Un homenaje que no pasó inadvertido

Del boletín "Emblema" tomamos este artículo de nuestro buen amigo y compañero Jesús Longueira Alvarez.

Esta semana he visto en muchos lugares de la prensa escrita y también a través de televisión, en ambos casos figuraba hasta la saciedad, noticia referente a que la Delegación del Gobierno en Madrid había pedido a distintas corporaciones los vídeos que tuvieran con el fin de identificar y sancionar rápidamente a los participantes en distintos actos y movilizaciones que se organizaron en la provincia de Madrid el pasado domingo día 20 de noviembre.

Pasó desapercibido para la mayoría de la población otro acto que reconozco, de no ser por el oportuno aviso recibido a través de uno de mis colaboradores habituales, me hubiera pasado desapercibido a mí también. En el mismo se organizaba en el patio de la casa de cultura de la localidad Navarra de Estella un homenaje al fallecido Jesús María Bergaretxea, (alias "Manix"), colaborador del comando “Navarra” de la banda terrorista Eta en lo que hoy nos parecen los lejanos años 80.

Detenido y Juzgado en Francia por pertenencia a organización terrorista, consta, según sentencia judicial, que en 1984 se reunió con la responsable del comando Navarra Mercedes Galdós Arsuaga. Debo participarles igualmente que para el homenaje se cedió un espacio municipal para honrar a quien ha estado tan cerca de esa organización terrorista.

Homenaje a ritmo de Txalaparta y Aurresku

Pasaré ahora comentarles a que se dedicaba en esos momentos el Comando Navarra y quien era esa tal Mercedes Galdós, aunque ustedes ya lo saben. Fueron autores de más de 17 asesinatos y de varias acciones que pudieron engrosar esa cifra y que no creció porque fue cortada, es cierto, por su desarticulación en marzo del año 1986.

También les comentaré dos casos que me vienen a la memoria, aunque no fueron los únicos en ambos fallecieron compañeros míos, pero creo que no resultaría del todo conveniente hacerlo sin darles unos detalles, luego les explicaré el motivo, especialmente del segundo.

Como se ve en la fotografía, el vehículo es un radiopatrulla de la Policía Nacional, la bota que se ve encima del capó era del niño de 13 años Alfredo Aguirre Belascoain, fallecido en ese momento junto con mi compañero Francisco Miguel Sánchez, mediante bomba activada a la señal de la mencionada Mercedes Galdós Arsuaga que tras simular una emergencia y disfrazada de embarazada no vio inconveniente en absoluto por la presencia del niño. Todo sucedió poco después de la entrevista con el homenajeado en Estella, el día 30 de mayo de 1985.

La bota que aquel día estrenaba el niño Alfredo

En el segundo de los casos fallece otro compañero mío, Vicente Garcerá López, gran persona me han dicho, otros resultaron heridos de gravedad con amputación de algún miembro incluida, es necesario que vean otra fotografía para ponernos en situación.

El vehículo fue alcanzado por una granada de 8.8 milímetros causando las pérdidas referidas, como figura en el pie de foto en el interior viajaban nueve policías de los cuales algunos logran salir respondiendo con el fuego de sus armas de dotación al comando terrorista que en esos momentos se afanaba en recargar ese lanzagranadas con el ánimo de lograr un segundo y tercer impacto.

Con sus disparos salvan su vida y causan la apresurada huida de los autores que se alejan a la carrera dejando atrás dos vehículos que tenían preparados para la evasión, en el lugar y en el interior de estos abandonan el lanzagranadas a medio recargar, tres granadas, dos metralletas, una pistola marca Browning, un fusil Cetme, una granada normal y abundante munición y cargadores.

Les dije antes que les explicaría especialmente el motivo por el que les cito este segundo caso y lo veremos ahora, tengo que referirles nuevamente al homenaje que en Estella se le hacía a “Manix”, y es necesario decirles que el mismo estuvo organizado por “Sortu”… Pero: ¿Qué es “Sortu”? Ni más ni menos que los herederos de aquel partido que se llamaba “Herri Batasuna” y que pasando por “Euskal Herritarrok” hoy en día se agrupan junto con otros de su calaña alrededor de unas siglas que nos suenan, “Bildu”.

En el interior de este vehículo viajaban nueve policías 

En otro salto en el tiempo volvemos a aquel momento en el que sonaban los disparos y mis compañeros ponían en fuga a unos asesinos, aunque no les dije el lugar ni con quién…: A pie y sin un lugar claro al que escapar parte del comando acaba en la casa de Iñaki Aldecoa Azarloza, parlamentario de Herri Batasuna, que ocultó en su domicilio a alguno de los autores y más tarde se ocupó personalmente de que llegaran a Francia. Fue condenado por ello tres años de prisión como encubridor.

Pues por todo esto yo les digo que el homenaje se lo merecen mis compañeros; y también que hasta el momento que yo sepa nadie ha pedido los vídeos de este acto.

Si alguna vez pasan por Pamplona y al igual que yo les apetece honrar a estos héroes y a las víctimas del comando Navarra, pueden hacerlo visitando las placas que en los últimos años se han instalado en la ciudad, pueden descargarse la ruta en este enlace.

Jesús Longueira.