El crimen de Riazor (1935)

A primeras horas de la mañana del viernes 9 de agosto de 1935, un Guardia Municipal de servicio en la zona, encontró, en el jardín de Riazor, el cuerpo sin vida de un hombre, hecho que puso de inmediato en conocimiento de la Policía, compareciendo, en el lugar de los hechos, la Autoridad judicial quien ordenó el levantamiento del cadáver.

En el registro efectuado al cadáver no se encontró documentación alguna para confirmar su identidad, ni tampoco objetos personales salvo unas llaves pequeñas, por tal motivo fue trasladado al anfiteatro del cementerio de San Amaro para su exposición pública para un posible reconocimiento.

Los detenidos rodeados de Policías y Guardias de Seguridad (Eñ Ideal Gallego)

En cuanto al reconocimiento del cuerpo, se le apreciaron varias contusiones en la cabeza, siendo las más reseñables una en el parietal izquierdo y otra en el occipital.

Al parecer, fueron muchas las personas que acudieron al cementerio siendo, finalmente, el propietario de un hospedaje de la calle Castelar quien identificó a la víctima como Francisco Carballal Guerrero, de 39 años, vecino de Villalba (Lugo) y de profesión viajante de pañería.

Por lo que señaló el propietario del hospedaje que lo identificó, el fallecido había llegado a La Coruña el día 6, permaneciendo en la fonda hasta la mañana del día 8 en que ya no volvió a verlo, motivo por el cual se trasladó al cementerio para comprobar si se trataba de su huésped.

Consecuencia de este triste suceso, la Brigada de Investigación Criminal de La Coruña, con el Inspector Ricardo López a la cabeza, se puso a trabajar, manejando como móvil más plausible el robo, logrando establecer que, en la noche del día 8, el finado le había regalado una pluma estilográfica a un joven a quien le dijo que se la entregaba porque iba a suicidarse.

El tener conocimiento de este hecho, que despertó fundadas sospechas, provocó la inmediata detención del joven en cuestión, un tal José Sánchez González, alias “Fichín”, y de Ramón Alvarez Rey, alias “el legionario”, compinche del anterior quienes, tras los pertinentes interrogatorios y la ulterior reconstrucción de los hechos, llevada a cabo el día 13, a la que acudieron, además de la Autoridad judicial, el Comisario General de la 7ª Región, el Comisario jefe de Vigilancia e Inspectores y Guardias a sus órdenes, confesaron ser los autores del homicidio, perpetrado en el jardín de Riazor del que fue autor material Ramón Alvarez Rey quien golpeó, con una piedra, a Francisco Carballal, causándole la muerte.

Todo un éxito de la Policía coruñesa.