Hoy, 25 de julio, hace 227 años de aquel otro de 1797 en que el ambicioso Nelson, tras la batalla naval del Cabo de San Vicente, trató de apoderarse de la isla de Tenerife defendida por el heroico Teniente General Antonio Gutiérrez de Otero junto a un puñado de soldados, marineros y voluntarios -alrededor de 1.700- y el pueblo tinerfeño que acudió a defender la españolidad de la isla.
La potente Escuadra del Almirante Jervis, en la que embarcaba una importante fuerza de Infantería de Marina, alrededor de 4.000 hombres, se presentó en la isla el 21 de julio, comenzando las operaciones de desembarco que resultaron todas fallidas.
Tte. General Antonio Gutiérrez |
El día 25, Nelson, convencido de su superioridad, decide realizar el asalto final desembarcando, a la cabeza de sus hombres, en la playa de la Alameda donde es nuevamente rechazado, resultando herido lo que le cuesta, además de un sonoro fracaso, la pérdida de su brazo derecho.
Ese mismo día, los ingleses se rindieron lo que les permitió el reembarque de los prisioneros que habían sido capturados por nuestras fuerzas.
Tras la clamorosa derrota, con el fin de minimizar el daño causado a su imagen personal, Nelson trató de justificarse aumentando, de forma deliberada, el número de defensores, fijándolos en 8.000 cuando en realidad no superaban los 1.700.
El cañón "Tigre" (Jordi Bru) |
El balance de bajas fue el siguiente: 226 muertos, 123 heridos y 300 prisioneros, por parte de los ingleses y 32 muertos y 40 heridos por nuestra parte.
Lo que son las cosas, Nelson pasaría a la historia mitificado tras su victoria póstuma en Trafalgar (1805) y, sin embargo, tal vez pocos españoles sepan que ocho años antes, su arrogancia quedó en entredicho frente a Tenerife, derrotado por el insigne Teniente General Gutiérrez.
Esta es la Historia que deberían enseñar a todos los españoles.
¡Orgullosos de ser españoles!
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