sábado, 16 de junio de 2018

1985. ETA asesina en Vitoria al Sub Comisario de Cuerpo Superior de Policía Agustín Ruiz Fernández de Retana

El día 29 de julio por la noche, la banda terrorista ETA asesinaba en Vitoria al subcomisario del Cuerpo Superior de Policía Agustín Ruiz Fernández de Retana, tras dispararle un tiro en la nuca, en el centro de la ciudad de Vitoria. 

El atentado se registró sobre las nueve de la noche, entre los números 9 y 11 de la calle Kutxa, cuando el subcomisario Ruiz Fernández de Retana paseaba en compañía de unos amigos con los que solía ir de bares por la zona. 

Subcomisario Agustín Ruiz Fernández de Retana

En un momento determinado se le acercaron por detrás varios individuos, y uno de ellos le efectuó un único disparo a la altura de la nuca. La víctima cayó mortalmente herida, en medio de un gran charco de sangre, mientras los agresores huían a pie en dirección desconocida. 

El cuerpo del subcomisario fue recogido por miembros de la propia Policía Nacional, que le trasladaron hasta el cuarto de socorro del Hospital General Santiago Apóstol, de Vitoria, donde ingresó cadáver, El parte médico, facilitado a Efe por este centro sanitario, decía textualmente: "Agustín Ruiz Fernández de Retana ingresó a las 21.15 horas de hoy. Presentaba herida de bala en cráneo. Ingresó cadáver". 

En el momento de producirse el atentado, la calle, situada en las inmediaciones del casco antiguo de Vitoria, estaba muy concurrida, y en el lugar del atentado se concentraron numerosas personas que se preguntaban por lo ocurrido. 

Una de las personas que habitualmente alternaba con Agustín Ruiz y que ese día caminaba unos metros detrás de él, señaló a la agencia Efe que "se trataba de una persona maravillosa, incapaz de hacer mal a nadie, y a quien todos querían mucho. Todos los días tomaba vinos por esta zona, y nunca nos había comentado que tuviera miedo o se sintiera amenazado". 

El testigo agregó que "oímos una sola detonación, y cuando nos acercamos estaba tendido en el suelo y de detrás de una oreja le manaba abundante sangre, aunque nos pareció que aún estaba vivo". Agustín solía ir desarmado cuando salía por las noches, a pesar de que había recibido amenazas por parte de ETA. Al frecuentar siempre la misma zona de bares de la capital alavesa, era un blanco fácil de la banda asesina. 

Tras conocerse el atentado, la Policía Nacional puso en marcha un dispositivo para intentar localizar a los agresores, identificándose a algunas personas que coincidían con la descripción hecha por testigos del asesinato sobre los autores del hecho. 

El cuerpo del subcomisario, una vez realizada la autopsia, fue trasladado a la Comisaría de Policía de Vitoria, donde quedó instalada la capilla ardiente. 

Los funerales por el alma de Agustín Ruiz se celebraron en medio de una tensa calma y emoción al día siguiente a la mañana en Vitoria. 

Al acto, asistieron además de familiares del sub comisario asesinado, el ministro y el subsecretario del Interior, el director general de la Policía, y el delegado del Gobierno en el País Vasco, En su homilía, el sacerdote dijo que el terrorismo era “un camino de destrucción sin meta ni futuro”. Aunque no se produjo ningún incidente, muchas de los numerosos asistentes al funeral que abarrotaron el templo y sus inmediaciones, prorrumpieron en una cerrada ovación, una vez finalizada la interpretación del Himno Nacional en el momento en que el féretro del sub comisario Ruiz, que iba envuelto en la bandera Nacional, era introducido en un furgón fúnebre que lo trasladaría al cementerio de Vitoria donde sería cristianamente sepultado. Los presentes dieron emocionados gritos contra los asesinos, vivas a España, a la Policía Nacional, a la Guardia Civil y en contra del ministro Barrionuevo. 

En 1987 la Audiencia Nacional condenó a los etarras Ricardo Izaga González, alias Txomin, y Jesús Díaz de Heredia Ruiz de Arbulo, alias Josu, a 29 años de reclusión mayor por el asesinato del subcomisario de Policía. Ambos fueron detenidos en febrero de 1986 en Vitoria, junto con el resto de los integrantes del comando Xira, de ETA-militar. 

La actividad del comando Xira se desplegó en los últimos meses de 1983, cuando cometieron varios asesinatos y colocaron varios artefactos contra cuarteles de la Guardia Civil. 

Izaga González fue excarcelado en 2002. Jesús Díaz de Heredia Ruiz de Arbulo tenía fijada la fecha de excarcelación para octubre de 2009, pero la aplicación de la doctrina Parot retrasó su salida hasta febrero de 2016. Sin embargo al derogarse la aplicación de esa doctrina Parot, Díaz de Heredia abandonó la cárcel de Topas en noviembre de 2013. 

Agustín Ruiz Fernández de Retana era natural de la localidad alavesa de Mendoza, donde había nacido el 7 de mayo de 1942; tenía, por tanto, 43 años. Estaba soltero y destinado en las oficinas de expedición del documento nacional de identidad, en la comisaría de Policía de Vitoria. Era, además, colaborador directo de la gobernadora civil de Álava, Alicia Izaguirre. 

De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió al sub Comisario Ruiz la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo. 

Carlos Fernández Barallobre.

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