Nuestro buen amigo Carlos Fernández Barallobre, nos remite reseña de otro Caballero Laureado de San Fernando que prestó servicios en la Policía Española.
Ingresó en la Academia de Infantería en 1921, de la que dos años después salió promovido al empleo de alférez y destinado al Regimiento de San Quintín, de guarnición en el castillo de San Fernando de Figueras.
Teniente Francisco Miguel Clemente |
En 1924 fue trasladado al batallón Expedicionario del Regimiento de Badajoz, al que se incorporó en Tetuán, quedando de servicio en Wad Lau y siendo en el mes de mayo destacado a Gorgues Sur y al mes siguiente a Río Martín. Regresó en agosto a Wad Lau, donde sufrió durante veintidós días el sitio puesto por el enemigo, pasando durante él todo tipo de privaciones en cuanto a agua y alimentos. En septiembre tomó parte en la acción de Zinat y en noviembre en la retirada de la columna del general Castro Girona de Xeruta a Zoco el Arbaa, durante la que resultó herido de bala en el muslo izquierdo, siendo trasladado a Tetuán y posteriormente a Madrid para atender a su curación.
En el mes de febrero siguiente fue dado de alta, incorporándose a Tetuán y trasladándose posteriormente a Barcelona, donde quedó de guarnición. En abril fue trasladado al batallón de Cazadores de Talavera —posteriormente de África—, al que se incorporó en Ben Karrich, prestando servicio de campaña en este punto, Laucién y Río Martín. En agosto fue trasladado al Grupo de Fuerzas Regulares de Larache, pasando a servir en la 2.ª Compañía de Ametralladoras, con la que combatió en el Bosque Sagrado, prestó servicio de guarnición en la posición de Taatoff y dio seguridad a varios convoyes, alcanzando dos meses después el empleo de teniente por antigüedad. En agosto de 1925, fue ascendido a teniente por antigüedad.
Durante 1926 realizó salidas desde Alcazarquivir para proteger convoyes a diversas posiciones, cruzando disparos con el enemigo en el mes de marzo en Tazarin y manteniendo combate con él en la posición de Dar Kif. En el mes de diciembre se le concedió la Cruz de María Cristina por los servicios prestados en la zona del Protectorado.
Durante 1927 continuó prestando servicios de campaña, luchando en el mes de junio para la ocupación de Yebel Alam y Yebel Buhasen, recibiendo como recompensa una Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo y otra de igual clase en 1929.
Durante 1930 guarneció Teffer, realizando en el mes de mayo un curso de máquinas de acompañamiento, granadas de mano, de fusil y lanzallamas en la Escuela de Tiro de Madrid.
En 1932 cesó en Regulares al ser destinado al Cuerpo de Seguridad de la Provincia de Madrid, en el que causó baja al año siguiente pasando a la situación de disponible, desde la que en marzo fue destinado con carácter forzoso al batallón de Montaña n.º 5, en la plaza de Seo de Urgel, del que en mayo pasó al batallón de Cazadores de África, destacado en Alhucemas, y en agosto a la Mehalla del Rif.
En septiembre de 1934 fue trasladado al Cuerpo de Seguridad de la provincia de León, del que al año siguiente pasó al de Madrid, quedando en situación de disponible forzoso en el mes de febrero de 1936.
Al producirse el levantamiento del 18 de julio, se unió al Ejército Nacional. Fue incorporado a la Legión, e intervino el 14 de agosto de 1936 en la ocupación de Badajoz, en la que, una vez tomado el cuartel de Menacho, era preciso seguir la conquista de la totalidad de la capital. Recibió el teniente De Miguel la orden de ocupar el cuartel de la Bomba, desde cuyas puertas y ventanas hacía el enemigo un nutrido fuego.
Lanzándose al asalto, logró, en carrera y siempre en vanguardia de su tropa, a la que arengaba constantemente, salvar una explanada de doscientos metros y, en un asalto a la bayoneta, atacar el citado cuartel, que quedó ocupado con sólo su unidad.
Esta acción fue premiada con la Cruz Laureada de San Fernando, concedida por orden de 11 de marzo de 1939, tras la celebración del preceptivo juicio contradictorio.
Cayó herido de gravedad el 18 de octubre de 1936, al rechazar en el pueblo de Chapinería fuertes ataques del enemigo. Evacuado al Hospital de Talavera de la Reina, falleció en Escalona durante el traslado, recibiendo a título póstumo el empleo de capitán por méritos de guerra.
Está enterrado en el valle de los Caídos.
Carlos Fernández Barallobre.
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