lunes, 23 de octubre de 2017

La Milicia Urbana (1762)

El Museo Policial de La Coruña posee, en su colección estable, en depósito del Ayuntamiento coruñés, un uniforme de Cabo 1º de la Milicia Urbana creada en nuestra ciudad en 1762 por S.M. el Rey D. Carlos III tras la firma, el año anterior, del Tercer pacto de familia con los Borbones franceses lo que nos obliga a entrar en la última etapa de la guerra de los siete años al declararnos la guerra los ingleses.



La creación de esta fuerza tiene por objeto proteger los principales puertos españoles así como diferentes plazas limítrofes con Portugal, tradicional aliado de los británicos. Por todo ello se ordena la creación de las siguientes Unidades: En el Reino de Sevilla, Cádiz, Puerto de Santamaría, Isla de León, Carraca y Arsenales, Tarifa, Algeciras, San Roque, los Barrios, Ayamonte, Paymogo, San Lucar de Guadiana, La Puebla de Guzmán y Encinasola. En el de Granada, Almería, Roquetas, Vera, Mozaca, Carbonera, Nijar, Vicar, Felix, Enis, Adra, Albuñol, Motril, Salobreña, Gualchos, Almuñecar, Velez, Torrox, Nerja, Estepona, Marbella, Mijas y Velalmayna. En el de Murcia, Cartagena. En el de Galicia, Coruña, Ferrol, Vigo, Bayona y Monterrei. En el de León, Ciudad Rodrigo, Puebla de Sanabria, Carbajales y Trevejo. En la provincia de Extremadura, Badajoz, Alburquerque, Alcántara, Valencia de Alcántara y Alconchel.

Cabo 1º de la Milicia Urbana de La Coruña (Museo Policial de La Coruña)

Las Milicias se organizaron en Compañías de 100 hombres cada una, realizando su recluta entre jornaleros, artesanos, gentes de los gremios, personas de vida honrada y empleados de la administración que reuniesen ciertas condiciones físicas tales como buena raza, entre 18 y 40 años y talla mayor a 5 pies, percibiendo mensualmente la cantidad de 25 reales.

A partir de 1763 se les comienza a conceder el derecho al uso del uniforme y en 1770 se otorga a sus Oficiales y Sargentos el fuero militar del que nunca gozó la Tropa.

Su función, además de la netamente militar de defensa de la plaza, especialmente con ocasión de la salida de las Unidades regulares a operaciones, era la de contribuir a la vigilancia y seguridad de la localidad donde estaban basadas, la represión del delito y la persecución de malhechores; igualmente asumían el patrullaje nocturno por la ciudad para así poder dedicarse a sus oficios el resto del día.

Con carácter general, y en concurrencia con las Unidades de Inválidos allá donde existían, sus funciones eran las siguientes:

Vigilancia de espacios públicos.
Mantenimiento del orden en concentraciones de personas.
Intervenir para resolver conflictos privados.
Evitar la comisión de hechos delictivos.
Vigilancia y custodia de ciertos edificios.
Prestación de auxilio en caso de calamidades públicas.

Resumiendo, sus misiones eran "la vigilancia de la quietud pública, aprehendiendo por sí mismos a quien la alterase bajo las providencias de la jurisdicción ordinaria".

En 1835 la Milicia Urbana se integra en la Milicia Nacional.

Por lo que respecta a La Coruña, de la que poseemos el uniforme, se crearon 12 Compañías de a 100 plazas, concediéndoles en 1764 el derecho al uso del uniforme y los Despachos Reales a sus Oficiales.

La uniformidad de las Compañías de La Coruña a fecha de su fundación era la siguiente:

Sombrero tricornio de lana, acandilado con galón dorado.
Escarapela encarnada con presilla.
Casaca de paño, dieciocheno o veinteno, de color azul con botones de peltre.
Chupa de paño blanco dieciocheno, con vueltas blancas, mangas fijas o sobrepuestas y botones de peltre más pequeños que los de la casaca.
Ojales dorados en casaca y chupa.
Calzón azul hasta debajo de la rodilla.
Zapatos negros de cuero, de piso grueso. Con lengüeta guardapolvo y hebilla de botón dorado o blanco, según el botón del uniforme.
Camisa de lienzo de cáñamo blanco.
Corbatín de cinta de estambre negro.
Medias de lana blancas.
Botines o polainas de lienzo con botones de cuero.
Jarreteras de cuero para sujetar.
Galón y botón dorados.

En cuanto al peinado, en un principio dos bucles a cada lazo de la cabeza sobre las orejas y la coleta encintada con lazo negro. A partir de 1780, un solo bucle a cada lazo. 

Pese a no tratarse de un Cuerpo policial en la más pura acepción de la palabra si podemos asegurar que algunas de sus funciones estaban netamente relacionadas con las ejercidas por los Cuerpos de seguridad y orden público, en consecuencia, habida cuenta de su carácter civil, podemos considerarlas como un lejano antecedente de nuestro Cuerpo.

Fuentes:

Las Milicias, una fuerza ciudadana al servicio de La Coruña. Leoncio Verdera.
Los Ejércitos del Rey (http://losejercitosdelrey.es).
Gaceta BOE.
Historia de la Policía. Juan A. Escobar.

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