Del boletín "Emblema" de julio tomamos este artículo de nuestro buen amigo Silvestre Barquero Baños.
El año empezó lleno de susurros que amenazaban la paz y el sosiego de la población. Los elementos de siempre, acostumbrados a la amenaza y la huelga salvaje se mostraban provocativos. No era decoroso que el país se mostrase a merced de de las ambiciones y manejos de unos tiranos disfrazados de demócratas, no era decoroso que constantemente el orden y el buen vivir se viera amenazado en su conjunto. El Gobierno en su obligación de la prevención, tiene medios sobrados para desmontar la trama y su deber más elemental es hacerlo fracasar. Los órganos de la extrema izquierda, amparados en sus panfletos amenazan con la alteración del orden publico desde los inicios mismos del año. El mismo órgano del Partido Socialista hablaba del asunto en su periódicos y señalaba el dia 18 de Marzo ( el mismo dia de las elecciones ) como señalado para la huelga general. Y fueron precisamente los Socialista de Barcelona, los que fijaron el dia 18 o si acaso el 25 para este movimiento. Claro estaba que si los alborotadores consiguieran estallar el conflicto él dia 17 por la noche, estas elecciones quedarían seccionadas en ese mismo momento. Y es que estas extremas izquierdas solo buscaban que el Gobierno salido del sufragio, aprobase la inmediata concesión de la amnistía. A tales efectos y dada la relajación en los servicios policiales de la ciudad Condal, el dia 10 de Febrero se nombra al Coronel de la Guardia Civil D. Alfonso Garcia Villar, nuevo Inspector de Seguridad de la Región Catalana y de la frontera de Portbou, dicho traspaso fue a cargo del Inspector interino Sr. Retana, que desempeñaba interinamente. A finales de Febrero se filtran los datos., en Barcelona ascienden a 290 las fabricadas paradas y los huelguistas son 26.084 mujeres y 1.840 hombres. La Superioridad ha encargado a la Jefatura de la brigada de servicios especiales de la ciudad Condal, con carácter interino, al Comisario Manuel Bravo Portillo[1].
El cuerpo del Comisario Bravo Portillo |
Las elecciones se desarrollaron con más tranquilidad de la que se esperaba y con menos de la que se debía, pues en Mérida hubo disparos, que causaron inocentes víctimas. Por toda la geografía nacional hubo tumultos, empleo de malas artes para el engaño del sufragio, candidatos que compraron votos, Alcaldes que subastaron el Censo y un largo etc de anomalías, aunque el Gobierno cumplió con la promesa de no mezclarse en la contienda y procurar unas elecciones limpias. En el diario “El Sol” se publico una información sensacional, que ya previamente era conocida, pues se había publicado en Paris y Londres. Dicha noticia se refiere al espionaje Alemán en España; suenan nombres conocidos unos y de mas difícil pronunciación otros. Incluso Ministros de la Corona conocían los antecedentes del asunto, y que avergonzados sin duda se mostraban dispuestos a un acto decisivo… Promete el diario “El Sol” que su información llevara toda clase de garantías y no las falsedades que dice “El Heraldo” (supuesto órgano del espionaje alemán en Madrid).
Entretanto, la Orden general de la Dirección general de Seguridad, publica el nombramiento del Secretario particular del Inspector general de Seguridad en Barcelona, en la persona del Inspector de segunda D. Joaquin Beruete.
La apertura a Cortes se realiza el 18 de Marzo de 1.918, el montaje y despliegue de los Cuerpos de Seguridad implica a un numero de Agentes, Guardia de Seguridad y Guardia Civil, nunca alcanzado antes., se desarrollo con normalidad.
Volviendo sobre el titulo del asunto, recordemos, que la Gran Guerra Europea, había golpeado la industria textil Catalana de varias formas., la forma y manera de producción, la demanda de productos, y quizás la mas perjudicial del momento, fue, que algunos industriales vieron la oportunidad (como siempre, para amasar dinero) de guiar sus industrias y por consiguiente su maquinaria a la producción de aquellas materias etc mas demandadas por lo países beligerantes. No solo la industria Catalana, pues ya la de las Vascongadas había girado en ese sentido, parte de su industria armera ya producía para el país vecino en grandes cantidades. En Barcelona algún que otro, empezó, por producir espoletas y determinadas piezas necesarias para la producción de armas y proyectiles de artillería. Esto, que no era secreto, hizo que Alemania se pusiera en jarras., con consecuencias demoledoras. En este tipo de contexto social, se desarrollaron un tipo de violencia y atentados contra empresarios textiles y metalúrgicos. Uno de estos atentados, que pasaría a la historia por sus consecuencias socio-políticas seria el del empresario D. Jose Albert Barret, acontecido a principios de 1.918.
