El 23 de noviembre de 1947, la Jefatura Superior de Policía de Granada, conocedora de la presencia en la zona de Lancha de Cenes, próxima a la Capital, de un grupo de bandoleros de filiación comunista que, operando desde la sierra de Albuñuelas, estaba sembrando el terror entre las poblaciones próximas a la capital, ordenó organizar una batida con fuerzas de la Policía Armada y de Tráfico y del Cuerpo General de Policía con el fin de proceder a su detención y puesta a disposición de la Autoridad judicial competente.
Entre los mandos que figuraban en la Unidad a quien se encomendó la búsqueda de esta banda de malhechores figuraba el Teniente de Infantería, con destino en Policía Armada, Manuel García Espinosa, quien procedió a registrar una zona de cuevas, concretamente una que se denomina de "la viuda", donde presuntamente se ocultaban los guerrilleros.
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| Teniente Manuel García Espinosa |
En el acceso al refugio fue sorprendido, cuando se hallaba a la cabeza de sus hombres, por un individuo y dos mujeres que, abriendo fuego de pistola, trataron de darse a la fuga. Repelida la agresión por los actuantes, se entabló un tiroteo de cuyas resultas fue alcanzado el Teniente que, pese a la gravedad de las heridas, se mantuvo en su puesto hasta lograr abatir a los bandoleros que registraron seis bajas mortales, tres hombres y tres mujeres.
Concluida la actuación con la neutralización de toda la banda de peligrosos delincuentes se procedió a registrar su refugio donde se ocuparon armas y dinero.
Pese a la gravedad de las heridas sufridas por el Teniente García Espinosa, este solicitó nuevamente reintegrarse a su puesto en vanguardia, deseo que no pudo ver cumplido al fallecer a los pocos momentos.
Uno de los delincuentes integrantes de la banda era el tristemente célebre Rafael Clares, alias "el Clares", peligroso individuo que estaba siendo buscado activamente por sus innumerables fechorías, entre ellas por el asesinato del Coronel de Ingenieros Joaquín Milans del Boch, ejecutado alevosamente.
En esta acción también resultaron heridos de gravedad el Capitán Brizo Torres y el Teniente José Mª González y de menor consideración el Sargento Luis Villena, el Cabo Manuel Barreiro, todos ellos de la Policía Armada, así cuatro miembros del Cuerpo General de Policía.
El sepelio del Teniente se verificó en el cementerio de Granada y a él asistieron las primeras Autoridades y el pueblo granadino. Previamente se ofició un responso en la iglesia de Santa Ana, en cuyo exterior fuerzas de la Policía Armada desfilaron ante el féretro cubierto con la bandera nacional.
El Teniente García Espinosa fue condecorado con la Medalla de Oro al Mérito Policial que se formalizó por una Orden del Ministerio de la Gobernación de 11 de febrero siguiente.
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