A las diez y cuarto de la mañana del domingo 15 de junio, la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en el barrio de La Rochapea de Pamplona al Policía Nacional Ángel Postigo Mejías.
 |
| Policía Angel Postigo Mejías |
Al salir del domicilio, se dirigió a su automóvil, un Seat 131 de color amarillo, aparcado junto a la casa, enfrente del Bar El Porrón, para dirigirse a visitar a un tío suyo que vivía también en la capital navarra.
Cuando se disponía a abrir la puerta de su vehículo, un hombre y una mujer le acribillaron a balazos. Los terroristas -dos jóvenes- uno de ellos, estaba sentado en un banco cercano leyendo el periódico y el otro en el interior de un Seat 1430 color rojo, matrícula SS-3695, aparcado también muy cerca del lugar de los hechos. Al ver que Ángel se acercaba, se levantaron de sus respectivos lugares, disparando con una ametralladora uno de ellos, haciéndolo la otra con una pistola.
Cuando el agente introdujo la llave en la cerradura de la portezuela de su vehículo, uno de los autores de los disparos gritó “ahora, ahora”, comenzando a disparar contra Ángel Postigo. Los autores del hecho huyeron velozmente en dirección al Paseo de los Enamorados. Varios automóviles aparcados en la calle, recibieron también Impactos de bala. El Policía Nacional murió en el acto, tras recibir seis disparos en la cabeza, el tórax y los brazos, y quedó tendido en el suelo junto a su coche.
El automóvil usado por los dos terroristas, había sido robado, esgrimiendo una pistola, a Carmelo Irazábal Jiménez, a quien los autores habían abandonado en Berriosuso, atado a un árbol, a unos 8 kilómetros del lugar del atentado.
Ángel Postigo Mejías era natural de La Línea de la Concepción (Cádiz), aunque llevaba quince años residiendo en Pamplona, donde sería cristianamente sepultado. Tenía 25 años y estaba casado con Manuela Merchán, vecina de la localidad navarra de Villava. Tenían un hijo, David, de 5 años.
¡¡Dulce et decorum est pro patria mori!!
Mercedes Galdós Arsuaga y Santiago Arróspide Sarasola fueron condenados a 27 años de prisión por este crimen. Un menor de edad que recibió 10.500 pesetas por pasar información de las rutinas del policía fue condenado a dos años.
ResponderEliminar