lunes, 2 de mayo de 2016

El Aguila de San Juan, emblema de la Policía Armada

El origen del Aguila de San Juan como emblema de la Policía Armada se encuentra en una Orden publicada en Valladolid, el 29 de septiembre de 1938 (BOE nº 95 de 03/10/1938) que dice:


"Aprobado por S. E. el Generalísimo de los Ejércitos Nacionales y Jefe del Estado Español el nuevo emblema del Cuerpo de Seguridad y Asalto, que ha de sustituir al que hasta ahora ostentaban estas fuerzas; el referido emblema estará compuesto por un coronel de ocho florones, cinco de ellos visibles en el lugar que ocupaba la Corona mural, y todo sobre el Aguila de San Juan, con la Bandera Nacional, en la forma, colores y dimensiones del diseño que se publica.


También será sustituida la Corona mural que figura sobre las iniciales, por el referido coronel de ocho florones".

Emblema de 1938 (Museo Policial de La Coruña)

El diseño, poco conocido y de clara inspiración alemana, perduró hasta el estreno del nuevo uniforme el 11 de octubre de 1940, en que alguna de las Unidades de la guarnición de Madrid comenzó a vestirlo, manteniéndose en aquellos uniformes que todavía conservaron el color azul hasta su cambio definitivo, al igual que se mantuvieron en los cuellos, como indica la Orden de referencia, las cifras "CS" bajo Corona real abierta. 

Creada la Policía Armada, por Ley de 8 de marzo de 1941, comienzan a aparecer normas relativas al uso de este nuevo emblema; así la primera Cartilla de Uniformidad de la Policía Armada y Tráfico, editada gráficamente por el Servicio Geográfico del Ejército en 1941, establece que los Jefes y Oficiales llevarán en los cuellos, bordados, los emblemas de las Armas o Cuerpos de procedencia, lo que nos hace suponer que los depurados, procedentes del desparecido Cuerpo de Seguridad y Asalto, llevarían el nuevo del Aguila de San Juan de la Policía Armada cuyo formato habría cambiado, siendo sustituido por el Aguila dorada que andando el tiempo ostentarán en los rombos porta-emblemas.

Como sabemos, de acuerdo con la primera Cartilla, tanto los Suboficiales como las Clases y Policías, lucirán en las puntas de sus cuellos los parches de colores distintivos de su adscripción a las diferentes Unidades en que se articula el Cuerpo.

Sorprende, sin embargo, que no haga referencia alguna a que parche o emblema lucen en los cuellos de las guerreras las Unidades de Caballería y del Servicio de Tráfico, lo que deja un vacío que nos lleva a suponer que o bien en sus cuellos no portaban emblema alguno o bien que hay una omisión involuntaria a la hora describir la uniformidad de estas Unidades, en cuyo caso habría que inclinarse por pensar que lucían el Aguila de San Juan.

En 1942, una Orden fechada el 6 de mayo, dispone que todos los Oficiales procedentes de Brigada, así como todos los Brigadas del Cuerpo, usen, en lo sucesivo, tanto en la guerrera como en el capote, el emblema del Cuerpo constituido por el águila imperial bordada en oro, en tanto que los Jefes y Oficiales, procedentes del Ejército, usen en las referidas prendas los de sus Armas de procedencia como ya venía siendo norma.

Entendemos que a la hora de referirse a los Oficiales procedentes de Brigada se refiere exclusivamente a los ascendidos ya dentro del Cuerpo de la Policía Armada cuya primera promoción, para ascenso al empleo de Alférez, se convocó el 7 agosto de 1941, toda vez que los procedentes del Cuerpo de Seguridad y Asalto ya deberían lucirlo con motivo de su cambio de uniforme.

Esta Orden acota el uso de los diferentes parches de colores de especialidad que venían utilizándose, quedando limitada su utilización a Sargentos, Clases y Policías. Sin embargo, no tardó mucho en extenderse a todo el personal lo contemplado en la Orden de referencia, quedando, definitivamente, en desuso los colores distintivos y los parches de cuello del primer Reglamento de uniformidad. 

Aguila de San Juan (Museo Policial de La Coruña)

Una Orden de la Inspección General de 4 de junio de 1943, previene, con el fin de armonizar la uniformidad del Cuerpo con lo dispuesto en la reglamentación sobre la misma materia vigente en el Ejército, el cambio, a lo largo del citado mes de junio, de los emblemas bordados que llevan en los cuellos, los Jefes y Oficiales, por el rombo esmaltado del Arma o Cuerpo al que pertenezcan, de la misma forma y dimensiones que los que figuran en la Cartilla de uniformidad militar.

Igualmente, los Jefes, cambiarán la visera de la gorra por la reglamentaria en el Ejército, bordando el distintivo que la cartilla militar señala sobre el paño gris que se usa. Creemos, igualmente, que el personal destinado en la Policía Armada llevaría bordado en las gorras el emblema del Cuerpo y no el del Ejército, descrito en el Reglamento de uniformidad de enero de 1943.

Si bien la adopción del rombo afectaba, en principio, únicamente al personal proveniente del Ejército, posteriormente se hizo extensivo a todo el personal que mudó el emblema del Cuerpo, bordado o metálico, por el rombo portaemblemas que se utilizaría, sin solución de continuidad, hasta su desaparición.

José Eugenio Fernández Barallobre,
(Policía Armada y de Tráfico 1941-1959)

1 comentario:

  1. Acertadísima la brillante y amplia exposición que hace mi buen amigo José Eugenio Fernández Barallobre, incluyendo detalles legislativos que yo desconocía.

    En cuanto a la "suposición" que hace en el penúltimo párrafo, EFECTIVAMENTE, desde que tengo uso de razón, los Oficiales del ET destinados en PA (que era la mayoría), llevaban tanto en el frente de la gorra, como en la manga derecha, el Emblema de P.A., bordado en oro.

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