miércoles, 1 de junio de 2016

El Cabo que dio su sangre a Manolete

En la tarde del 28 de agosto de 1947, el magnífico e inolvidable diestro Manuel Rodríguez Sánchez, conocido en el mundo del toreo como "Manolete", toreaba en la plaza de Linares, formando cartel con Luis Miguel Dominguín y Gitanillo de Triana.


A su llegada a la plaza se encontró con un antiguo compañero de armas con el que había combatido en la guerra, el Cabo de la Policía Armada Juan Sánchez Calle, destinado en la plantilla de Linares, junto a quien posó en aquella que sería una de sus últimas fotografías.

Uno de los toros de la ganadería de Miura que le tocó en suerte fue el llamado "Islero" quien lo alcanzó con una cornada que le atravesó el muslo derecho; trasladado de urgencia a la enfermería de la plaza se le realizó una primera transfusión de sangre, de 250 cc., donada por el Cabo Sánchez Calle, quien acudió a la enfermería para ofrecerla. 

Manolete junto al Cabo Sánchez Calle (prensa de la época)

Pese a todo, de nada valió este esfuerzo ya que en la madrugada siguiente el diestro falleció.

Este generoso gesto le valió al Cabo, además de pasar a la historia de la tauromaquia, la concesión de una felicitación pública insertada en la Orden General de la D.G.S. de 3 de octubre siguiente.

La cogida mortal de Manolete en Linares (prensa de la época)

Como curiosidad señalar que, como se aprecia en la foto, tomada a la llegada de Manolete al patio de Cuadrillas en la tarde del día de su fatal cogida, el Cabo viste el uniforme reglamentario llevando en las puntas de sus cuellos el águila de San Juan en metal pero todavía sin el rombo que sería reglamentario que para los Oficiales procedentes de las Armas había ya comenzado a usarse desde junio de 1943.

Es muy posible que por estas fechas, 1947, una buena parte del personal usase ya el rombo con el águila de San Juan aunque esta medida tardase algo más en llegar a plantillas pequeñas como es el caso de Linares.

2 comentarios:

  1. Mi padre -Rafael Nieto Martin- que ingresó como Guardia en el Cuerpo de Seguridad en 1934 y pasó AUTOMÁTICAMENTE (sin filtro de "depuración" a POlicia Armada, por el simple hecho de que toda la Contienda estuvo en el llamado "bando" Nacional,y pasó al retiro en 1958 ó 1959 con el grado de Sargento, y más tarde tuvo el reconocimiento de "Teniente Honorífico", fue -a mi juicio- un buen aficionado taurino.

    Y precisamente Manolete gozaba de su "devoción" (El me contaba, que durante le guerra, tuvo que darle paso "franco" a su vehiculo en un control). Por esta razón, el recorte de prensa que se inserta, yo lo he visto en casa en mis años jóvenes. Curiosamente, he revisado en mi Archivo, y no lo encuentro; no sé si traspapelado, o "pasado a mejor vida".
    Mi padre, se vanagloriaba de que hubiera sido un compañero suyo quien fuera su primer donante.

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  2. Una historia que protagonizó mi abuelo Juan y que le costó muchas bromas de sus nietos, ya que la transfusión, por desgracia, no pudo salvar la vida de Manolete. Él estaba orgulloso de haberlo intentado. Manolete era su amigo y lo lloró como amigo y como aficionado taurino. Desde niños hemos oído contar la historia de aquella tarde funesta.

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