Las Unidades de Orden Público en la Policía Española (III)

Del Boletín "Emblema" de diciembre, tomamos este artículo firmado por el Comisario Pral. José Domingo Piris Perpén.

Las Compañías de Asalto II.

Como ya hemos mencionado, de la mano del DGS General Mola, nace en el nº 235 de la Gaceta de Madrid, una reorganización importante de los Cuerpos de Vigilancia y del de Seguridad. En el seno de este último se crea, por Orden de 17 de mayo de 1931, las Compañías de Asalto.

El Gobierno de la República estimó conveniente reforzar las unidades policiales como una inyección de modernidad, salvia vital, para el Cuerpo de Seguridad.

Las Fuerzas de Asalto, entroncadas en la Organización del Cuerpo de Seguridad, constituían, englobadas en compañías, unas unidades de Infantería motorizada, personal policial de choque y maniobra, pertrechadas con las más modernas armas y artificios para la realización operativa de sus misiones, dotadas de material de transporte mecánico para sus constantes y frecuentes desplazamientos.

El CSyA estaba dirigido por un Coronel o Teniente Coronel del Ejército, organizado en tres tipos de unidades operativas:

- Servicios Locales, ( vigilancia permanente y preventiva en poblaciones ).

- Fuerzas de Asalto.

- Caballería: Fuerzas montadas para servicios de vigilancia en largos recorridos por el interior y casco de las poblaciones y otros fines propios de la especialidad del Arma.

El Cuerpo de Seguridad estaba organizado en 14 Comandancias en toda España, más una en Cataluña, con una organización independiente. En Cataluña las Unidades tenían una doble dependencia del Gobierno de la Nación por un lado y por otro, de la Generalidad Catalana.

Madrid como organización central se organiza en 4 Comandancias:

- Comandancia Norte, cuyo Jefe lo es del Grupo de Escuadrones:

o Distritos 3º y 10º, con provincia afecta Soria.

- Comandancia Este, su Jefe lo es del 3er Grupo de Asalto:

o Distritos 2º y 4º, con provincia afecta Guadalajara.

- Comandancia Sur, ostentando el mando el Comandante del 1er Grupo de Asalto:

o Distritos 5º, 6º y 7º, con las provincias afecta de Cuenca y Toledo.

- Comandancia Oeste, dirigido por el Comandante del 2º Grupo de Asalto:

o Distritos 1º, 8º y 9º, con las provincias afectas de Segovia y Ávila.

La organización periférica del Cuerpo de Seguridad y Asalto, se desarrollaba en las restantes Comandancias. La 4ª con cabecera en Bilbao ( Vizcaya, Guipúzcoa, Alaba y Santander ), la 5ª en Sevilla ( Sevilla, Córdoba, Cádiz, Huelva, Santa Cruz de Tenerife y las Palmas ), la 6ª en Valencia ( Valencia, Castellón, Teruel y Baleares), la 7ª en Zaragoza ( Zaragoza, Huesca, Navarra y Logroño ), la 8ª en la Coruña ( Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra ), la 9ª en Málaga ( Málaga, Granada, Almería, Jaén, Ceuta y Melilla ), la 10ª en Oviedo ( Oviedo y León ), la 11ª en Badajoz ( Badajoz y Cáceres ), la 12ª en Valladolid ( Valladolid, Salamanca, Zamora, Palencia y Burgos ), y la 13ª en Murcia ( Murcia, Alicante, Albacete y Ciudad Real ).

Las plantillas y Unidades de las provincias de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona, son coordinadas por el Teniente Coronel Jefe de la plantilla de Barcelona.

Cada Comandancia se articulaban en:

- Servicios Locales:

- Grupo de Asalto, ( sobre vehículos y autocares ), que se componía de:

o 3 Compañías Operativas.

o 1 Compañía de Especialidades:

§ Sección de Ametralladoras.

§ Sección de Morteros.

