La noche del viernes 2 de julio de 1909, Madrid se vio sacudida por un nuevo crimen que tuvo como escenario el edificio del Monte de Piedad.
Aquella noche, Juan José Navarro, ordenanza del establecimiento, un individuo de vida licenciosa y aficionado al consumo del alcohol, disparó mortalmente contra el conserje de la Entidad benéfica, Tomás Navarro Sanz, alcanzándole hasta seis veces en diferentes partes del cuerpo.
El Inspector Inglés, mostrando el agujero de su sombrero (Actualidades) |
Tras la comisión del hecho, el autor, armado con una "Browing" y provisto con cincuenta proyectiles, que días antes había adquirido en el Monte de Piedad, corrió a encerrarse en el sótano del edificio.
Advertida la Policía de la comisión del hecho descrito, el Inspector Dionisio Inglés, de la plantilla del Cuerpo de Vigilancia de Madrid, se acercó a la puerta del sótano, donde se encontraba encerrado Navarro, con el fin de que depusiese su actitud y se entregase. Lejos de atender tales demandas, el criminal, disparó hasta en cinco ocasiones por la mirilla, sin causar milagrosamente víctimas, aunque si alcanzó el sombrero que vestía el Inspector.
Finalmente, cuando se logró acceder al lugar donde se encontraba Juan José Navarro, lo encontraron muerto tras haberse disparado un tiro en el corazón.
La foto que acompaña estos comentarios, en la que se observa al Inspector Inglés mostrando la huella dejada en su sombrero por uno de los disparos, esta obtenida de la revista "Actualidades", en su edición del 7 de julio de 1909.
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