España, como Estado libre y soberano, es una organización política formada por tres elementos, población, territorio y gobierno.
El gobierno, es el conjunto de individuos e instituciones que están a cargo de la administración y dirección del Estado y es uno de sus elementos constitutivos, junto a la población y el territorio.
El concepto Estado, en este caso, España, engloba un todo, siendo el Gobierno, precisamente una de sus partes. Los Gobiernos cambian, España prevalece.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se definen como organismos públicos que funcionan como brazo ejecutivo del Poder Judicial, empleando la fuerza para hacer cumplir la ley.
El artículo 18º, apartado 3, de la Constitución, señala:
"Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial".
El artículo 104º del mismo texto legal, refiere:
"Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana".
Finalmente, el artículo 4º del Código Etico del Cuerpo Nacional de Policía, establece:
"La misión primordial del Cuerpo Nacional de Policía es la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos y el mantenimiento del orden".
Más adelante, el artículo 18º de este mismo Código, en su apartado 1º, añade:
La policía debe actuar con la suficiente independencia respecto del poder político conforme a criterios profesionales y no de mera oportunidad política.
Son conceptos que no se nos deben olvidar en estos tiempos de zozobra, cuando, de nuevo, los marxistas/bolivarianos y sus cómplices, pretenden cercenar nuestras libertades como ya lo hicieran en otras épocas tristes y oscuras de nuestra historia reciente.
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