domingo, 25 de septiembre de 2016

La uniformidad del Cuerpo de Seguridad (1931-1941). Supresión del uniforme estival

El Boletín Oficial de la Dirección General de Seguridad, de fecha 5 de abril de 1933, incluye una Orden del día primero del citado mes por la que desaparece el uniforme estival en las fuerzas del Cuerpo de Seguridad y Asalto.



La Orden señala que el uniforme que en lo sucesivo usarán en verano las fuerzas de Infantería y Caballería del Cuerpo de Seguridad, será idéntico al que visten en invierno o sea guerrera de color azul tina que podrá ser de estambre, cuello del mismo color que el resto de la prenda y eliminando el tresillo en la bocamanga (Orden de 24 de marzo de 1933).

Queda suprimido el pantalón largo usándose en todo tiempo el calzón azul, igual al que se lleva en la actualidad, con leguis.

Las fuerzas de Asalto seguirán usando también el mismo uniforme en verano que en invierno, que será de color azul tina.

Todo el personal de Servicios Locales usará cinturón negro con chapa en la que figuren las cifras del Cuerpo de Seguridad entrelazadas con la corona mural.

Igualmente la Orden señala que las Oficinas de vestuario centralizarán en ellas lo correspondiente al equipo individual de gimnasia para poder estar en todo momento en conocimiento de las prendas que, correspondientes a dicho equipo, tiene recibidas el personal de las Fuerzas de Asalto, y poderles exigir la conservación de aquellas, su entrega al ser baja por cualquier causa o, en su detecto, la presentación de ellas en la Unidad a que sean destinados.

Con esta Orden se elimina una tradición constante de treinta años de vigencia (1903-1933) en la que los efectivos del Cuerpo de Seguridad vistieron sus uniformes según la época del año y que comenzó en 1903 con la adopción del llamado uniforme de rayadillo, encaminándose con ello hacia el uniforme único.

Pese a todo se establecen notables diferencias entre el personal del Cuerpo de Seguridad y el destinado en las Unidades de Asalto a quien se les dota de un uniforme más funcional a costa de perder vistosidad.

Esta costumbre de vestir al personal destinado en Unidades dedicadas a la represión del orden público de distinta forma que el que presta servicios en otras Unidades se mantiene vigente aun en la actualidad. 

Por otra parte, la Orden también deja claro el hecho de que el personal de Asalto disponía de una uniformidad deportiva facilitada por el Cuerpo.

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