miércoles, 22 de abril de 2020

La humanitaria iniciativa del Policía Iván Patiño

Afortunadamente, en estos graves momentos por los que atraviesa nuestra querida España, no todas van a ser malas noticias, ni mentiras del gobierno social-comunista que nos ha tocado padecer. De vez en cuando, nos encontramos con que alguien, con su denodado esfuerzo personal y con su trabajo, silencioso, demuestra, con sus actos, su innegable altruismo y su valía como persona ya que la profesional, la tiene de sobra acreditada.


Este es el caso de nuestro buen amigo y compañero Iván Patiño, un Policía destinado en la Jefatura Superior de Policía de Galicia, más concretamente en la plantilla de La Coruña, de quien tenemos la dicha personal de ser amigos y el honor de haber mandado.

Personal del CHUAC de La Coruña con las pantallas protectoras de Iván Patiño

Iván, junto a miembros de su familia, en lugar de dedicarse a ver la televisión o a entretenerse de otra forma en estos graves días de pandemia, echó mano de todos sus recursos y se puso a trabajar sobre la fabricación de pantallas de plástico protectoras que sirven para protegernos con el chinovirus que nos atormenta.

Lamentamos, no poder incluir en este blog, un completo dossier que ha ido confeccionando en el que queda verificado el trabajo que está realizando y los agradecimientos que recibe cada día de aquellas personas que se benefician de él.

Personal del Residencia de Mayores Torrente Ballester con las pantallas de Iván Patiño

Sirvan, eso sí, algunas fotografías que incluimos como el mejor aval de todo lo que estamos señalando.

Hasta la fecha, ha fabricado en su casa, y ha entregado un total de 400 pantallas protectoras y sigue adelante con su trabajo.

De estas pantallas han sido receptores, además de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, la Policía Local coruñesa, las lavanderías del Servicio Gallego de Salud (SERGAS), en el Hospital Comarcal de Cee, en la Residencia de Mayores "Torrente Ballester", en las dependencias de la Guardia Civil y de la Policía Local de Cambre, en la Residencia de Mayores Domus, así como al personal de Supercor de Cambre y del Centro Comercial Alcampo. Todo un récord que demuestra la calidad moral y humana de nuestro amigo Iván Patiño.

Iván Patiño, a la izquierda, entregando sus pantallas a personal del Servicio 061

Probablemente, cuando estos concluya, que concluirá con la ayuda de nuestro Patrón, el Santo Angel de la Guarda, pocos se acordarán del trabajo realizado por Iván, a lo sumo aquellos que se beneficiaron de él; mientras tanto, otros, simplemente por cumplir con su trabajo, que por cierto se remunera cada fin de mes, serán objeto de todo tipo de felicitaciones y plácemes, incluso alguno colgará de su pecho una nueva Cruz, aunque suponemos que será con distintivo rojo, por aquello del porcentaje mensual.

Creemos, que conductas como la del Policía Iván Patiño, merecen ser reconocidas y premiadas ya que más allá de sus obligaciones, más allá del fiel cumplimiento de su sagrado deber de defender los derechos y libertades de los ciudadanos, ha tomado la decisión de ayudar a esa sociedad a la que sirve por medio de este trabajo extra que no ansía otra recompensa que la satisfacción personal del deber cumplido, su deber como español y como policía.

Entrega de pantallas a la Policía Local de La Coruña

Creemos que Iván Patiño, merece que sobre su pecho cuelgue, en plazo muy breve, una Cruz al Mérito Policial y otra al Mérito Civil. Para él sería un gran honor y para los que las colgamos todo un orgullo de contarlo como compañero en estas distinciones.

Nosotros, solo deseamos que este mensaje, llegue a todos aquellos que tienen capacidad para otorgar estas recompensas. 

Modelo destinado al CNP, diseñado por Juan Cundins, por si fuera preceptiva su utilización"

Muchas gracias, amigo Iván, muchas gracias y enhorabuena por su humanitaria iniciativa. Actitudes como la tuya son las que nos enorgullecen a todos los que en el alma llevamos nuestra sagrada profesión de Policías de España. 


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