martes, 26 de marzo de 2024

Agustín Muñoz Grandes, el Jefe de la Fuerza de Asalto del CSyA (I)

Del boletín "Emblema" de marzo, tomamos este artículo de nuestro buen amigo y compañero el Comisario Pral. José Piris Perpén.

Muñoz Grandes, el hombre Organizador, Sobrio, Motivador, Leal.

Antes de iniciar el contenido de este articulo, se ha de resaltar un hito histórico de Muñoz Grandes, con ocasión del Proceso contradictorio para la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando, con ocasión de ser herido en la Campaña de África:

“Durante la Instrucción del Juicio contradictorio para la concesión de la más alta Condecoración Militar, todas las declaraciones de testigos y pruebas objetivas de la actuación del Tte. Col Muñoz Grandes, le hacían acreedor a la concesión, y así, los Instructores de la causa se inclinaban por unanimidad a la concesión.

El procedimiento exige, en el caso de que el propuestos este vivo su declaración. Preguntado si se consideraba acreedor a la concesión de la Cruz Laureada, Muñoz Grandes contestó que no veía mérito que le hiciera acreedor a la concesión. Que él, sólo había cumplido con su deber.

Ante esta respuesta, no les quedó más remedio a los Instructores que, cambiar de criterio y dictar una resolución negativa a la concesión”.

Como botón de muestra, recojo, uno de los argumentos de los Instructores en su expediente de concesión: “Es algo excepcional, de valor reflexivo, de mando, de capacidad para organizar, una fundada esperanza para la Patria”. (25/09/1925).

Los inicios en el CSyA.

El paso del Tte. Col D. Agustín Muñoz Grandes en el CSyA, como Jefe de la Fuerza de Asalto, se ciñe al periodo comprendido entre el 23/09/1933 y el 01/01/1935. Periodo de grandes logros para el CSyA, ( crean su denominación el 09/02/1932 ), de modernización, de organización central y periférica de los Grupos de Asalto, cuantificación de las plantillas, de eficaces actuaciones y éxitos, a la vez que logró una alta profesionalidad de los Guardias, intentado una fuerte imparcialidad política.

En un tiempo record, consiguió la ansiada reorganización táctica operativa, marcándose desde el principio los siguientes Objetivos:

- Fijar la Organización Orgánica de la Fuerza de Asalto:

o Un cuerpo que llegó a tener 450 oficiales, 550 suboficiales y 17.000 guardias en plantilla, encuadrados en 120 compañías. La mitad de sus efectivos se organizó en compañías independientes.

- Establecer unos requisitos de acceso de Guardias a la Fuerza de Asalto, muy rigurosos. Con una Selección dura basada en Pruebas de Selección Física, Sicotécnicas, ( inéditas en la época ), y Éticas.

- Desarrollo de una Plan Permanente de Formación de los Guardias. Para ello se baso en la Enciclopedia Manual para el CSyA. Finalizado en 1935, cuyos autores son los Capitanes de Infantería, Ex Tenientes del CSyA D. Antonio Pérez Fernández y D. Emilio Muñoz Martín. Siendo el lema del Manual:

o El Saber fortalece. La ignorancia, acobarda.

o El que sabe, actúa. El que ignora, se acobarda.

- Adquisición de vehículos aptos para el desarrollo de las capacidades operativas de las Unidades de asalto, ( los vehículos Hispano Suiza y los vehículos blindados Bilbao 1932 ).

- Nuevas capacidades para las Compañías de Especialidades.

Miembros de las Compañías de Especialidades con sus medios de dotación para el servicio

Miembros de las Compañías de Especialidades con sus medios de dotación para el servicio.

- Conseguir una férrea Neutralidad Política de la Fuerza de Asalto:

o La intención de los Responsables Políticos, en el momento de la reorganización, del Ministerio de la Gobernación, intentaron que los nombramientos de responsables de la Guardia de Asalto recayeron en manos de hombres fieles y afines al régimen republicano, aunque para los socialistas y otros partido de la izquierda, la mayor parte de los nuevos mandos del cuerpo de Asalto se dieron a oficiales, según ellos, reaccionarios.

o Desde su nacimiento se intentó que sus integrantes tuvieran una especial fidelidad a la República, hecho que cambió sustancialmente durante el bienio de Gobierno derechista, al ingresar en el cuerpo muchos oficiales y guardias de esa ideología política.

