Por Real Orden fechada en marzo de 1928 se dispone el nombramiento del presbítero Ladislao López Izquierdo como primer Capellán de los Cuerpos integrantes de la Policía Gubernativa. Este sacerdote, hijo del Guardia Esteban López Melero, destinado en el Escuadrón de Caballería de Madrid, había cooficiado la santa misa del día del Santo Angel de aquel mismo año celebrada en la Capital de España.
Uno de sus primeros gestos fue remitir, a través de la revista Policía Española, una carta de agradecimiento a los componentes de ambos Cuerpos, a los que califica de compañeros, en la que, entre otras cosas, dice:
“…¡grande y sublime es este sacerdocio del orden y la paz! Alentar a los que sufren, socorrer al pobre, amparar y proteger al desvalido, vengar la virtud pisoteada, castigar el vicio… Por eso la Policía, para mejor poder cumplir estas obligaciones tan difíciles, ha recurrido a la ayuda sobrenatural, escogiendo como Patrono al Santo Angel Custodio…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario