miércoles, 1 de agosto de 2018

1978. Un violenta explosión de gas daña varios vehículos de la Policía Armada en su acuartelamiento de la calle del General Sanjurjo de La Coruña

En fechas pasadas, nuestro buen amigo y compañero, Francisco Velasco, nos remitió una fotografía, encontrada en internet y publicada por el diario coruñés "El Ideal Gallego", en su edición correspondiente al 10 de enero de 1978, que muestra los daños causados a varios vehículos de la entonces Policía Armada, provocados por una explosión de gas, cuando se encontraban estacionados en un lateral del viejo cuartel de la Avda. del General Sanjurjo.



Solicitamos información al respecto a nuestro colaborador habitual, Carlos Fernández Barallobre, estudioso y magnífico conocedor de la historia de La Coruña, quien nos dice lo siguiente: 

Estado de la zona de aparcamiento del Cuartel tras la explosión (El Ideal Gallego)

Una violenta explosión debido a una acumulación de gases en una alcantarilla, que afortunadamente no provocó víctimas, tuvo lugar el 10 de enero en las instalaciones que la compañía CAMPSA poseía en una zona de la calle de General Sanjurjo, muy cerca de donde se encontraba el acuartelamiento de la Policía Armada. La explosión afectó a parte de la calzada y a uno de los autobuses de la Policía Armada aparcado en el lugar de los hechos. Por efectos de la explosión se levantaron y resquebrajaron varias losas de hormigón, una de ellas cayo al lecho del Río de Monelos y con ella un vehículo lanza aguas y dos Land Rover del Cuerpo que resultaron seriamente dañados. Igualmente fue alcanzada por la explosión la zona canalizada del Río de Monelos. La detonación que al principio se creyó que había sido fruto de un atentado, se produjo por una acumulación de gases y fue una explosión subterránea con gran humareda azulada y un fuerte olor a carburante. 

El Gobernador Civil Antonio Pol, acompañado por el Jefe Superior de Policía, Gobernador Militar y el Coronel Jefe de la VIII circunscripción de la Policía Armada, se personó en el lugar de los hechos y manifestó que las instalaciones de CAMPSA deberían ser retiradas lo más pronto posible del barrio de la Gaiteira pues no era su ubicación más adecuada. Antonio Pol manifestó que lo ocurrido se debió a gran concentración de gases que la subida de la marea fue introduciendo en el lecho del río, que algunos lugares todavía estaban sin canalizar 

Otra imagen que muestra los desperfectos producidos por la explosión (El Ideal Gallego)

Los vecinos sintieron un gran temor al creer que se trataba de un terremoto y abandonaron sus casas, En la zona cercana de la Cubela las chabolas del poblado de gitanos también sufrieron los efectos de la explosión y una mujer resultó herida leve. 

La Voz de Galicia insertó en sus páginas una información titulada “Una amenaza para la ciudad” en la que entre otras cosas decía;” aceptamos que el siniestro producido ayer en las inmediaciones de la CAMPSA, en las cercanías del cuartel de la Policía Armada ha sido un hecho fortuito. Pero el caso tiene una faceta que será preciso exhibir. Porque ya no debe valer el aquí no ha pasado nada cuando el barrio de la Gaiteira, el puerto, la ciudad, miles de seres humanos han corrido el riesgo de convertirse en víctimas de una catástrofe, siempre posible y ayer más que nunca, según todas las apariencias. 

“No es posible vivir en paz y tranquilidad cuando se sabe que millones de litros de combustible están ahí, en plena ciudad de La Coruña, en disposición y cantidad de hacer explosión y borrarla de la faz del paisaje con sus gentes.” 

“Sería bueno que la providencial advertencia tuviera eco en quienes pueden y deben desviara de nuestra ciudad esa amenaza con la evacuación urgente de esos depósitos “. 


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