Episodios policiales. Servicios Especiales

Del boletín "Emblema" de febrero, tomamos este artículo de nuestro gran amigo Silvestre Barquero Baños

La primera Gran Guerra Mundial trajo a España aun siendo no beligerante, una profunda crisis económica y social que derivaría en la gran huelga de 1.917, siendo Presidente del Gobierno el Sr Eduardo Dato. Dejando de un lado el contexto político, nos situaremos en el que a nosotros nos interesa que no es otro que el Policial y su corporación. Las elecciones se realizaron en enero de 1.918 y su apertura a Cortes, a finales del mes siguiente. En ese clima de huelgas y movimientos callejeros, el Director general de Seguridad., el insigne General Manuel de la Barrera, encomendó el servicio de Investigación y Vigilancia de tan delicado quehacer a otro grande de la Policía., al Comisario de Servicios Especiales D. Guillermo Gullón. Ya se tenían precedentes de tal servicio en la Dirección, pues otro grande, el fallecido Méndez Alanís ya protagonizo en el pasado excelentes despliegues. El servicio de Investigación y Vigilancia establecido para ese acto, afectaría a más del 80 por ciento de la Policía Gubernativa de la Capital del reino. Todo un hito difícilmente superable.

El servicio de Vigilancia.

Se dispuso por secciones al mando de Comisarios, divididos en grupos mandados por Inspectores que disponían de cierto número de Agentes, señalando misión y trayecto a cada sección y grupo, punto y especial cometido a cada Agente; facilitándose boletos con la orden e instrucciones, que luego de cumplimentarlos entregaban a sus Jefes, y estos en la Dirección general.

A mayor ilustración, un plano del recorrido de la comitiva, hecho ex profeso, se repartió profusamente.

Es una verdadera pena, que debido a los años, y a la baja calidad de los planos originales que fueron entregados a los funcionarios de la Policía, no puedan los lectores, apreciar la precisión de los mismos. Estos planos fueron ejecutados por el Jefe de la Sección Administrativa y de Servicios especiales D. Samuel Martin

La disposición fue tan detallada, que a cada Agente se le ordeno la vigilancia determinada de un portal, una casa, un balcón, tejado etc. Se puntualizo la forma y punto de las salidas de determinadas casas de huéspedes, oficinas, casa de alquiler o edificios desalquilados y no ocupados.

Se vigilo el Senado, por pisos, por pasillos, por locales; señalándose los lugares dignos de mayor atención, con una escrupulosidad prolija. Se presto especial atención de vigilancia al alcantarillado, llegando a situar agentes vigilando tales accesos. La distribución fue;

Primera sección.- Plaza de la Armería y Armas, calle de Bailen hasta Requena. Comisario D. Ramón Carbonell; Inspectores, primer grupo, D. Tomas de la Rocha; segundo D. Vicente Galera.

Segunda sección.- Calle Bailen hasta Plaza de Oriente, Requena, Noblejas y galerías de la Plaza Armería. Comisario D. Patricio Gil; Inspectores D. Luis Varela y D. Francisco Álvarez.

Tercera sección.- Calles de Baile, San Quintín y plaza de Oriente. Comisario D. Ramón Fernandez Luna; Inspectores D Mariano Manzanera y D. Manuel Gonzalez.

Cuarta sección.- Calle de Bailen, desde San Quintín a plaza San Marcial. Comisario D. Francisco Gómez Escudero; Inspectores D. Antonio Fernandez y D. Dionisio Mariño.

Quinta sección.- Plaza de los Ministerios, frente del Senado y Ministerio de Marina. Comisario D. Adolfo de Miguel; Inspectores D. Paulino Montes y D. Antonio Vega.

Sexta sección.- Calle del Reloj, Comisario D. Luis Fenol; Inspectores D. Jose M Ortiz y D. Ricardo Castro.

Séptima sección.- Fachada e interior del Senado. Comisario D. Enrique Maqueda, con cuatro grupos; Inspectores D. Cesar Gonzalez, D. Santiago Martin, D. Víctor Garcia y D. Luis Lopez.

Octava sección.- Inspectores, Jefe D. Jose M Arguero, D. Jose de la Lama y D. Clemente Jiménez, prestando su peculiar servicio en el trayecto, con el personal a sus ordenes, de la sección de anarquismo.

Novena sección.- Comisario, D. Gabriel Sánchez; Inspector D. Manuel Diéguez, con su personal de Vigilancia de la Real Casa, en su cometido especial.

Decíma sección.- Inspectores D. Florencio Villalta y D. Ricardo Sánchez, con su personal de la Presidencia del Consejo, en las puertas e interior del Senado.

Sección ciclista.- Este personal estuvo a las órdenes del Sr Inspector de Seguridad, del Comisario general y de los Jefes de sección.

Servicio complementario.- También había personal numeroso a las ordenes de estos señores.

Cuerpo de Seguridad.

En todo el trayecto, 10 capitanes, 11 subalternos y 536 guardias de Infantería y 75 de Caballería.

Guardia Civil.

Distribuidas las fuerzas de a pie y a caballo del 14 Tercio y de la Comandancia de Madrid.

El resultado del planeamiento y ejecución de este servicio fue muy aireado en la prensa y muy felicitado su principal organizador el Comisario de Servicios especiales D. Guillermo Gullón. Si, ese mismo que unos años atrás, traslado personalmente las bombas cargadas que dejo en su habitación de la calle Jacometrezo el anarquista Corengia, al Parque de Artillería[1]. También fue este insigne Comisario el organizador y creador de la Brigada Móvil dentro de la Dirección general.

Guillermo Gullón

D. Guillermo Gullón procedente de la carrera Administración civil, ingreso en el Cuerpo de Vigilancia como Inspector de segunda, ascendiendo por méritos propios a Inspector de primera y a Comisario. Fue durante algunos años Delegado especial para la Plaza de Toros de Madrid. Por méritos propios fue promovido a Jefe de Administración. Varias veces fue elegido por la superioridad como encargado de estudiar in situ las organizaciones policiacas de países Europeos, largando varios viajes. En Abril de 1.919 fue promovido a Subdirector general de Seguridad, encontrándose en posesión de la Placa de la Orden civil de la Beneficencia – inmediatamente debajo del pasador – placa de la Orden del Merito Militar con distintivo blanco -abajo a la derecha – y a su izquierda la Placa de la Orden de la Concepción de Villaviciosa, condecoración de Portugal. D. Guillermo Gullón falleció en 1.920 a causa de una prolongada enfermedad, siendo su entierro una muestra popular de gran sentimiento.

Silvestre Barquero Baños.

Notas:

[1] Este acontecimiento fue un acto de valor cívico y abnegación al servicio, le valió al Comisario la concesión de la cruz de la Beneficencia a petición de las autoridades de la capital del reino.