A principios de 1943 se publicó una convocatoria para el ascenso al empleo de Cabo, dando cobertura a las 298 vacantes existentes, siendo convocados aquellos Policías con dos o más años de antigüedad en el Cuerpo, con uno de ellos, como mínimo, prestando servicios de calle y, al igual que en el caso de los aspirantes a Brigada, con el expediente limpio.
Las peticiones, informadas por los Jefes de cada guarnición, se elevarán a la Inspección General, acompañándolas del llamado informe de conducta que se traducirá en un coeficiente basado en los siguientes parámetros:
Coeficiente de conducta:
Espíritu profesional
Disciplina
Dotes de mando
Moralidad
Conducta privada
Conceptuación de la hoja de antecedentes
Conceptuación de la hoja de castigos
Aplicación durante el período de Academia en su Unidad
Por cada uno de estos parámetros se concederá un coeficiente de 0 a 8 y la media aritmética de todos ellos constituirá el coeficiente emitido por el jefe de Unidad que tendrá que ser superior a 5 para poder tomar parte en el examen. Este coeficiente será disminuido en una unidad por cada falta grave cancelada o leve sin cancelar que figuren en el expediente del interesado.
El Tribunal se constituirá siguiendo las mismas pautas que en el caso de los exámenes para Brigada.
El examen constará de tres ejercicios, todos ellos eliminatorios, ajustándose a las siguientes pautas:
1º.- Práctico: Gimnasia y prácticas de mando hasta Pelotón.
2º.- Escrito: Dictado; pruebas de Aritmética; redacción de un documento o parte relativo a un asunto policial o militar y resolución de un caso práctico referente al servicio.
3º.- Oral: Resolución de una de las treinta papeletas de que consta el programa.
Las calificaciones que se otorgarán a cada aspirante serán las siguientes:
De 0 a 4,90 no apto
De 5 a 8 apto
El resto de las normas que figuran en la convocatoria hacen alusión a aspectos de carácter administrativo y de gestión, desplazamientos, etc.
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