El homenaje de los Ayuntamientos y provincias a los Reyes (1925)

Un acontecimiento popular de gran magnitud tuvo como escenario Madrid el 23 de enero de 1925; en esta fecha, los Ayuntamientos y las Diputaciones de España tributaron a SS.MM. los Reyes un caluroso homenaje de cariño, adhesión y respeto. 

Madrid, sus edificios, sus calles, sus tranvías, se engalanaron para tan magno acontecimiento y el pueblo de la Capital de España se sumó en masa a esta celebración. 

Efectivos de caballería del Cuerpo de Seguridad, manteniendo el orden en la manifestación (Mundo Gráfico)

A las nueve de la mañana de aquel día, comenzaron a concentrarse en los lugares asignados, las representaciones de Ayuntamientos y provincias, con sus Banderas y Estandartes a la cabeza, siendo escoltados, los que gozaban de honores militares, por soldados del Regimiento de Húsares de la Princesa. 

Barcelona, una de las más numerosas, con sus somatenes y su Guardia Municipal a caballo; la Bandera del Somatén , iba portada por Juan Godó, quien manifestó a la presa lo siguiente: “somos catalanes, amantísimos de nuestra tierra; pero también lo somos de España por encima de todo, digan lo que quieran unos cuantos que han tratado con sus estridencias de presentarnos como separatistas del resto de España, y eso ha sido una infamia y como prueba de ello, los Somatenes de Cataluña, que tenemos esta gloriosa enseña del Bruch, deseamos vivamente que sea la bandera-madre de todos los Somatenes de España, y así lo hemos solicitado en un mensaje dirigido al Rey”. 

Todas las provincias, algunas con enseñas tan gloriosas como el Pendón de los Reyes Católicos de Granada; Gerona, con la Bandera del glorioso Regimiento de Ultonia; la Señera valenciana; etc. Y así todas las provincias y Ayuntamientos, con sus vistosos trajes regionales, sus Maceros, su Guardia Municipal de gala, incluso los Gigante y Cabezudos de Zaragoza. 

Anverso y reverso de la Medalla conmemorativa del Homenaje a los Reyes (Medallas e insignias de la guerra civil, posguerra y franquismo)

Es desfile partió de la calle O´Donnell hasta la plaza de Oriente, frente al Palacio Real, discurriendo por las calles del centro de Madrid en perfecto orden pese a la multitud que lo formaba. 

Tanto en el recorrido como ante el Palacio Real, efectivos del Cuerpo de Seguridad de infantería y caballería colaboraron activamente en mantener el buen orden y que esta jornada festiva se desarrollase sin incidentes. 

La familia Real salió al balcón central de Palacio para saludar a la multitud enfervorecida. Ante quienes desfilaron todas las representaciones participantes. 

Tras la manifestación, que concluyó a las tres de la tarde, se celebró en Palacio una recepción a todos los Alcaldes presentes. 

Fue, sin duda, un acto memorable que sirvió para poner de manifiesto la adhesión del pueblo español a sus Reyes. 

Con motivo de esta efeméride, se creó una condecoración, de la que ya hemos hablado en este blog, que lucieron muchos de los Jefes y Oficiales y personal del Cuerpo de Seguridad. 

El homenaje de los Ayuntamientos a los Reyes, obligó a que todo el personal de los Cuerpos de Vigilancia y Seguridad de Madrid, a realizar un gran esfuerzo para que este acontecimiento se desarrollase con total orden.