Reproducción de la Enseña (dibujo de José L. Calvo) |
El advenimiento de la II República el 14 de
abril de 1931 trajo consigo, entre otras reformas, el cambio de los colores
tradicionales rojo y gualda establecidos en 1785 para el Pabellón de Guerra
Naval y en 1843 como Bandera Nacional.
Por Decreto de 27 de abril de 1931 (5) se
adopta como bandera nacional para todos los fines oficiales de representación
del Estado, dentro y fuera del territorio español y en todos los servicios
públicos, así civiles como militares, la bandera tricolor.
El Decreto anterior es desarrollado por Orden
Circular de 6 de mayo de 1931 (6), que en su artículo 1º establece que las
banderas y estandartes de las unidades del Ejército que tengan concedido su
uso, así como también las de los Institutos de la Guardia Civil y Carabineros,
serán de iguales colores, formas y dimensiones en todos ellos, con sujeción
estricta al diseño que ha de publicarse. En el artículo 2º se expresa que las
banderas y estandartes estarán formados por tres franjas horizontales de igual
ancho, siendo roja la superior, amarilla la central y morado oscuro la
inferior. En el centro de la franja amarilla figurará el escudo de España
adoptado por el Gobierno Provisional en 1868. En las banderas y estandartes se
pondrá una inscripción, bordada en letras negra, dentro de la franja roja,
indicando la unidad, regimiento o batallón y el Arma o Cuerpo, y en la franja
morada, y con letras blancas, se consignará el nombre de la unidad, si lo
tuviera, así como el número. Estas inscripciones bordadas formarán un arco
concéntrico con el escudo y no rebasarán en su límite externo de la mitad de
las franjas correspondientes. Las astas de las banderas serán de la misma forma
y dimensiones que las actual, así como sus moharras y regatones, aunque sin
otros emblemas o dibujos que los del Arma, Cuerpo o Instituto de la unidad que
lo ostente, y el número de dicha unidad. En las banderas podrán ostentarse las
corbatas ganadas por la unidad en acciones de guerra. Las dimensiones serán,
para las fuerzas a pie, un metro en cuadro, y las de los montados, 55
centímetros en cuadro. Los tres lados exteriores se ribetearán de un fleco
dorado, de seis centímetros de longitud.
La entrega de las nuevas banderas a las
unidades armadas y permuta por las actualmente en uso se ajustará a lo
siguiente:
a) Con anticipación y sin aparato se enviará,
dentro de su funda, la bandera o estandarte nuevo, custodiado por un oficial y
transportado por un cabo o soldado, al lugar donde deba efectuarse el acto. El
Cuerpo o unidad que haya de cambiar banderas marchará al lugar que se designe llevando
la vieja desplegada. Una vez en dicho lugar, se destacará el jefe del Cuerpo,
capitán ayudante, jefes y oficiales que no tengan puesto en formación, y una
escolta, para hacerse cargo de la nueva enseña, la que trasladarán y situarán
al frente de la unidad, rindiéndole los honores reglamentarios, retirando la
antigua con igual ceremonial, entregándola al oficial designado y regresando
todos ala formación.
b) Retirada la insignia antigua, el coronel o
jefe principal de la unidad, previo un punto largo de atención, hará la
siguiente exhortación en voz clara y alta: “Señores: todos los que tenemos
la honra de estar alistados bajo esta bandera, que la Nación se ha dignado
confiarnos como emblema de la Patria, la Constitución y las Leyes, estamos
obligados a conservarla y defenderla hasta perder nuestras vidas, porque así lo
interesa la gloria de la Nación, el crédito del regimiento, y nuestro propio
honor, y en señal de que así se hará lo prometemos…”, mandará, previos los
movimientos necesarios, que el Cuerpo haga una descarga.
Como quiera que el traslado de la bandera del
Colegio se efectuó, tal como estaba ordenado, dentro de una funda y sin aparato
alguno, se desconoce la fecha de recepción de la insignia en el Centro, aunque
se intuye que ésta, por la asistencia de altas personalidades civiles y
militares en el citado Colegio, la presentación oficial de la enseña ha tenido
que haberse verificado el 7 de octubre de 1931, declarado como Día del
Ejército, día elegido, asimismo, para la renovación de las banderas en las
distintas Unidades militares. Tras esta ceremonia, tuvo lugar el solemne acto
de Jura de Bandera por el batallón de alumnos.
Gracias
a la espléndida fotografía publicada en una revista nacional (7), se ha podido
conocer en su total integridad la nueva bandera recibida en el Colegio de
Guardias Jóvenes como renovación de la antigua enseña bicolor.
La bandera, primorosamente confeccionada en
seda de damasco de los colores rojo, amarillo y morado, lleva en su centro el
escudo nacional bordado a realce y a su alrededor, inscrito en la parte
superior, el nombre del Cuerpo bordado en letras de seda negra y, en la
inferior, bordado en letras de seda blanca, el nombre del Centro.
Se ignora la suerte o destino que recibió la
bandera tras el cierre del Colegio en 1936.
Por
otro lado, el artículo 3º del Decreto de 27 de abril de 1931 establece que
las banderas y estandartes que hasta
ahora ostentaban los cuerpos armados del Ejército y los Institutos de la
Guardia Civil y Carabineros, las autoridades regionales dispondrán que queden
depositadas en los Museos respectivos, por lo que se infiere que la antigua
bandera del Colegio de Guardias Jóvenes ha debido quedar depositada en el
Colegio o bien entregada al Museo de la Guardia Civil, más tarde desmantelado
debido a un incendio que, por causas desconocidas, se produjo en parte de sus
instalaciones. Es posible que entre los objetos que pudieron ser rescatados del
incendio se hallase la bandera retirada en 1931, si es que ésta se encontraba
allí.
Notas:
1. Recopilación de Reales Órdenes y Circulares de interés para la Guardia Civil. Año de 1854, tomo IX, nº 1140, pp. 22-23.
2. Gaceta de Madrid, nº 3.313, de 15 de octubre de 1843.
3.
La bandera fue concedida al Cuerpo de Carabineros por R. O. de 7 de abril de
1875 “por el heroísmo demostrado durante la tercera guerra carlista”. La
enseña fue entregada el 25 de mayo siguiente al Colegio de San Lorenzo de El
Escorial.
4.
C. L. del Ejército de 1878, nº 118, pp. 240-241.
5.
Gaceta de Madrid, nº 118, de 28 de abril de 1931.
6.
C. L. del Ejército de 1931, nº 230.
7.
“La Ilustración Peninsular”. Revista gráfica descriptiva dedicada a reflejar
los valores de algunas provincias de España. Número extraordinario dedicado
como homenaje a los Colegios de Huérfanos de la Guardia Civil. Segunda edición.
Madrid, 1936.
Texto y dibujo, José Luis Calvo Pérez.
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