jueves, 28 de julio de 2016

Un Laureado en la guarnición policial de Barcelona

El hecho de tratarse de un Cuerpo de nueva creación provocó, al igual que había sucedido en su momento con la creación de las Unidades de Asalto, que muchos Oficiales de prestigio en el Ejército solicitasen el pase a las fuerzas de la Policía Armada, inclusive Caballeros Laureados de San Fernando como el caso del Comandante de Infantería José Salas Paniello que, en el año de 1941, se hallaba destinado en la guarnición policial de Barcelona.


Tan alta condecoración, la más alta de cuantas se conceden en España, la obtuvo cuando al mando de la Compañía de Ametralladoras del 2º Bon. del Regimiento de Infantería Aragón nº 17, concurrió a la defensa de Belchite, protegiendo la denominada Fabrica Nueva de aceite hasta que el edificio se desplomó como consecuencia del fuego de la artillería del bando del Frente Popular. En ese instante, ordenó colocar las máquinas fuera de las ruinas y en esa posición aguantó dos días hasta que, dejando de funcionar las ametralladoras, hubo de retirarse.

Capitán Laureado José Salas Piniello

Se le encomendó entonces la defensa de la Acequia de Becu, lo que hizo de forma brillante y resuelta, observando un comportamiento heroico que insufló valor al resto de los defensores. Esto permitió, el día 2 de septiembre de 1937, evitar que este sector cayese en manos de los asaltantes.

Herido en cuatro ocasiones a lo largo de estas acciones, no consintiendo su evacuación, se mantuvo firme en cuantas misiones le fueron encomendadas, defendiendo y reconquistando posiciones pese a la abrumadora superioridad del enemigo fiel al Gobierno de la República. Llegó a defender inmuebles de la Calle Mayor a bayoneta y granadas de mano, logrando desalojar al enemigo de todas ellas.

La superioridad armamentística de los atacantes, empleando aviación y carros de combate, no fue suficiente para arredrar el Capitán Salas quien supo cumplir con su deber más allá de lo moralmente exigible.

Puede decirse que el Capitán Salas fue, con su actitud, un ejemplo de valor y superación capaz de contagiar al resto de los defensores, situándose siempre en los puestos de mayor riesgo y peligro. 

Participó, activamente, en la defensa de posiciones como Puerta del Pozo, Escuelas Públicas, el Trujal, Iglesia, calle del Señor, entre otras. Finalmente, herido nuevamente, tuvo que ser evacuado contra su voluntad.

José Eugenio Fernández Barallobre,
(La Policía Armada y de Tráfico 1941-1959)




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