Según informa algún sindicato policial y alguna asociación de guardias civiles, en la actualidad se contabilizan alrededor de 14.000 bajas, entre el personal de ambos Cuerpos, por padecer sintomatología compatible con la peste roja.
Pese a ello, no hace muchos días que el Gobierno clasificó al personal policial como de poca posibilidad de exposición al contagio, motivo por el cual no se le ha dotado de los equipos de protección personal, ni se verificaron los tets preventivos.
Si tenemos en cuenta que el presidente del Gobierno todavía descubrió, no hace muchos días, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad son imprescindibles en una sociedad como la nuestra y si uno de los Vicepresidentes, el comunista, no hace mucho tiempo, concretamente en 2014, manifestaba públicamente sentirse emocionado al ver las imágenes de como sus secuaces golpeaban salvajemente a un Policía Nacional, a lo mejor nos explicamos muchas cosas.
Efectivamente, no hubo dinero para dotar a las Fuerzas del orden de los medios necesarios para su protección, a sabiendas de que, a diario tienen que realizar su función en contacto con el público; sin embargo, si lo ha habido para todas esas ONGS, una buena parte de ellas, totalmente politizadas, siguiendo los dictados de la más rancia extrema izquierda y para mantener esas comisiones encargadas de la memoria histórica, que nos están costando miles de euros.
Sobre este asunto, hay varias preguntas que hacerse, ¿dónde está ahora toda esa gente?, ¿por qué no devuelven las cuantiosas subvenciones recibidas para mantener sus chiringuitos? Alguien debería responder a estas preguntas.
Dejamos la "perla" de aquellas manifestaciones del actual Vicepresidente del Gobierno para que nadie diga que mentimos. Todos somos reos de nuestras palabras. Que nadie lo olvide nunca. ¿Cómo puede ser un tipo tan canalla para hacer estas declaraciones?
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