¡Inaudito!

Me comenta alguien que escuchó la intervención del Presidente del Gobierno, la noche pasada que, entre otras cosas dijo: "Ahora percibimos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como imprescindibles y no como un gasto superfluo".

Si es verdad que Vd. ha hecho semejante afirmación, cabría preguntarle entonces, ¿cómo las percibía antes de la grave crisis nacional que estamos viviendo?, ¿cómo algo prescindible?, ¿cómo algo superfluo?

Las Fuerzas de Seguridad, al igual que las Fuerzas Armadas, además de vertebrar la nación, han estado siempre, al lado del pueblo en los tiempos difíciles, en los momentos complicados en los que otros, especialmente los políticos, esconden la cabeza.

¿Recuerda Vd. la desigual lucha contra la ETA en la que cientos de compañeros perdieron la vida, vilmente asesinados por esos mismos que ahora ocupan algunas instituciones?

¿Recuerda Vd. cuando hace unos meses las Fuerzas del Orden tuvieron que ir a dar la cara a Cataluña, para frenar el golpe de Estado dado por esos a los que ahora quiere indultar para conseguir su apoyo y así seguir en la Moncloa? 

¿Recuerda Vd., Sr. Presidente, la crisis del Prestige o los salvajes atentados del 11 de marzo en Madrid? En aquellos tristes momentos, mientras su partido se dedicaba a crispar a toda la sociedad española, fueron las Fuerzas del Orden y las Fuerzas Armadas las que estuvieron al lado de la población, ayudándola, auxiliando a las víctimas o limpiando la playas de chapapote. ¿Que estaban ustedes haciendo en esos momento? Se lo digo yo, nada, salvo crispar más a España para lograr un resultado electoral que los llevase a ocupar las poltronas.

Creo, Sr. Presidente, que se equivoca Vd., al decir lo que ha dicho, cuando lo que debería valorar es si lo realmente superfluo y perfectamente prescindible es el gasto que nos genera tantos políticos incompetentes como los de su Gobierno. Yo creo que si. 

Eugenio Fernández Barallobre.