El viernes 1º de octubre de 1909 llegaba a Barcelona el Auditor de Brigada del Cuerpo Jurídico Militar, Adolfo Vallespinosa Viot, nombrado nuevo Jefe Superior de Policía de Barcelona, siendo recibido en la Estación del ferrocarril por el Gobernador Civil, Crespo Azorín; el Teniente Coronel Jefe del Manuel Parejo Navas, Jefe del Cuerpo de Seguridad en aquella plaza; el Secretario General del Gobierno Civil y varios Oficiales del Cuerpo de Seguridad.
Una vez concluidas las presentaciones oficiales a las Autoridades de la ciudad, se trasladó al Gobierno Civil donde el Inspector General de la Policía Gubernativa, Francisco Muñoz, le presentó al personal a sus órdenes que asistió a su toma de posesión.
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| El Jefe Superior con los mandos policiales en el Gobierno Civil de Barcelona (La Hormiga de Oro) |
Sin embargo poco más de un mes y medio después, concretamente el 28 de noviembre siguiente, tanto el Jefe Superior como el Inspector General presentaron su dimisión irrevocable al parecer por divergencias de criterio con el nuevo Gobernador Civil, Suárez Inclán, nombrado días antes, a cerca de la forma de como se han de llevar algunos de los servicios de policía.
Se da la circunstancia que el Inspector General, Francisco Muñoz, procedente de la Carrera Judicial, fue uno de los organizadores de la Policía en Barcelona, siendo un buen conocedor de la problemática policial de la ciudad.
El Jefe Superior fue sustituido interinamente por el Teniente Coronel Parejo Navas.
En la foto que ilustra estos comentarios, publicada el 9 de octubre de 1909 por la revista "La Hormiga de Oro", aparecen de izquierda a derecha Francisco Muñoz; Adolfo Vallespinosa; Manuel Parejo y el Gobernador Crespo Azorín.
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