Siempre estaréis en nuestro recuerdo

Siempre estarán en nuestro más emocionado recuerdo los seis niños vilmente asesinados por el canalla marxista-etarra Enrique Parot en el atentado que cometió, el 11 de diciembre de 1987, contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza en el que perecieron un total de once personas.

Aquellos niños, a los que la canalla etarra, que ahora tiene representación en las Cortes, no les dio la opción siquiera de vivir, eran Pedro Ángel Alcaraz Martos, estudiante de 17 años; y las gemelas Miriam y Esther Barrera Alcaraz, de 3 años; Silvia Pino Fernández, de 7 años; Silvia Ballarín Gay, de 6 años, y Rocío Capilla Franco, de 12 años.

Los Alcaraz, asesinados por el canalla Parot

Ahora, sin que este gobierno frentepopulista se lo impida, el próximo día 18 se celebrará, en Mondragón -dónde sino-, una manifestación de homenaje al canalla y asesino etarra Parot, quien se llevó por delante la vida 82 inocentes y a quien la Audiencia Nacional impuso un total de 1.802 años de prisión y que, por una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que el gobierno español corrió a dar cumplimiento, algo que no hicieron otros países, fue puesto en libertad.

Esta sentencia del referido Tribunal, es una buena muestra de lo enferma que se encuentra la sociedad europea, una sociedad decadente, carente de valores, que camina hacia su destrucción.

Es intolerable que este gobierno frentepopulista no impida, por todos sus medios, la celebración de este homenaje que constituye un flagrante delito de exaltación del terrorismo; sin embargo, ese afán malsano de mantenerse en la poltrona aun a costa de vender España supera el respeto que debería guardar a aquellos que, un día, murieron por la Patria como es el caso de estos niños.

¿Hasta cuando aguantaremos a tipos y tipas como estos al frente del gobierno?, ¿qué hace falta para que el pueblo español despierte de una vez?

En cualquier caso, dado que nuestros sucesivos gobiernos han corrido a dar cumplimiento a cuantas normas dicta Europa, aun a costa de nuestra independencia nacional, ¿cómo no han condenado los crímenes del comunismo, siguiendo las indicaciones europeas? La respuesta es sencilla y es la misma aplicable al motivo por el que no impiden este vergonzoso acto de enaltecimiento del terrorismo, porque tanto los miserables comunistas, como la lacra etarra son los que los sostienen con sus votos.

Desde aquí, nuestro recuerdo más emocionado a las once víctima de aquel brutal atentado de Zaragoza.

¡Pro patria mori eternum vivere!