miércoles, 22 de abril de 2020

Con el cadáver del Comisario Brabo Portillo

La foto, tomada del libro "Glorias de la Policía", del Comisario Comín Colomer, está tomada en el depósito de cadáveres de Barcelona, en la que se observa el cuerpo de sin vida del Comisario del Cuerpo de Vigilancia Manuel Brabo Portillo, vilmente asesinado por unos pistoleros anarquistas.


El atentado que le costó la vida a este heroico policía, tuvo lugar, alrededor de las 13,45 horas, del viernes, 5 de septiembre de 1919, en la calle Córcega de Barcelona.

Cadáver del Comisario Brabo Portillo (Glorias de la Policía)

Aquella tarde, el Comisario Brabo, regresaba a casa en el Tranvía nº 38, tras efectuar unas compras, apeándose en la calle Córcega, dirigiéndose a pie al inmueble nº 99 del Paseo de Gracia donde vivía.

A llegar al cruce con la calle Santa Tecla, se escucharon varias detonaciones, alcanzando uno de los disparos al Comisario que, mortalmente herido, cayó al suelo a la altura del portal del inmueble nº 7 de la citada calle Santa Tecla.

En cuanto a los hechos, se sabe que los asesinos, de filiación anarquista, hicieron más de veinte disparos contra el Comisario, si bien la mayoría no lograron hacer blanco; igualmente se pudo determinar que el policía repelió la agresión, haciendo fuego con el arma que portaba. 

Uno de los muchos viles asesinatos cometidos por el anarcoterrorismo canalla que, curiosamente, al llegar el frente popular, tras las elecciones de febrero de 1936, contaron con los plácemes del nuevo gobierno, hasta el punto de que el Ayuntamiento de Madrid, cambió el nombre de la calle Mayor, rebautizándola como Mateo Morral, en recuerdo y homenaje de asesino terrorista que, el 31 de mayo de 1906, arrojó, precisamente desde una ventana de un inmueble de la calle Mayor, una bomba al paso de la comitiva real en la que regresaba D. Alfonso XIII, tras contraer nupcias con Dña. Victoria Eugenia.

Aquel atentado, costo la vida a 28 personas, hiriendo a un centenar. Entre los muertos, se contabilizaron el Primer Teniente Jacinto Rojas Martín y el Guardia Tomás Oviedo, ambos del Cuerpo de Seguridad.

Esto, también es memoria histórica. 

En cuanto a la foto, en primer plano, a la derecha, aparece un Guardia del Cuerpo de Seguridad, vistiendo el uniforme estival que comenzó a usarse a partir de 1914-1915.

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