§ Sección de Gases.

- Refuerzo de Caballería.

Una Sección de Asalto, con el mono de Instrucción/Combate y sus ametralladoras Maxim. El Oficial viste el uniforme de trabajo diario

Cabe significar un apunte de organización histórica del CS, que en sus inicios, los capitanes del CS, asumían las Jefaturas de los servicios de Seguridad y Vigilancia, dirigiendo las Comisarías de Distrito. Dirección conjunta de los Cuerpos de Vigilancia y de Seguridad que ceso tras el atentado al Rey Alfonso XIII el día de la celebración del matrimonio Real.

Ya se relató la importancia de estas Compañías de Asalto en la revolución de Asturias, donde, pese al poco tiempo que llevaban organizadas, van a demostrar por primera vez, una gran eficacia en sus enfrentamientos con masas violentas organizadas.

El escenario de caos social en España el 6 de Octubre de 1934, era de profundo carácter revolucionario y prebélico. La sociedad, alentada por elementos revolucionarios e independentista, se convirtió en turba-masa. Esta masa incontrolada, instruidas en guerrilla urbana, fuertemente organizada, armada hasta los dientes y con abundantes explosivos, inicio una revolución callejera, donde la máxima expresión fue en Cataluña y Asturias.

En Asturias el movimiento revolucionario de las masas, se inició de forma generalizada, con inusitada violencia y ferocidad, donde más de 21.000 mineros, consiguieron, en muy poco tiempo, hacerse con el control de las ciudades y poblaciones. Implantando un Régimen Político Revolucionario, siendo su máximo exponente la Cuenca Minera, Oviedo, Gijón y Avilés.

Nada ni nadie, salvo el Jefe de las Fuerzas de Asalto, podían suponer, que los pocos efectivos con los que contaban las Compañías de Asalto, creadas inicialmente para portar armas de fuego, fueran capaces de utilizar de forma eficaz y eficiente y con oportunidad operativa, las armas más modernas, maniobrar con perfecta táctica, recíproca protección, aparecer rápidamente en los lugares de mayor peligro y pelear, si!!. Pelear con el entusiasmo y ardor combativo propio de las fuerzas del Ejército que se dieron cita en Asturias.

Este, por llamarlo, milagro, fue debido a las extraordinarias aptitudes del Jefe de la Sección de Asalto y de la respectiva cadena de mando. Sin dejar de lado a la magnifica selección de los Guardias de Asalto, que demostraron una profesionalidad y capacidad de sacrificio sin límites.

Abortada y controlada la Revolución de Asturias y el Intento Separatista de Cataluña, tuvieron amplia difusión y resonancia social, dos discursos-arengas y un documento-carta de los que se aportan algunas transcripciones.

Guardias de Asalto conduciendo a detenidos tras los sucesos de la Revolución en la cuenca minera de Asturias de 1934

El primero, por el Ministro de la Guerra, D. Diego Hidalgo, a su salida para Madrid, dirigió a las Unidades Operantes en Asturias la siguiente alocución:

“ … después de haber inspeccionado los servicios y revistada a las fuerza actuante que han operado en esta Región, quiero dirigir un saludo a cuantos formaron parte de las operaciones, para expresarles la admiración y el entusiasmo que siente su excelencia el Presidente de la república, el Gobierno y el País por su brillante comportamiento, su valor y sus sacrificios.

La actuación de las compañías de Asalto, que han sabido defender el Honor de las Armas, llevando a la práctica el mandato de las Ordenanzas de resistir a toda costa, defendiendo valientemente la ciudad de Oviedo, conteniendo, controlando y colaborando al desalojo de los revoltosos en el Gobierno Civil, la Catedral, la Cárcel y en otros lugares, soportando duras inclemencias del tiempo; la resistencia llevada a cabo en Vega del Rey. Actuaciones en las que, las Compañías de Asalto nunca abandonaron sus puestos, ni rindieron las armas al enemigo, pese al gran número de bajas que sufrieron; toda esta serie ininterrumpida de hechos gloriosos, anónimos muchos de ellos, que demuestran la abnegación y el Patriotismo de quienes vistiendo de uniforme, han cumplido sus deberes con la Patria, me llena de orgullo y ha de llenar de orgullo y satisfacción a todo Español digno de este nombre.

