No podemos creernos que personal del Grupo Especial de Operaciones (GEO), destacado en Bolivia, pueda estar involucrado en una operación encubierta para favorecer la huida de aquel país hispano, de los ex miembros del gobierno del dictador comunista Evo Morales, que tanto daño ha causado en aquella nación hermana, internados en la Embajada mejicana.
No nos lo creemos pues de sobra sabemos de la profesionalidad de este personal y de su preparación técnica lo que impide embarcarse en una chapuza como la descrita y de la que les acusa varios medios de comunicación, al menos los que no están comiendo del pesebre del poder.
Sin embargo, si algún presidente, ministro o lo que sea diese semejante orden que, por supuesto, pone en riesgo la honorabilidad de España y su prestigio internacional, habría que exigirle cuentas por poner en peligro el buen nombre y el acrisolado honor de nuestra querida Policía y lo que es más grave, el sagrado nombre de España.
Si es verdad lo que cuentan que, como hemos señalado, lo seguimos dudando, habría que preguntarse por el fin que perseguía semejante operación. Hay quien dice que se trata de ocultar los datos relativos a las ingentes cantidades de dinero recibidas por los bolcheviques/bolivarianos que tenemos aquí en España, dinero procedente de los pueblos de Bolivia y Venezuela que se mueren de hambre, mientras ellos viven en nuestra Patria a cuerpo de rey, en grandes mansiones y tratando de enseñarnos a los demás justicia social cuando lo único que persiguen es subyugarnos bajo su bota dictatorial como han hecho en esas naciones hermanas.
Ahora bien, de ser así, que lo dudamos, pues no creemos que ningún gobierno español, por muy anti patriota que sea, puede ordenar semejante barbaridad, nos preguntamos ¿cómo no se ha enviado al GEO o a quien sea a Bélgica para detener y devolver a España, para ser juzgado, al traidor y golpista Carlos Puigdemont que se sigue riendo, impunemente, de todos los españoles? Esa operación si estaría de sobra justificada.
Nosotros, en cualquier caso, seguimos y seguiremos defendiendo la honorabilidad del GEO y del resto de nuestra querida Policía a la que, con mucho orgullo, hemos servido con honor durante toda nuestra vida.
¡Gran consideración lo de Bélgica!
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