Galarza, revista de los obsoletos medios móviles


Modernización del Parque Móvil. Nuevos medios auto. Presentación de los vehículos blindados "Bilbao" mod. 1932, adquiridos para las Fuerzas de Asalto a finales de 1934 

En aquella misión dio pruebas de su gran capacidad de organizador, porque, en menos de tres meses, creó de la nada un cuerpo perfecto de tropa entrenada, uniformada, seleccionada y disciplinada en forma impecable. Fue un verdadero milagro la rapidez y la perfección con que fue creada la Guardia de Asalto. Muñoz Grandes se convirtió así en uno de los máximos responsables del orden público en las grandes ciudades con ocho de los dieciocho Gobiernos republicanos anteriores al comienzo de la Guerra Civil.

Su entrenamiento era intensivo, y pasaban los hombres horas y horas en el gimnasio del Cuerpo. Toda la organización de los cuarteles, uniformes, armamento, material rodado, etc., fue materialmente improvisado a la perfección. Hay que reconocer que Muñoz Grandes mostró unas aptitudes de organización fuera de lo común y que Galarza le secundó con la máxima eficacia. Maura se limitó a facilitar los medios que pedían y que necesitaban sin regateo y sin tasas, y a alentarles en su labor, porque cada día era más urgente la presencia en las calles de una fuerza ágil, entrenada, movible y bien armada con armas que no fuesen por necesidad mortales.

Guardias de asalto con defensa dispuestos para intervenir en Orden Público

La difícil situación política social y el Cuerpo de Seguridad.

Los precarios medios con los que contaba el Ministerio de Gobernación para preservar el orden público, llevaron al Gobierno de la Nación, y a Maura, desde su cargo de Ministro, a tomar una serie de medidas que iban a afectar, sin saberlo, de forma determinante el futuro de Muñoz Grandes. Para recuperar el control de la situación por parte del Gobierno, determinó Maura llevar adelante, entre otras, a las siguientes actuaciones:

1.ª.- Necesidad de un Director General de Seguridad activo, capaz y apto de verdad para el cargo, que se apoyara en el CS, ( Refundado en CSyA ).

2.ª.- Comprobar que la única fuerza a disposición del Ministerio, por el momento, la Guardia Civil, no había sido desmoralizada y su eficacia enervada por la situación de crisis de la Nación, y, en caso necesario, galvanizarla, para que volviese a ser lo que siempre fue, un instituto ejemplar por su disciplina y eficacia.

3.ª.- Crear rápidamente otra fuerza, para hacer frente a las alteraciones del orden en las ciudades, más ágil y con más moderno armamento, material, procedimientos y organización adecuada a la génesis de las Graves Alteraciones del Orden Público.

4.ª.- No consultar con el Gobierno, y menos con su Presidente, las medidas a adoptar en materia de orden público, sino ponerle ante el hecho consumado.

Para cubrir el puesto de Director General de Seguridad fue nombrado Ángel Galarza. Con el nombramiento de Galarza como DGS, se inició la creación del nuevo cuerpo para que pudiese sustituir a la Guardia Civil en las misiones de mantener el orden en las grandes ciudades.

La presunta apatía de Galarza y su supuesta falta de sagacidad política, de compromiso revolucionario, según la izquierda revolucionaria, posibilitó que el mando del nuevo cuerpo de seguridad fuera ocupado por oficiales del Ejército y de la Guardia Civil, en la mayoría de los casos muy alejados del pensamiento revolucionario de los futuros integrantes del Frente Popular.

El periódico ABC, se hace eco de la nueva Policía de la República:

“En el cielo del orden público brilla un astro nuevo: el guardia de asalto, cuya misión es, primeramente, estar seguro de su fuerza y de su destreza, y después emplearlas sonriendo Lo primero que han capturado los guardias de asalto ha sido la simpatía del pueblo madrileño. Jamás se había dado el caso de unos guardias ovacionados durante el cumplimiento de su acción represiva”.

Los Guardias de Asalto tienen, efectivamente, órdenes de no sacar las armas de fuego si no es con una orden expresa de sus superiores y en casos extremos. Todas las cuestiones deben resolverse mediante el avance de estos jóvenes corpulentos, empleando medios coercitivos de acción benigna, (de porra que duelen pero no mata ).

Una vez iniciado el proyecto de Maura y Galarza, ambos se pusieron en contacto con el Teniente Coronel Muñoz Grandes y el 23 de septiembre de 1933 fue destinado, según consta en su Hoja de Servicio, al «servicio de otros Ministerios».