Descansando entre combates (octubre de 1934)

….. Yo dedico un recuerdo de admiración a cuantos han sucumbido defendiendo a España contra la barbarie, que sólo así puede calificarse la actuación de quienes han manchado sus manos con el asesinato, deshonrando sus nombres con la crueldad, enturbiando sus conciencias con el robo y demostrando su incultura con destrucciones como la Universidad el Instituto e Iglesias.

La Patria inmortalizará y glorificará a quienes dieron sus vidas por defenderla, y tutelará y amparará a sus familias.

…… Enaltecerá y premiará a los que han luchado para que el Orden haga posible el trabajo, el bienestar y la paz”.

Las bajas sufridas por las Fuerzas de Asalto pertenecían a las Compañías 18º de Oviedo, 21ª de Salamanca, 24ª de Burgos, 28ª de Valladolid y 2ª de Especialidades de Madrid.

Reseñar de modo significativo que, las mujeres ovetenses, quisieron honrar tan valerosos comportamiento, haciendo ofrenda al Cuerpo de una Placa de Plata, cuya dedicatoria dice así:

“ La mujer Ovetense al Heroico Cuerpo de Guardias de Asalto por la defensa de la Ciudad de Oviedo.

Revolución del 5 al 13 de Octubre de 1934”.

Homenaje popular tras la sanjurjada

La segunda felicitación documental, que se registra por los sucesos de Asturias, la realiza el Tte. Col Muñoz Grandes al Comandante D Carlos Silva, herido gravemente en la Plaza de la Escandalera durante los enfrentamientos con los revoltosos, teniendo que amputarle una pierna. Fue el alma de las operaciones del 10º Grupo de Asalto que dirigía. Su admirable decisión de armar a los paisanos para que así coadyuvasen a la defensa, son gestas, que, por sí solas, dicen mucho de la gloriosa actuación de este Jefe excepcional al que recuerdan con admiración y afecto sincero, cuantos tuvieron la suerte y el honor de servir a sus órdenes:

“Mi querido amigo y compañero:

Todos los días creo que saldré para Oviedo, pero el tiempo pasa y yo me veo privado del placer de decirte a ti y a los tuyos que habéis sido unos valientes, que con vuestro sacrificio habéis dado vida a un Cuerpo que ya no puede morir, que con la sangre que habéis vertido nos honráis a los demás; que estamos orgullosos de vuestro heroísmo.

Se que sufres. No te importe, es el tributo que a nuestra España han de pagar los que bien la quieren; más yo espero que ahora, como siempre, tu espíritu vencerá y el Comandante Silva, con el cuerpo roto y el corazón agrandado por el sacrificio y sincero amor a nuestra Patria, será la reliquia más preciada de las Fuerzas de Asalto; reliquia viva, que se mantendrá en nuestras filas para continuamente recordar a todos cual es el camino del honor y del deber.

Animo, pues amigo Silva, las Fuerzas de Asalto necesitan de ti, y tienes el deber, yo te lo exijo, de sobreponerte al dolor; tu cabeza y tu corazón se mantienen intactos y con ellos tienes facultades sobradas para dar nuevos días de gloria a este Cuerpo, que, imitando tu ejemplo no regateará sacrificio alguno para salvar a esta España, que debiera ser para todos tan querida.

Dile a esa brava gente que contigo compartió los días de lucha, que grande es el orgullo que todos los compañeros tenemos por vestir el Uniforme; dales a todos un abrazo tan grande como su gallardía; diles que no olvidaremos a los que cayeron por nuestra Patria, y tú, en la frente del dolor, recibe el beso que, lleno de emoción, te envía tu jefe, tu a amigo, tu hermano.

