El puesto de Noya
Un dato poco conocido, incluso para los estudiosos de la historia de la Policía Española, es el de la creación de un Puesto del Cuerpo de Seguridad en la bonita localidad coruñesa de Noya que se remonta al año 1911.
Tenemos constancia de que el día 27 de mayo de ese año, tras reiteradas solicitudes, el Alcalde de Noya da cuenta al Gobernador Civil de la provincia que ha quedado instalado el puesto del Cuerpo de Seguridad en aquella localidad.
El municipio de Noya, cabecera también de Partido Judicial, contaba con una población de hecho de 9.990 habitantes de acuerdo con el censo de 1910.
La creación de este puesto del Cuerpo, es consecuencia de una Real Orden Circular de 24 de febrero de 1911, destinada a los Gobernadores Civiles de las Provincias donde existan unidades del Cuerpo de Seguridad, aludiendo a las múltiples peticiones recibidas, elevadas por los Alcaldes de las localidades respectivas, en las que se solicita que se envíe a las mismas dotación permanente del Cuerpo de Seguridad, sin que en tales peticiones se haga una evaluación real y ponderada de las necesidades que, en materia de orden público, les acucian, lo que no permite a las Autoridades policiales tomar una decisión al respeto.
Por todo ello, la Real Orden Circular, establece la forma de dirigir en lo sucesivo tales peticiones que exigirán, en primer lugar, de una copia del acuerdo del Ayuntamiento en el que figuren aprobados los gastos de local para ubicación de la Prevención, adquisición de mobiliario, luz y teléfono y todos aquellos que exija la ubicación de un destacamento en el mencionado Ayuntamiento; expresión de otros recursos presupuestarios que puedan ser dedicados a estas atenciones; certificación del número de habitantes según el padrón; informe del Alcalde sobre la población flotante que, con carácter ordinario, tenga la localidad, especificando si este movimiento se debe a la existencia de explotaciones mineras, fábricas o cualquier otra causa concreta; indicación de los mercados habituales que hubiera, así como de las vías públicas y estaciones; composición de la Línea o Puesto de la Guardia Civil existente y de todos aquellos datos que den idea de la importancia de la localidad y las previsiones y contingencias de orden público que se deban atender.
La Circular establece, igualmente, que cada puesto estará formado, como mínimo por un Cabo y 4 Guardias 1º, lo que nos hace suponer que probablemente esta sea la dotación que se remite a Noya.
Sabemos que la plantilla del Puesto tuvo diferentes intervenciones a lo largo de sus años de existencia, al igual que tenemos conocimiento que otras localidades de la provincia coruñesa demandaron la presencia de efectivos del Cuerpo de Seguridad con carácter permanente, llegando a establecerse en Puentedeume, Betanzos y Ortigueira.
Por los datos a los que hemos podido acceder sabemos que estos cuatro Puestos fueron suprimidos por Orden de principios de octubre de 1923 y sus fuerzas repartidas entre las plantillas de Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela.
Los puestos de Puentedeume, Betanzos y Ortigueira
Otro dato que hemos localizado fue la noticia recibida en el Gobierno Civil coruñés, en septiembre de 1919, disponiendo la creación de un Puesto del Cuerpo de Seguridad en la localidad de Puentedeume.
El dato, aparecido en la prensa de la época, refiere que la dotación de este Puesto será de cuatro Guardias; creemos que este dato es erróneo y que su dotación fue de un Cabo y cuatro Guardias, mínima exigida por las disposiciones establecidas para este tipo de destacamentos.
Pese a tratar de localizar algún dato más sobre este asunto no hemos podido conocer ninguna de las vicisitudes de este destacamento a lo largo de sus cuatro años de historia.
En cuanto al puesto de Betanzos, sin conocer el instante exacto de su creación, aunque suponemos que fue por estas mismas fechas, acogiéndose a la normativa establecida para la creación de estos destacamentos, sabemos que con ello se dio satisfacción a un anhelo manifestado en algunas ocasiones por la población de aquella localidad.
Un dato que nos permite conocer algo de su historia es el hecho de que, en diciembre de ese mismo año, se concede la Cruz de Beneficencia al Guardia 1º, Vicente Pato Novo, del referido destacamento, en reconocimiento a haber salvado la vida, el 13 de julio anterior, al obrero José Carro que se hallaba, junto con su compañero, Antonio Balado, en el interior de un pozo, donde estuvieron a punto de morir asfixiados.
Suponemos que la dotación de este destacamento sería también la de un Cabo y cuatro Guardias.
Tampoco hemos podido saber mucho más sobre el Puesto de Ortigueira, de creación coetánea a los anteriores y con su misma dotación. En cualquier caso, al igual que los anteriormente referidos, en octubre de 1923 se decretó su cierre.
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