miércoles, 2 de diciembre de 2020

Crónica de una traición anunciada

Del boletín "Emblema" de la Orden de la Placa y el Mérito, extraemos este artículo original de nuestro amigo, compañero y colaborador, Jesús Longueira. 

Santiago Nasar apareció corriendo por un lado de la plaza buscando el refugio de su casa y de quien más debía protegerle… 

Hoy 18 de noviembre, al momento de escribir estos párrafos se cumplen treinta años del asesinato por parte de ETA mediante la colocación de una “furgoneta-bomba” de los policías José Francisco Hernández Herrera y Daniel López Tizón, y causó graves heridas además a otros dos agentes: Isidro Villalibre Torrada y Antonio Suárez Bujía. A los dos primeros no tuve ocasión de conocerles, pero he visto su foto en el museo de la “Policía” de La Coruña, del que es creador y conservador el Inspector Eugenio Fernández Barallobre. Al último, a Antonio Suárez Bujía tengo el honor de conocerle y tratarle, además de leernos, dirige una asociación de Víctimas del Terrorismo. Estos asesinatos, a día de hoy siguen “Sin Esclarecer”, al igual que otros 300.



El día cuatro de agosto de 2002 ETA asesina en Santa Pola, (Alicante), a la niña Silvia Martínez Gallego y al jubilado Cecilio Gallego Alaminos, también mediante la colocación de un coche bomba adosado al cuartel de la Guardia Civil de esa localidad.

Cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, tras el vil atentado


Aunque más tarde aclararemos como se relacionan estos tres hechos entre sí, haremos de forma obligatoria un inciso para felicitar por la brillante operación a la Policía Española, que en colaboración con la Policía Portuguesa y la Gendarmería Francesa consigue en el tiempo récord de 45 días la detención de los Etarras Andoni Otegui Eraso y Óscar Celaráin Ortiz, (hijo de otro terrorista preso), autores de este último atentado. 

Tras una estancia en Portugal, (vigilados por los nuestros), la detención se produce finalmente en las cercanías de la localidad Francesa de Luchón, cuando se disponían a cruzar la frontera para atentar de nuevo en España. En el momento de la detención le son incautados dos pistolas, material electrónico y documentos falsos, mapas de Madrid y Valencia, y además una grabación en vídeo y fotos de la casa cuartel de Santa Pola que se demostró fue utilizada por ambos para preparar el atentado. Finalmente, la Audiencia Nacional les condena a 843 años de cárcel por este y otros atentados. 

Tras mencionar la brillante actuación de nuestra Policía, de las mejores del mundo sin duda, trataremos de relacionar los hechos descritos en los tres primeros párrafos. Como sabrán mis lectores, Santiago Nasar es un personaje de ficción, en la novela “Crónica de una muerte anunciada” García Márquez nos describe la escena, y su madre, viendo únicamente a quien, cuchillo en mano, le perseguía, pasa el cerrojo de la puerta de su casa impidiendo a Santiago ponerse a salvo, causando con esto la muerte de su propio hijo. (quien más debía protegerle). 

Hoy, 30 aniversario de la muerte de nuestros compañeros en el atentado de Santurce, (aún impune como he dicho), veo con Estupor que nuestro gobierno pacta con Bildu la reforma de nuestro sistema educativo, y anteriormente el día 15, cuando ese mismo gobierno pacta con Bildu los Presupuestos y como pago acerca “a su casa” a Andoni Otegui Celaráin, llega a mis manos un vídeo de Toñi Santiago, madre de la niña asesinada por este individuo en Santa Pola en el que de forma “dura, contundente y sincera”, expresa su opinión sobre la traición que el gobierno hace a las víctimas del terrorismo, y a su hija en particular, “Me la habéis vuelto a asesinar, a ella y a todas las otras víctimas”, dijo dirigiéndose a Pedro Sánchez, (quien más debería proteger a los suyos), sin duda lo que todos pensamos. Por eso se me ocurrió mezclar los tres asuntos. 

Pero todos hemos visto que este artículo se llama “CRÓNICA DE UNA TRAICIÓN ANUNCIADA” 

Jesús Longueira. 


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