En una entrada anterior de este blog, colgada en la sección de "Nuestros héroes", ya hicimos referencia al triste y lamentable suceso que costó la vida al Teniente de Seguridad de la 1ª Compañía de Barcelona, Ricardo Rojo Antolín.
En aquella ocasión, hacíamos mención a que, en la mañana del 7 de mayo de 1925, la Prevención de la 1ª Compañía del Distrito de la Barceloneta de Barcelona fue escenario de un trágico hecho que provocó, como fatal desenlace, la muerte del Teniente Ricardo Rojo Antolín.
Teniente Ricardo Rojo Antolín (Mundo Gráfico) |
El autor material de este homicidio fue el Guardia, de la misma Unidad, Juan Bautista Langa Canet a quien el Oficial había corregido disciplinariamente unos días antes y, posteriormente, fue de nuevo sancionado por faltas de corrección observadas en el desarrollo del servicio.
Tales correctivos habían sido impuestos por el Oficial a petición de personal de la Unidad de destino del Guardia quienes se quejaron reiteradamente de la falta de aseo observada, tanto interior como exteriormente, por el citado Langa.
El Cabo Joaquín Castán Lacambra, en el hospital convaleciente de sus heridas (Mundo Gráfico) |
Estos hechos provocaron que, a las cinco de la mañana del citado día 7, el mencionado Guardia se presentase en la Prevención de la Compañía, donde se hallaba de servicio el Teniente y disparase sobre él, causándole la muerte instantánea, así como heridas al Cabo Joaquín Castán Lacambra que trato de desarmar al agresor, recibiendo un balazo, logrando finalmente desarmarlo otros Guardias de servicio al habérsele encasquillado el arma.
La revista madrileña "Mundo Gráfico", inserta en sus páginas de la edición correspondiente al 13 de mayo de ese año, un amplio reportaje fotográfico para ilustrar la referencia a este sangriento suceso.
El Guardia Juan Bautista Langa Canet, conducido por un Teniente y varios Guardias ante en el Consejo de Guerra que lo condenó a muerte (Mundo Gráfico) |
En las fotografías, aparece el Teniente Rojo, así como el Cabo Castán y el autor del grave suceso, el Guardia Langa.
Por el interés de estas fotos las insertamos junto a estos comentarios, añadiendo una fotografía del entierro del Teniente al que se sumo numeroso personal de los Cuerpos de Vigilancia y Seguridad de Barcelona, así como distintas Autoridades civiles, militares y policiales.
Entierro del Teniente Rojo Antolín (Mundo Gráfico) |
En el Consejo de Guerra Sumarísimo al que fue sometido el Guardia Langa, se le condenó a la pena de muerte.
Como curiosidad, señalar que los cascos con los que aparecen los Guardias fotografiados, con los ventiladores recubiertos de la misma tela que el resto de la prenda, son los que entraron en vigor tras la publicación en la Gaceta, el 6 de agosto, del nuevo Reglamento de uniformidad fechado el 29 de julio anterior de ese año 1925, lo que nos lleva a suponer que ya, con anterioridad a la publicación del Reglamento, estaban en uso en algunas plantillas.
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