Tras la absurda y sectaria prohibición de los primeros gobiernos de la tan "loada" y "añorada" II República, en 1935, el radical-cedista, volvió a autorizar la salida de los desfiles procesionales de la Semana Santa a las calles.
Algunas de las ciudades españolas con más solera y solemnidad a la hora de poner de manifiesto públicamente la Pasión y Muerte del Salvador, decidieron, no sin temor, sacar a algunas de sus procesiones.
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| Guardia de Seguridad en la Semana Santa de Córdoba de 1935 (ABC) |
En todos los casos, las fuerzas del orden, Cuerpo de Seguridad y Guardia Civil, garantizaron con su presencia la salida normal de estas manifestaciones religiosas.
En la foto, aparece un Guardia del Cuerpo de Seguridad, posiblemente de una Unidad de Asalto, junto al "paso" de "El Cristo de la Gracia" de la Semana Santa cordobesa que es escoltado por efectivos de la Guardia Civil.
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