lunes, 20 de julio de 2020

Hoy, sigue presente

Hoy recordamos al Policía Nacional Deogracias Hernández Rodríguez, que a las cuatro de la tarde del día 20 de julio de 1979 era ametrallado en Madrid, mientras hacía guardia de centinela a la puerta de la Comisaría de Universidad, de la calle Rey Francisco 15. 

Los hechos ocurrieron, en un momento en que la calle estaba completamente desierta. Un taxi se acercó a poca velocidad. En él viajaban dos hombres, uno de ellos situado en la parte posterior. Al pasar frente a la Comisaría, este último efectuó varios disparos con una ametralladora contra el policía nacional que realizaba servicio de centinela. Un compañero que montaba la guardia en el interior del edificio se percató del peligro y gritó ¡Tírate al suelo!», pero todo ocurrió con demasiada rapidez. Deogracias había sido abatido ya por varios impactos de bala que lo alcanzaron en el pecho. Los compañeros lo recogieron en el suelo, ya cadáver, en medio de un gran charco de sangre, mientras los agresores huían a toda velocidad por la calle Ventura Rodríguez en dirección a la plaza de España. El cadáver del policía fue trasladado a la clínica de la Concepción, donde le apreciaron un impacto de bala a la altura de la axila izquierda, sin orificio de salida, que le atravesó el tórax transversalmente y le afectó varios órganos vitales. 

Policía Deogracias Hernández Rodríguez

En la fachada de la comisaría quedaron marcados con claridad al menos cinco impactos de balas. Dos se alojaron en la puerta de entrada de la Comisaría y otros tres perforaron la madera y un cristal, penetrando en el interior del edificio. El comando asesino contó en su huida con un grupo de apoyo que en la calle Víctor Pradera esperaba en un Seat 127 azul aparcado, la llegada del taxi en el que circulaban los autores del atentado y que había sido robado por la mañana. En este punto se trasladaron al nuevo vehículo, abandonando el taxi robado. De inmediato la Policía Nacional y la Guardia Civil montaron estrictos controles en la carretera de La Coruña. 

La operación de búsqueda de los autores estuvo orientada en dirección a localizar ambos vehículos citados. Un helicóptero sobrevoló la zona de la plaza de España y varios vehículos policiales persiguieron un Seat 127 azul, visto por las inmediaciones de la glorieta de Atocha. A las siete menos cuarto de la tarde, la sala del 091, ordenaba por radio a los coches-patrulla la persecución de taxi modelo 132, matrícula M-5415-DF, en el que podían viajar los autores del atentado por la calle de María de Molina. Ambas operaciones resultaron infructuosas. 

La muerte de Deogracias Hernández fue instantánea, según informaron en la clínica La Concepción. La esposa del fallecido, Luisa Barragán, acudió a la clínica a las seis menos cuarto de la tarde. La joven canaria no conocía aún la muerte de su esposo. La trágica noticia le fue dada por el coronel jefe de la Policía Nacional que salió a recibirla, y la joven esposa, presa de un ataque de nervios, se arrojó desmayada llorando en sus brazos. 

Deogracias Hernández Rodríguez, había nacido hacía 25 años en la -población de Tuineje (Las Palmas), Estaba recién casado, y se encontraba en período de prácticas en Madrid desde el pasado día 1 de abril, perteneciendo a la tercera Compañía de la 14 Bandera, de guarnición en la capital de España. Su periodo de prácticas concluiría el día 31 del mes de julio, fecha en que pasaría a formar parte de la 16 Compañía de la Reserva General, con sede en Pamplona. Antes de incorporarse a la Policía Nacional era de profesión administrativo. 

¡¡Dulce et decorum est pro patria mori!!

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