En la madrugada del 3 de noviembre de 1959, cuando prestaba servicio de patrulla resultó muerto, en un enfrentamiento con unos atracadores que pretendían perpetrar un golpe en el Hotel Cecil Oriente de la sevillana plaza Nueva, antes de San Fernando, el Policía Armada de aquella guarnición Julio Pérez Fuentes.
El hecho se produjo cuando dos individuos, con el rostro cubierto y uno de ellos armado con un subfusil Star Z-45, previamente sustraído en el Destacamento del Ejército del Aire del Aeropuerto de San Pablo, accedieron al interior del hotel Cecil Oriente con intención de apoderarse de una cantidad importante de dinero que guardaba una pareja hospedada en el hotel, así como la recaudación del propio establecimiento.
Una vez en la recepción conminaron al recepcionista, José Cajaraville, y al mozo, Antonio Delgado García, obligándoles a entrar en una estancia donde los maniataron; en ese instante, alertados por los ruidos, hicieron acto de presencia en el hotel el Policía Julio Pérez y su compañero de pareja del mismo empleo, Maximino Vaquero Vázquez, que prestaban servicio en la plaza de San Fernando, sobre los que dispararon los atracadores alcanzando con un proyectil al Policía Pérez Fuentes que le interesó el corazón, causándole la muerte.
Por su parte, el Policía Vaquero Vázquez, efectuó dos disparos que no alcanzaron el objetivo, encasquillándose el arma lo que permitió que los malhechores se dieran a la fuga.
El sepelio tuvo lugar en la mañana del día 4 y el duelo estuvo presidido por el Capitán General de la 2ª Región Militar contando con la presencia de miles de sevillanos que testimoniaron así su adhesión a las fuerzas del orden.
En los días posteriores, la viuda e hijos del Policía muerto recibieron diferentes donativos de Instituciones y particulares.
En el mes de diciembre, tras pesquisas y averiguaciones, se procedió a la identificación y detención de los autores del hecho resultando ser Rafael Pino Cordón, alias "caraperro", y Rafael Romero Peña, ambos domiciliados en Sevilla, siendo detenido como cómplice Antonio Delgado García.
Igualmente, se logró la recuperación del arma usada por los atracadores que habían ocultado, durante su fuga, en un muro.
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