Nuestro gran amigo, compañero y colaborador José Luis Calvo Pérez, nos remite este interesante trabajo
Con el objeto de que los caballeros cadetes adquieran los conocimientos necesarios para el desempeño de su cometido como futuros oficiales del Ejército el 20 de agosto de 1811, por disposición del general D. Francisco Abadía, a la sazón Comandante General del 6º Ejército, se crea la Escuela Militar del expresado 6º Ejército (Galicia).
El general Abadía, desde el cuartel general establecido en Ponferrada, el 2 de septiembre de 1811 pone en conocimiento del presidente y vocales de la Junta Superior de Galicia la disposición que ha tomado para que todos aquellos aspirantes, que por su edad no sean aptos para el ingreso en el Real Colegio Militar de Santiago, se reúnan, según establece el Reglamento de la Regencia de 1º de marzo de 1811, formando con ellos un batallón. puesto bajo el mando del teniente coronel D. Luis Genaro de la Rocque y Huet[1]. La reunión de los alumnos se verificó en Villafranca del Bierzo el 1º de septiembre siguiente, con los cuales se formaron tres compañías con sus oficiales, sargentos y cabos respectivos, eligiéndose para estos empleos a los cadetes que, por su aptitud y aplicación, estaban próximos a salir graduados como subtenientes.
Asimismo, el 2 de septiembre se solicita a la Junta Superior de Galicia el edificio, enseres y demás auxilios necesarios para establecer la sede de la Escuela en Monforte de Lemos, por considerar que este lugar ofrece las mejores condiciones para sostener las operaciones. Como cuartel y alojamiento de los cadetes, se determinó habilitar el Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, dependiente de la Compañía de Jesús.
El 5 de octubre se ordena a de la Rocque que salga con las tres compañías de alumnos hacía Monforte, advirtiéndole que al llegar a Puente de Domingo Flórez se le incorporaría el resto de los cadetes que procedían de los cuerpos.
Con la reunión de los alumnos de nuevo ingreso se alcanzó el número de 400 cadetes con los cuales, divididos en cuatro compañías, se forma un batallón. En cada compañía, teóricamente, debería haber un capitán, dos tenientes y dos subtenientes.
El 3 de noviembre el batallón es declarado independiente por el tiempo de la presente guerra. Al mismo tiempo se dispone que aquellos cadetes que disfrutasen de asistencia y no se adaptasen a seguir en la Escuela, se determina la reincorporación de los mismos a los cuerpos de su antigua procedencia como soldados distinguidos.
El 7 de noviembre de 1811 el teniente coronel, D. Luis Genaro de la Rocque y Huet, quien hasta ahora venía ejerciendo como comandante del batallón de alumnos, es nombrado director de la Escuela Militar del 4º Ejército, siendo confirmado, asimismo, como comandante del expresado. Para ser auxiliado en el ejercicio del mando de la Escuela, se nombra como sargento mayor al capitán de Voluntarios de Santiago, D. José María Rubio y como primer ayudante a D. Alejandro Benicia.
El 20 de noviembre de 1811 la Junta Superior del Reino de Galicia en comunicación remitida al Comandante General del 6º expresa su determinación de trasladar a Santiago de Compostela la Escuela de Cadetes. En consecuencia, le ordena que disponga la salida de Monforte de los citados cadetes en la forma que estime conveniente, providenciando que un oficial de confianza con una partida se adelante por los puntos señalados al efecto para preparar su alojamiento en el Convento de Conjo. La orden anterior es trasladada el día 24 al comandante del batallón por el Subinspector de Infantería, D. Alejandro Ojea.
El día 27 del mismo mes de noviembre, D. Luis Genaro de la Rocque recibe una comunicación de su inmediato superior, el Subinspector de Infantería, mediante la cual se le ordena que, a la mayor brevedad posible, conduzca el Batallón de Caballeros Cadetes a la ciudad de Santiago. Puesto en marcha, permanece en la villa de Mellid por espacio de cuatro o cinco días, para dar tiempo así al apresto del alojamiento.
