El domingo 10 de mayo de 1931, se celebró en Madrid la inauguración del Círculo Monárquico Independiente, lo que provocó que grupos de los partidos de izquierdas se concentrasen en la en la zona de la calle de Alcalá para tratar de boicotear el acto, en un gesto, como siempre, muy "democrático".
Aquellos disturbios produjeron dos muertos, numerosos heridos, vehículos incendiados y múltiples daños materiales en el centro de Madrid.
Guardias de Seguridad a caballo en la calle de Alcalá (mayo de 1931) |
Los incidentes se reprodujeron a lo largo de toda la jornada, llegando el populacho, sabiamente dirigido, linchó a un hombre en la Puerta del Sol, además de asaltar el Casino Militar, algunas armerías, destrozar librerías, etc.
El Ministro de la Gobernación, Miguel Maura, propuso ordenar las salida de la Guardia Civil para devolver el orden; sin embargo, el gabinete de Ministros, presidido por Niceto Alcalá Zamora, se negó, incluso el ahora tan admirado Manuel Azaña, se atrevió a sentenciar: "Todos los conventos de España no valen la vida de un republicano. Si sale la Guardia Civil, yo dimito”. Frase lapidaria donde las haya que pone de manifiesto la catadura moral y ética de este personaje que ahora tratan de pintarnos como el mayor de los democráticas y que, por cierto, da nombre a muchas avenidas españolas.
Al día siguiente, 11, el grito unánime era el de ¡a los conventos!, ¡a los conventos!. Y así, fue, las masas incontroladas, la chusma marxista y libertaria, se entregó a esta "valiente gesta", no solo en Madrid, sino también en Málaga, Cádiz, San Lucar de Barrameda, Córdoba, Sevilla, Alicante, Jerez de la Frontera, Murcia, Algeciras...
Los marxistas no solo quemaron conventos y destrozaron obras de arte, también desenterraron muertos para realizar esta macabra exposición |
Incluso la prensa de izquierdas, caso de "El Socialista", "El Heraldo de Madrid" o El Crisol", publicando mentiras tales como que en los conventos se guardaban armas y municiones, alentaron esta salvajada que se llevó por delante, además obras de arte de incalculable valor propiedad del pueblo español, importantes bibliotecas y edificios de gran valor histórico, el prestigio y credibilidad de esa "idílica" II República que ahora nos quieren vender estos que mal gobiernan España que son los mismos, ideológicamente hablado, que aquellos que echaron al traste la mal nacida experiencia republicana.
Esto también es memoria histórica ya que tal cosa no puede constreñirse a la ideología de un solo bando y la verdad, sea cual sea, no se puede recatar. No existen verdades oficiales, solo existe la verdad y la mentira. Así que, a cada uno, hay que colocarlo en su sitio.
En la primera foto, efectivos del Escuadrón de Caballería del Cuerpo de Seguridad, tratan de poner orden a las masas en la jornada del 10 de mayo. A esta fecha, todavía utilizaban el casco de fieltro inglés del último modelo de 1925.
En la segunda, las sepulturas vilmente violadas por las masas marxistas que sacaron a las calles cadáveres de sacerdotes y monjas que dormían el sueño eterno.
En la segunda, las sepulturas vilmente violadas por las masas marxistas que sacaron a las calles cadáveres de sacerdotes y monjas que dormían el sueño eterno.
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