Finalmente, el texto se completa con una serie de observaciones a tener en cuenta para el manejo del machete.
1ª. Siempre que con dicha arma se haya de defender el Guardia o bien atacar, debe procurar mantener una distancia prudente a fin de prevenir tanto los golpes que se le dirijan, como los que vaya a dar.
2ª. Los ataques procurará hacerlos con el tercio débil a fin de no causar gran daño y de conservar la distancia y de conservar la distancia para no ser por su adversario tocado.
3ª. Las paradas todas ha de procurar hacerlas con el tercio fuerte, por la razón de ser éste el punto de mayor consistencia del arma y que por estar próximo a la mano recibe el golpe del contrario sin que pueda abatírsela o rendírsela.
4ª. Siempre que tenga que usar el machete, mantendrá éste apoyado sobre el brazo izquierdo o descansando la punta sobre el suelo, a fin de no cansar la muñeca y estar en condiciones de atacar o repeler un golpe en un momento dado, valiéndose de las paradas que se indican.
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