Efeméride destacada en Sevilla en mayo del año 1928, fue la bendición y colocación de la primera piedra, en terrenos de la Huerta del Rey, del templo de la Inmaculada Milagrosa, una grandiosa obra nacida en la mesa de dibujo del arquitecto Aníbal González, a quien se le debe el diseño de la magna plaza de España de la capital andaluza.
El acto, estuvo presidido por S.M. el Rey, D. Alfonso XIII, siendo el Cardenal Llundai, el encargado de bendecir la ceremonia.
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| Guardia de Seguridad en el acto inaugural (Fototeca Municipal de Sevilla) |
La obra, que rivalizaría en grandiosidad con la Giralda, contaba con dos torres de 100 m. de altura cada una. Sin embargo, la muerte del arquitecto el 31 de mayo de 1929, evitó que esta gran obra pudiese realizarse.
En la fotografía, un momento del acto de colocación de la primera piedra, en la que se observa a un Guardia del Cuerpo de Seguridad que viste el uniforme de invierno, sin prenda de abrigo, declarado reglamentario en 1925.
Como curiosidad, la presencia impertinente de la lluvia obligó a los invitados a utilizar como eventual paraguas las sillas dispuestas para la ceremonia.
La fotografía es obra del fotógrafo sevillano Cecilio Sánchez del Pando y es propiedad de la Fototeca Municipal de Sevilla.
Si se me permite, he de hacer constar que la foto está hecha el 5 de Mayo de 1928, fecha en que estaba prevista la bendición y colocación de la primera piedra del Templo de la Milagrosa, acto que hubo de suspenderse a causa de la lluvia. No obstante, Alfonso XIII visitó el lugar, acompañado de Anibal González (ABC de Madrid, 6 de Mayo de 1928, pág. 25).
ResponderEliminarAsí, pues, es erróneo que Alfonso XIII presidiera el acto, que como digo fue suspendido y aplazado al domingo 13 de Mayo de 1928, en que sí se llevó a cabo, pero sin la presencia del Rey. Sí asistieron en este caso los infantes D. Carlos, Dª Luisa y Dª Isabel Alfonsa, el príncipe D. Carlos, autoridades y numerosas comisiones, además del Cardenal Ilundain y Aníbal González, quien recibió las felicitaciones de los infantes (ABC de Madrid, 15 de Mayo de 1928, pág. 41).
Muchas gracias por la aclaración.
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