La Cartera del Capitán Pérez del Arenal (1910)

La capacidad inventiva de los miembros de la Policía Española, a lo largo de su dilatada historia, ha quedado puesta de manifiesto en innumerables ocasiones, algunas de cuales hemos referido ya y de ello dejado constancia en este blog. 

En esta ocasión, vamos a referirnos a otra iniciativa, en este caso la presentada por el Capitán de la Escala de Reserva de Caballería, Enrique Pérez del Arenal, destinado en el Cuerpo de Seguridad de Barcelona, y del que ya tendremos oportunidad de hablar, más a fondo, en otro momento. 

Capitán Enrique Pérez del Arenal (La Actualidad)

En este caso, el Capitán Pérez del Arenal, presentó, en agosto de 1910, el diseño de una cartera de uso para el Cuerpo de Seguridad. Pese a no disponer de descripción alguna de su formato, suponemos que se trata de una ventral o de costado, en cuyo interior se alojan dos cargas de revolver como dotación de munición de respeto, un lazo de seguridad para asegurar a un detenido y una libreta-prontuario, redactada por el Capitán Pérez Arenal, en la que constan, de forma breve y concisa, todos los extremos que el Guardia usuario debe conocer para el desarrollo de su servicio diario; un compendio de disposiciones de carácter legal, normas para la redacción de partes, faltas y recompensas, ligeras nociones de antropometría para reconocer a las personas y una guía de establecimientos públicos de Barcelona y otros datos de interés de la ciudad, lo que, sin duda, contribuiría no solo a mejorar las condiciones del servicio del personal, sino también su eficacia. 

Las reseñas periodísticas alusivas a este proyecto que hemos encontrado, concluyen dando cuenta que, tras examinar tanto la cartera como el prontuario, no dudan que el diseño presentado será adoptado por la superioridad al resultar muy útil e indispensable para el objeto para la que fue creado. 

Desconocemos si finalmente el Mando optó por declarar reglamentaria esta cartera siquiera para la plantilla de la ciudad condal, pero si queremos dejar constancia de la inquietud de este Oficial en unos años en los que la preparación del personal policial no era, en algunos casos, del nivel que sería deseable.