lunes, 25 de mayo de 2020

Una imagen, más que mil palabras

Nos llama poderosamente la atención ese tratamiento torticero y falsario que del uso de la Bandera Nacional hace esa izquierda miserable y canalla que tenemos. 

Partamos de la base que España es uno de los poco países del mundo donde su izquierda no es nacional, rigiéndose por postulados internacionalistas, cuando no globalistas o, como en otros casos, simplemente localista.

Jamás, los hemos visto enarbolar una Bandera de España en ninguna de sus concentraciones ni manifestaciones. Podemos ver las ilegales de la II República; otras de la vieja Unión Soviética, el "paradigma de las libertades" y otros trapos multicolores pero jamás, nunca, les hemos visto una Bandera de España en sus actos y mítines

Sin embargo, se atreven a protestar y clamar contra aquellos que, la sacamos a la calle o la colocamos en nuestros balcones, siempre con el máximo respeto y admiración por ella, aduciendo que nos apropiamos de ella.

A estos bolcheviques/bolivarianos, había que decirles que desde Cuba a Venezuela; de Sierra Leona a Rusia; pasando por Francia, Estados Unidos, Australia y las Islas Marshall, todos, de un lado u otro del espectro político, enarbolan sus respectivas Enseñas Nacionales, todos menos los españoles donde la izquierda se niega, de forma sistemática a lucirla hasta el punto de que ellos mismos, con esa maldad perversa que los caracteriza, tildan de "fachas" a los que la llevamos en solapas, camisas, etc.

Eso si, lucen con orgullo, en sus prendas, otras como la inglesa, la danesa o la de cualquier otro país, cualquiera menos la nuestra de la que se avergüenzan.

Pues bien, yo me siento muy orgulloso de mi Bandera roja y gualda y la voy a llevar o colgar en mi balcón cuando y donde a mi me de la real gana, faltaría más.

Pero, sirvan estas imágenes que, sin duda, valen más que mil palabras.

Imagen de la marcha feminista del 7 de marzo ¿cuántas Banderas?

Manifestación de podemitas y demás ralea
Independentistas
1 de mayo
Así son sus manifestaciones y concentraciones, en ninguna, nunca, enarbolan una Bandera de España y ni tan siquiera, en el ejercicio de la libertad individual, permiten que nadie la lleve.

Sin embargo, toda moneda tiene dos caras.

Manifestación constitucionalista en Barcelona
Marcha del 23 de mayo en Madrid
Aquí está la gran diferencia. Somos millones los que nos sentimos orgullosos de nuestra Patria, España, de su Historia y de su Bandera.

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