Al arribo del Cuerpo de Cadetes a la ciudad de Santiago en el mes de diciembre, se encuentran con la resistencia que ofrecen los monjes del Convento de Conjo para ceder sus instalaciones e instalar en las mismas la Escuela, por lo que, en su defecto, se solicita el Colegio de San Gerónimo o el Convento de San Francisco. El primero no tuvo efecto por la oposición del director del Real Colegio Militar, D. Francisco Serrallac y el segundo por la del coronel Conde de Priegue, que se resiste remover su tropa, argumentando ambos disculpas difíciles de entender, motivo por el cual el teniente coronel de la Rocque se ve en la precisión de instalar el vivac en el monte de Santa Susana, recibiendo la inclemencia del tiempo y la abundante lluvia caída después de diez días de marcha sin descanso, en la que los cadetes fueron socorridos con la triste y única ración diaria de pan de munición, circunstancia esta por la que el teniente coronel de la Rocque, desde el campamento de Santa Susana, a las 10 de la noche del día 10 de diciembre de 1811, traslada para su conocimiento al presidente y vocales de la Junta Superior del Reino de Galicia. En vista de lo anterior, se decide, parece ser, alojar a los cadetes en casas particulares.
Un mes más tarde, respecto a lo anterior, la Junta Superior expresa: “El pueblo sólo debe sufrir el alojam.to en el caso que no hubiese quarteles donde colocar la Tropa, casas ya destinadas al efecto, y en q.e el militar debe recogerse sin incomodar al vecino, por lo mismo y q.e en esa hay dos quarteles el Sta. Susana, y otro con el hospicio en el Rio do Sapos..”
El 21 de enero de 1812 el general Abadía se dirige a la Comisión Provincial de Santiago para que, mientras la Junta Superior del Reino de Galicia toma las medidas necesarias para reunir en un solo edificio al Batallón de Caballeros Cadetes, disponga alojar a los cadetes como corresponde.
El 28 de enero de 1812 la Comisión Provincial de Santiago informa a la Junta Superior que, después de reconocer todos los edificios de la ciudad, puede alojar, no sólo a los 99 cadetes que se encuentren sin asistencia, sino a la totalidad del Batallón. La Junta, cinco días después, responde a la Comisión que existe edificio –no especifica cual– para acuartelar a los cadetes, teniendo determinado la habilitación de cuarteles al efecto, pero no se aclara nada al respecto, por lo que se ignora si al final el Batallón fue alojado en los colegios de San Gerónimo o San Clemente, en el Convento de Conjo, cuartel de Santa Isabel en Río de los Sapos u otro edificio análogo a los anteriores.
Por Real Decreto de 1º de febrero de 1818 la Escuela recibe una importante ampliación por incorporación en la misma del Real Colegio de Lugo (antiguo de Santiago), continuado bajo este mismo pie hasta el 27 de septiembre de 1823, en que es disuelta.
La Escuela disponía de bandera privativa, de la cual, desgraciadamente, no se dispone de descripción alguna que permita conocer las características y particularidades que pudiera tener.
La Plana Mayor de la Escuela se componía del director, comandante del Batallón; sargento mayor, dos ayudantes, abanderado, médico-cirujano, capellán, maestro armero y tambor mayor, según se refleja en el cuadro siguiente:
Vestuario de los Cadetes
El uniforme de los cadetes se componía de casaca azul turquí, con solapa redonda (curva) del mismo color, cuello, vueltas, barras y vivos azul celeste y botón plateado; pantalón azul turquí con vivos celestes; chaleco blanco, botín de paño negro y de lienzo para el verano; levita de paño gris, chacó con pompón celeste, cordones negros y una chapa con las iniciales o cifra de Escuela Militar. Los oficiales usaban el mismo uniforme y en actos fuera del servicio usaban sombrero apuntado en lugar de chacó.
Precisamente, el uniforme anterior, de solapa curva, confeccionado según patrón establecido en 1790, era un modelo más al gusto de los oficiales que el nuevo modelo adoptado en 1802.
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Casaca de Cadetes y Oficiales |
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Botón del uniforme de los Cadetes |
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Placa del chacó con la cifra E.M. (Escuela Militar) |
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Soberbia portada del cuartel de Santa Isabel, en Río de los sapos, uno de los ofrecidos para alojamiento de los Cadetes del 4º Ejército (Biblioteca Virtual de Defensa, signatura: C-8/17) |
José Luis Calvo Pérez.
Notas:
[1] Nacido en San Agustín de la Florida. Ingresa como cadete en el RI de Burgos. En 1808 figura como subteniente en el mismo regimiento y más tarde sargento mayor en el RI Voluntarios de Estado. Asciende a coronel el 21 de diciembre de 1812, siendo confirmado como director de la Escuela Militar. En 1816 es destinado para ejercer el mando del RI Cantabria, asumiendo un año más tarde el del RI Navarra, con el que parte para América.
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