Cuando fue nombrado le dijo Valdivia que «le agradeceré que el uniforme no se lo haga como el actual de la fuerzas de Asalto sino el reglamentario para el Cuerpo de Seguridad, por las razones que de palabra le explicaré».

No se sabe el criterio que llevo a Valdivia para este, digamos, “consejo”. Ya que el recto mando de Muñoz Grandes al frente de los Guardias de Asalto nunca fue cuestionado, fue un Jefe Operativo de Primera línea, que mandaba con el ejemplo y “el seguidme”, salvo rumores infundados sobre sus veleidades golpistas, sobre las que incidiremos más adelante.

Miguel Maura recuerda en sus memorias con mucho aprecio al joven militar africanista ahora metido a organizar la Guardia de Asalto. Para Hugh Thomas su nombramiento se debió a que «se le consideraba apolítico, de tendencia más bien republicana y liberal. A estas cualidades se une su fama de buen soldado, su carisma como jefe demostrado en África, un valor a toda prueba, su ascendencia urbana del popular barrio de Carabanchel, su probada capacidad como organizador y su conocida sobriedad.

Dos días después, del nombramiento de Muñoz Grandes con Jefe de la FA, su íntimo amigo Juan Yagüe le escribe desde Marruecos:

“Regulares de Ceuta nº 3 Primer Jefe

Xauen, 25 de septiembre de 1933

Sr. D. Agustín Muñoz Grandes

Mi querido amigo: En esta santa ciudad en la que estoy destacado me acabo de enterar de tu nombramiento para mandar los Guardias de Asalto.

Aunque ni tú, ni yo, nos perecemos por la escritura, no quiero que pase esta ocasión sin felicitarte como español, como militar y como amigo y admirador tuyo. Como español, porque sólo tu nombramiento, garantía de un ecuánime y justo proceder, llevará la tranquilidad a muchas casas; como militar, porque esas fuerzas selectas, que siempre han debido brillar y servir de modelo, lo serán bajo tu mando y el prestigio colectivo aun entrará con tu labor y como amigo y admirador tuyo, porque sé, que si la empresa es ardua, tus condiciones son excepcionales y resaltarán en seguida y que si es fácil fracasar, tu triunfo será rotundo y definitivo y te conocerán y juzgarán como tú te mereces.

¡Adelante Quebir! Desgraciadamente para España, son pocos los hombres de tus condiciones y ya es una tranquilidad y una garantía que los busquen aunque se escondan como tú, detrás de una exagerada modestia.

Saluda a tu mujer (c.p.b.) la mía os manda recuerdos y a ti con todo cariño te abraza tu gran amigo.

Juan Yagüe.

Su primera actuación fue en Madrid, con ocasión de un motín de verduleras en la plaza de la Cebada. Salieron las camionetas de bancos, ( vehículos Hispano Suiza ), con los flamantes guardias perfectamente uniformados y armados con defensas de caucho, además de las pistolas que llevaban al cinto. Llegaron al lugar de la refriega con el mayor estrépito posible de las sirenas de sus coches, echaron pie a tierra y, porras en mano, en dos minutos disolvieron la manifestación, dispersaron a los contendientes y volvieron a saltar a sus vehículos, desapareciendo del lugar. El éxito fue rotundo, y la popularidad del Cuerpo ganada definitivamente desde entonces.


La paradoja del destino. El Ministro de Gobernación Portela Valladares (Independiente), dispuso, sin criterio objetivo alguno que se conozca el cese de Muñoz Grandes como Responsable de los Guardias de Asalto. Fue mantenido y nombrado oficialmente por un ministerio Azaña, de centro izquierda, y cesado de su cargo por un gabinete Lerroux, de centro derecha.

Su prueba de fuego en el CSyA

Al poco de hacerse cargo de su nuevo destino Muñoz Grandes se tuvo que enfrentar a una algarada de los estudiantes de Medicina en el viejo edificio de San Carlos de Madrid. El ambiente era muy tenso y los estudiantes tenían una actitud muy violenta: «Para que los incidentes no prosiguiesen y llegaran a revestir mayor importancia, el Responsable del Operativo de la Unidad de Asalto, señor Muñoz Grandes, penetró solo en la Universidad e hizo ver a los estudiantes que no se intervendría si ellos deponían su actitud. Los estudiantes se mostraron conformes y fueron saliendo de la Universidad en pequeños grupos». Un ejemplo de su estilo de mando: “seguidme”.

José Piris Perpén.

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