Cuando asesinaron al Sr. Barret, este ostentaba la presidencia del sector metalúrgico en Cataluña, una de sus empresas producía material bélico para Francia. Empezare este desgrane, quizás por lo filtrado interesadamente a la prensa por la Superioridad de la D.G de Seguridad. Corría el mes de Abril; “Desde hace tiempo, los Agentes Julio Sanz y Francisco Salanova tenían una pista sobre los autores del asesinato del presidente de la Sociedad de industriales metalúrgicos de Barcelona, señor Barret”.
Aquellos policías siguieron sus averiguaciones y detuvieron a Joaquin Vandelló Romero, que primeramente rechazo los cargos que se le hacían; pero después, estrechado a preguntas, hizo extensas declaraciones sobre la serie de atentados, la participación que en ellos había tenido, así como sobre quienes eran sus cómplices e inductores. Eran tan graves sus declaraciones, que la Policia creyó necesaria la presencia del juez especial señor Galo Ponte, que fue avisado y fue a las cuatro de la madrugada, acompañado del secretario, a la Jefatura de Policia donde estaba detenido Vandelló. Este amplio sus anteriores declaraciones, asegurando que dijo que Salvador Espina, estucador de oficio, propuso a él y a Pedro Goal que mataran a Jaime Casadeval, hijo del mayordomo de la fabrica Beltrán Serra, crimen que realizaron en union de otro individuo llamado Falero, de oficio ladrillero. El Espina les entrego, una vez consumado el crimen, 500 pesetas. Dias después un tal Juan Garcia Garrido le ofreció 1.000 pesetas si asesinaba al fabricante Trinchet, y a este efecto le facilito el itinerario que este seguía, cuando salía de su fabrica. El atentado se realizo, en efecto, en la carretera de Hospitalet, resultando de el gravemente herido el cochero del señor Trinchet que falleció pocos días después a consecuencias de las heridas recibidas. Tomaron parte en este crimen el tal Goal, un hermano del declarante, llamado Pedro y Carlos Angles. El Sindicato de obreros metalúrgicos ofreció 700 pesetas a Vandelló, sí asesinaban al señor Barret. Esta proposición fue aceptada, tomando parte en el atentado todos los referidos, excepto Pedro Vandelló, percibiendo entre todos 703 pesetas, una vez realizado el crimen. Confirmó Vandelló que a raíz del asesinato fue detenido y conducido al cuartelillo de la calle Roselló, no explicando por qué fue puesto en libertad.[2]
Posteriormente ha sido detenido Pedro Goal, y mas tarde lo fueron en Manresa Pedro Vandelló y Carles Anglés, siendo trasladados a Barcelona, confirmando ante el juez las declaraciones de Joaquin Vandelló. También ha sido detenido Tardet, tesorero del Sindicato de obreros metalúrgicos, cuyo local esta en la actualidad clausurado gubernativamente, a quien se le acusa de haber entregado 703 pesetas por el asesinato del señor Barret. La Policia tiene una pista para detener al presidente de dicho Sindicato”.
El dia 5 de Junio de 1.918. Bajo el titulo “Lo de Barcelona” y él epígrafe “Reservemos el juicio”, se filtra el documento a la prensa, desde la D.G de Seguridad.
