Las comunicaciones han sido, desde siempre, uno de los
“caballos de batalla” de la Policía. Unas buenas redes de transmisión, capaces
de comunicar órdenes o simplemente transmitir información a las distintas
Unidades y dotaciones de servicio, constituyen una constante fuente de
preocupación y de problemas para la cadena de mando policial.
Con el tiempo, estos medios de comunicación, tanto vía
teléfono como vía radio, se han ido mejorando, adaptándose no solo a las
necesidades reales de cada momento, sino también al frenético ritmo innovador
que el paso de los años ha sabido aportar a esta técnica.
La Sala VII, denominada Sala Técnica, recoge una
interesante muestra de medios propios de Transmisiones totalmente en desuso en
el actualidad pero que en su tiempo constituyeron sucesivas mejoras
cualitativas que sirvieron como punto de apoyo al diario trabajo de la Policía.
Equipos de radio móviles y portátiles; medios de
diagnóstico de equipos; centralitas telefónicas o de teletipos y un largo
etcétera se reúnen, en orden cronológico, en esta Sala para ofrecer al
visitante la evolución de esta especialidad.
Junto a este material, destaca una curiosa colección de
“lanzadestellos” empleados por los vehículos tipo “Z” y “K”, ya superados
actualmente.
Las paredes de esta Sala están decoradas con diferentes
metopas de Unidades policiales ya desaparecidas, así como fotografías de
antiguos vehículos utilizados tanto por el Cuerpo General de Policía como por
la Policía Armada.
Sala VII (vista parcial) |
La centralita telefónica del Cuerpo de Seguridad:
Despierta el interés del visitante este artefacto,
utilizado por el Cuerpo de Seguridad en los años finales del primer tercio del
pasado siglo XX. Una centralita telefónica de varias líneas que prestó
servicio, mientras estuvo operativa, en el Cuartel de este Cuerpo antecedente,
junto con el de Vigilancia, del actual Cuerpo Nacional de Policía.
El Cuerpo de Seguridad contaba, en La Coruña, en los
años 20 de la pasada centuria, con una plantilla de entidad Compañía a cuyo
frente se hallaba un Capitán, teniendo su acuartelamiento, prevención y
calabozos en el inmueble nº 108 de la calle del Orzán; posteriormente, con el
advenimiento de la II República y la creación de los Grupos de Asalto, uno de
ellos, concretamente el nº 8, se asentó en nuestra ciudad.
La evolución del R.T.P.
Se conserva en esta Sala una importante muestra de Radiotransmisores
portátiles de los utilizados en los últimos años del pasado siglo; se trata de
medios fuera de uso que en su día constituyeron toda una innovación y, por
supuesto, eficaces sistemas de transmisión de las dotaciones policiales. Con el
paso de los años los tamaños, el peso y las prestaciones de estos equipos se han
ido mejorando notablemente, sin embargo quedan para el recuerdo aquellos que en
su día supusieron un notable avance en las transmisiones policiales.
José Eugenio Fernández Barallobre,
(Catálogo del Museo Policial)
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