La Brigada de Investigación del Banco de España fue creada, dentro del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, en 1934 por el Gobierno de la República, para perseguir los delitos monetarios.
Estaba compuesta por cinco agentes de policía bajo el mando del Inspector Jefe Eusebio Yanes, en total seis miembros del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, altamente cualificados, conocedores de idiomas, que viajaban constantemente por España y por el extranjero persiguiendo a falsificadores y defraudadores de moneda, logrando renombrados éxitos en su gestión.
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| Tres de los integrantes del la Brigada del Banco de España (ABC) |
La Brigada disponía de dependencias asignadas en el Banco de España; sus integrantes gozaban de plena autonomía a la hora de organizar los operativos y sus retribuciones superaban a las que percibían sus compañeros de empleo en las otras Unidades del Cuerpo de Vigilancia.
Se puede considerar que, una vez nombrados, eran intocables e inamovibles, no pudiendo ser trasladados a otros destinos, ni tampoco detraídos de sus funciones específicas. Tenían plena independencia en el ejercicio de su misión, no dependiendo del organigrama del Cuerpo, sinio directamente de la dirección del Banco de España.
La Brigada y su modus operandi, constituía una innovación en España. Estaba compuesta por el Inspector jefe, Eusebio Yanes Sánchez, y cinco agentes
En agosto de 1936 la Brigada fue disuelta por un decreto del Gobierno del frente popular, sus miembros fueron acusados injustamente de desafectos al régimen socialista-comunista, expulsados del Cuerpo y encarcelados. Cuatro de ellos lograron fugarse, en tanto que, los otros dos, los Agentes Félix del Río y Carmelo Sanmartín, fueron vilmente asesinados por la canalla social-comunista en Paracuellos del Jarama.
Los otros cuatro, el Inspector Jefe Yanes y los Agentes Alberto Suárez de Figueroa, José Luis López y Miguel Forcada, lograron evadirse y, tras diversas peripecias -algunos salieron a Francia y volvieron a entrar en España- acabaron reencontrándose en Burgos para ponerse a las órdenes del General Franco y desempeñar las mismas funciones, pero en este caso para el nuevo Banco de España, recién creado en Burgos por los Nacionales
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