Ayer, hemos sabido que, el Ayuntamiento de Madrid, a propuesta de VOX, votó, por mayoría, eliminar del callejero de Madrid y retirarle todos los honores, a dos tipos tan siniestros como Largo Caballero e Indalecio Prieto, ambos miembros destacados del PSOE y auténticos responsables de la guerra civil.
Ambos, fueron parte de los responsables del golpe de Estado a la República, dado por socialistas y comunistas, en 1934 y que se llevó por delante la vida de muchos españoles, incluidos miembros de la Policía (Cuerpo de Investigación y Vigilancia y de Seguridad y Asalto), Guardia Civil y Fuerzas Armadas.
Ellos mismos, fueron los responsables del escandaloso fraude, vulgo "pucherazo", en las elecciones de 1936 que provocaron la venida del Frente Popular.
No hay más que leer periódicos de la época, tan poco "sospechosos", como "El Socialista" para encontrar algunas de las frases incendiarias, amenazando con ir a una guerra civil si la izquierda no ganaba aquellas elecciones y otras por el estilo, pronunciadas por ambos personajes, en especial Largo Caballero, que se declaraban, sin recato, fieles seguidos de la dictadura bolchevique de Rusia.
Incluso, estos dos siniestros individuos, que robaron todo cuanto pudieron y saquearon España, cuando las cosas en el campo bélico le empezaron a ir mal dadas, fueron responsables directos de los episodios más oscuros, vergonzosos y denigrantes de la, hasta entonces, acrisolada historia del Cuerpo de Seguridad, especialmente de las Unidades de Asalto, debidamente politizadas a partir de 1936, que se convirtieron, en algunos casos, en fieles lacayos del poder social-comunista.
No hay que olvidar que fueros escoltas de Indalecio Prieto, quienes asesinaron vilmente, con la ayuda de personal de Asalto y de la Guardia Civil, a José Calvo Sotelo, por el mero hecho de ser el líder de la oposición.
Igualmente, siguiendo instrucciones de Francisco Largo Caballero, "el Lenin español", se crearon las llamadas "Escuadrillas", como la denominada "del amanecer", integrada, al igual que otras, por miembros de las Unidades de Asalto del Cuerpo de Seguridad, quienes cometieron todo tipo de atrocidades, robos, violaciones, asesinatos en masa, en nombre de una supuesta "democracia roja".
Sin embargo, extrañamente, Madrid, al igual que otras ciudades de España, dedicó a estos dos asesinos, calles y monumentos, mientras que, sin recato alguno, los social-comunistas-populistas de la tal Carmela, eliminaron del callejero héroes, algunos de ellos víctimas del implacable odio rojo, y personajes destacados de nuestra historia reciente, por el mero hecho de haberlos derrotado en una guerra que, por cierto, salvó a España de la más oscura y trágica de las dictaduras, la del soviet.
Ya es hora que de nuestras calles y plazas desaparezcan referencias a estos canallas, así como sus monumentos, al igual que algún barco del Estado (Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima) que lleva, en su costado, el nombre de "Don Inda" (BS-11), como homenaje al siniestro Indalecio Prieto, conocido popularmente, precisamente, por "Don Inda".
De igual modo, hay que proceder a retirar los monumentos que, en la zona de Nuevos Ministerios de Madrid, se alzan en honor de uno y otro individuo. Curiosamente, muy cerca del que se había erigido en honor a Francisco Franco que sí se apresuraron en retirar.
Sin embargo, la cosa no debe quedar ahí. Hay otros individuos de la misma calaña que los anteriores, Manuel Azaña o el tan amado Companys, por citar dos ejemplos, que merecen el mismo desprecio y, por tanto, hay que exigir también la retirada de todos los honores.
Es probable, que muchos españoles ignoren que papel ha jugado realmente, a lo largo de nuestra historia reciente, el Partido Socialista Obrero Español, por eso, invitamos a todos los lectores a que se instruyan de verdad sobre la oscura historia, tal vez así, sepan de lo que estamos hablando.
Por cierto, esto si que es "memoria democrática", aunque no le guste al Ministro del Interior e indique que divide a los españoles. ¿Es que su Ley miserable no nos divide?
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