“En Barcelona se ha producido un escándalo que se ha extendido a toda España, con motivo de la grave denuncia lanzada por un periódico socialista contra el Comisario de Policía Bravo Portillo, el cual ha sido encartado en un proceso que se incoa al efecto, por un juez especial. La acusación del periódico es que el Comisario estaba de acuerdo con los alemanes, a los cuales les pasaba información de la salida de nuestros buques, que después eran torpedeados por los submarinos. Como se ve, gravísima es la cuestión, por el echo en sí y por ser una autoridad el acusado. El señor Bravo, después de prestar declaración y negar enérgica y rotundamente la denuncia, declaro apócrifas unas cartas que se le atribuyen y le comprometen, quedo en libertad. Debe reservarse todo juicio hasta que la justicia ponga en claro la verdad. En todo caso la sanción debe ser severa. Si el acusado resultara culpable, no tendría atenuantes que hubiera hecho tan mal uso de los antecedentes que en cargo proporcionaba. De todos modos nunca debería confundirse el cuerpo de Policía , con la singularidad de proceder de cada persona. Y si el resultado, como deseamos, es que la denuncia es falsa, hay que ser inexorable con los difamadores, que sin razón habrían atentado contra la honra de un ciudadano, el prestigio de un Cuerpo honorable y el respeto a la autoridad. El señor Bravo Portillo ha hecho las siguientes declaraciones a la prensa barcelonesa. [crean ustedes que a mis cuarenta y dos años este es el disgusto más grande de toda mi vida. No lo olvidare fácilmente. Dicen algunos periódicos que me han visto pasear en automóvil por las calles de Barcelona. Comprendan ustedes que no puedo salir a la calle sin sentirme presa de todas las miradas. Hace unos dias en el tranvía el conductor se atrevió a preguntarme si era el señor Bravo Portillo, y después me dijo que se alegraba que no me hubiera pasado nada. Pero, más que por mí, siento el disgusto por mi madre. Mi pobre madre vive en Madrid, y hace unos pocos dias, me dijo por carta que saldría para Barcelona, por que no podía en este momento dejar de estar a mi lado. Estos señores de “Solidaridad Obrera” no saben lo que han hecho. Por supuesto, que yo no atribuyó a ellos exclusivamente la maquinación de este truco infame. Tengo la convicción absoluta de que no es ajeno a todo esto algún compañero del Cuerpo, que ha facilitado a los periódicos anarquistas los medios para dar la campanada”].
Estos hechos y el clima de crispación entre los funcionarios policiales, motivó sin previo aviso la visita del Ministro de la Gobernación, Marques de Alhucemas, el dia 30 de Junio. La visita tuvo consecuencias inmediatas en la plantilla de Barcelona; No menos de 5 Inspectores de segunda fueron trasladados de Barcelona a Madrid y viceversa. Otros tantos de tercera clase, así como dos Agentes. Se ceso al Secretario de sección de Barcelona, un Agente y un Vigilante por diversas causas.
En Julio, el Ministro de la Gobernación en entrevista dice lo siguiente;” Me ocupo actualmente en la reorganización de la plantilla de la Ciudad Condal, se impone un cambio en el alto personal. Por ascenso a General del Coronel Garcia Villar, quedara en breve vacante el cargo en la Jefatura Superior de Policia y mi deseo es que sea sustituido por un alto cargo de la carrera judicial con destino en Madrid. El Inspector general de Policia de Barcelona señor Retana, ha sido trasladado al Ministerio de la Gobernación en calidad de Jefe de Negociado. Para sustituirle se indica al secretario de la Jefatura de Seguridad de Madrid, don Jose Dominguez Manresa. Para cubrir la vacante del señor Dominguez vendrá el señor Juan Montero Fernandez desde la Secretaria de la Jefatura de Barcelona. También tengo decidido el traslado desde Barcelona a Madrid de tres Delegados de distrito.
Antes de dar punto y aparte a este articulo, pues ya de todos es sabido el trágico final del Comisario Bravo Portillo, realizare un apunte que viene al caso, de todo este asunto del espionaje que aconteció en media España en los inicios de la Gran Guerra. El dia 3 de Julio de 1.918 es sancionada por el Rey, el proyecto de Ley aprobaba por las Cortes y bajo el titulo de “Proyecto de Ley contra el espionaje”.
Lo acontecido por el Comisario Bravo Portillo, que en decir verdad, no estuvo exento de cierta literatura y relativas verdades como puños, fue aprovechado por la izquierda obrera y movimientos sindicalistas de izquierda con despiadada crudeza. Es posible que fueran los propios Alemanes, los que filtraran la información de sus confidencias a los Franceses, e incluso el sueldo que se le pagaba por sus servicios. El mismo articulo filtrado por la D. general de Seguridad a los medios amigos, era una condena en sí, la visita del Ministro de la Gobernación a Barcelona y la inmediata reorganización, confirmaban los hechos. Sus dias estaban irremediablemente contados. Y es que, el catalanismo sindical y la Policía gubernamental nunca han sido análogos. De hecho, desde el órgano oficial de la Policía, la noticia del asesinato del Comisario apenas elaboro un par de renglones, decía sí; “ Víctima de traidora agresión ha caído el Comisario Sr. Bravo Portillo. Los detalles de la agresión de todos son conocidos, por lo que, pasando por alto tanto sus buenas cualidades como sus defectos, solo nos queda enviar a su familia el mas sentido pésame y pedir una oración por su alma.
Notas
[1] Este nombramiento tendrá las consecuencias que iremos viendo.
[2] Esto seria investigado después y tendría consecuencias entre el funcionario policial.
Silvestre Barquero Baños.
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