Agustín Muñoz Grandes”.

Recibimiento en la Estación del Norte de Madrid del heroico Comandante Silva, herido en los sucesos de Asturias de 1934 

La tercera felicitación la realiza en Teniente Coronel Ortiz de Zárate, Comandante Militar de Vizcaya, en las dependencias del CSyA- Grupo n 4 de Bilbao, acompañado de Jefes y Oficiales del Ejército:

“Jefes, Oficiales, Suboficiales, Clases, Guardias de Asalto:

En presencia de las Fuerzas Armadas de la comandancia de Vizcaya, os saludo. Habla por mi boca una generación de caballeros soldados, de caballeros héroes, que día tras día, año tras año, dejaron los carmines de su roja sangre en África para dar gloria a España y que hoy dejan esos rojos carmines en tierra Española para que sean firme sostén de su prosperidad, del orden, del trabajo y del engrandecimiento de la Patria. Recibid Caballeros Guardias, jefes, oficiales, la felicitación del Comandante Militar de Vizcaya, yo no he dudado un momento de que, con este Comandante que os manda, lleno de virtudes militares, ejemplar; …. Las Fuerzas de asalto fueran una continuación del Ejército. En el mismo charco de sangre que el Ejército, en ese reguero de sangre, habéis tenido el honor de depositar la vuestra, y yo os digo que, con esa sangre, España será cada día más grande…..

Comandante D. Manuel Quesada, el Comandante Militar de Vizcaya felicita a las Fuerzas a tus órdenes. En Ti y de ti se espera que el espíritu y las virtudes militares de sacrificio, de abnegación y de disciplina se aumenten cada día más en estos soldados de guerrera azul, que llevan cosido a ellas el recuerdo de los que murieron”.

Este bien hacer del personal de las Compañías de Asalto, su entusiasmo, disciplina, la prestación marcial del servicio y la mesura, su cercanía a los ciudadanos, fue prontamente advertida por el público, desde su creación e inicial andadura, que bautizó a los Guardias de Asalto con el sobrenombre de los “Serios”. Mote que se extendió posteriormente a todos los efectivos del Cuerpo de Seguridad, ya que con el devenir del tiempo su denominación oficial sería la de Cuerpo de Seguridad y Asalto.

Esto unido a la permanente eficacia de los Servicios, prestigió al Cuerpo rápidamente, el cual fue extendiendo su acción, primero a las Ciudades más importantes, luego a las capitales de provincia, y más tarde, a todos los núcleos de población urbana de cierta densidad.

Como colofón de este artículo cabe reseñar que, el heroico comportamiento del Cuerpo de seguridad y Asalto, cuya permanente y brillante actuación, se culminó en Asturias, foco principal de la Revolución de Octubres de 1934, fue oficialmente reconocido y premiado colectivamente, con la concesión del uso de la Bandera, máximo galardón a que puede aspirar en España los Cuerpos Armados. La concesión del uso de la Bandera, fue por Decreto de 11 de junio de 1935, ( Gaceta de Madrid de 12 de julio de 1935 ). Pero de esto hablaremos otro día.

A primeros de 1936 se realizó un estudio de reorganización y ampliación del CAyS, que no pudo llevarse a cabo por el inicio de la Guerra Civil. A grandes rasgos, el proyecto de remodelación se basaba en lo siguiente:

- Mando Superior, ejercido por un General de Brigada del Ejército.

- 4 Regiones CSyA al mando de Coroneles.

- 8 Zonas al mando de Tenientes Coroneles.

- 16 comandancias al mando de Comandantes.

Guardias de Asalto de servicio, en 1934, en la plaza de Cataluña de Barcelona, emplazando un ametralladora Hotchkins, mientras forman pabellones con los fusiles

José Piris Perpén