Episodios Policiales. General La Barrera

Del boletín "Emblema" de febrero, tomamos este interesante artículo de nuestro buen amigo y compañero Silvestre Barquero Baños.

Bajo estos, Episodios Policiales tan ambiguos que podríamos abrir o cerrar conferencias y/o ponencias a voluntad., intentare acercar al estudioso, curioso, o solo interesado aquellos titubeantes andares del colectivo policial nuestro, siempre bajo mi peculiar punto de vista. Para aquellos que me conocen saben de sobra que nunca he renegado de mis comienzos., aquellos, sobre el estudio de la uniformidad, distintivos etc, siempre buscando esa fotografía, dato grafico donde dejar plasmado esa reseña o apunte, solo rubricado por aquellos incipientes historiadores e investigadores sobre la Policía Gubernativa. En la mayoría de los casos, eran solo eso, un mero apunte, un dato, difícilmente traducible al idioma que todos conocemos mas factible; el grafico. Sin embargo, esa intensa búsqueda o esa interpretación te van proporcionando otra clase de información que es la mas desconocida y sin duda alguna mas farragosa; la vida cotidiana del policía; fuera uniformado o de paisano. A esta vida tan cotidiana como tediosa y difícil vienen a ser estos episodios policiales (no como los Nacionales del inmortal D Benito Perez Galdós (1); válgame el cielo).

Coronel D. Manuel de la Barrera, Jefe del Tercio de la Guardia Civil, en Sevilla

Para empezar nos situaremos sobre la mitad de los años 10 del siglo XX, esa España tan convulsionada por los acontecimientos sociales, capaz de atentar contra SS.MM el Rey, como el asesinato directo sobre el Jefe del Ejecutivo. En definitiva, una sociedad donde el estamento policial por su crucial falta de medios e irrisorio despliegue territorial, poco o muy poco podía hacer; salvo el pundonor.

En diciembre de 1.915 falleció en su despacho (en circunstancias sin aclarar a dia de hoy) el insigne y eficaz General auditor D Ramón Méndez Alanís Director general de Seguridad, a este le sustituye otro auditor del Ejercito, el General La Barrera. Según todos los indicios, el general La Barrera fue el precursor de las denominadas Brigadas de servicios especiales, junto a su inseparable Comisario de Servicios especiales D. Guillermo Gullón (las encargadas de las escoltas a la familia Regia y a los altos cargos del Gobierno). A tal fin a principios de 1.918 le encarga de la Jefatura de las brigadas de servicios especiales en la ciudad condal y con carácter interino al ya famoso Comisario D. Manuel Bravo Portillo (2). Una de las cuestiones pendientes que se encontró el nuevo Director general desde D. Méndez Alanís, fue la de la jubilación de los policías del Cuerpo de Vigilancia. Desde el Real decreto de La Cierva, venia produciéndose un desbarajuste en el sentido que los Comisarios, Inspectores y Agentes venían obligados a jubilarse a los cincuenta y ocho años y los Vigilantes a los sesenta. Como si cabe que la edad para cobrar una pensión estaba regulada por Real decreto a los funcionarios públicos en los sesenta y cinco años, quedaban pues, estos en desamparo y obligados a ayunar durante cinco o siete años. En este sentido, venían clamando desde diferentes medios de publicación los mismos empleados del C.V. esta sinrazón e ilógica anomalía.

La cuestión de la falta de personal en los cuerpos policiales era tan acuciante como desesperada, los números son elocuentes; en 24 de las provincias españolas hay personal del Cuerpo de Seguridad; en 25, no hay mas que del Cuerpo de Vigilancia. De estas vienen a contar cada una con diez o doce personas, por termino medio. Estas Comisarias, Prevenciones o Cuerpos de Guardia, necesitan vigilancia de noche y dia; atender a estaciones ferroviarias, a espectáculos, higiene, tabernas, vías publicas, gente maleante y la gran diversidad de cuestiones que dependen de la autoridad.

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Iniciales metálicas del frontal del quepis usado por los integrantes del Batallón de Orden Publico en la Habana (col. Silvestre Barquero)

Reconociendo tales hechos, el general La Barrera menciona ante los medios públicos que se propone aumentar considerablemente el personal de los Cuerpos de Seguridad y Vigilancia, así como también que se les aumente el sueldo ( nuestro país esta inmerso en una grave crisis y como no beligerante en la Gran Guerra Europea, con el consiguiente coste social). Como había prometido el Director general de Seguridad, se elevo a cortes la petición sobre las condiciones de jubilación de los policías. Así se aprueba el Real decreto que decía así:

Articulo único.- Los funcionarios de la Policía Gubernativa, a los que se refieren los artículos 5º, 8º y 11º de la Ley de 27 de Febrero de 1.908, que deban cesar en sus cargos a las edades de cincuenta y ocho y sesenta años, serán desde luego jubilados a dichas edades, si así lo solicitan, entrando inmediatamente a percibir los haberes pasivos que les puedan corresponder, con arreglo a la clasificación de sus servicios. Palacio, doce de Marzo de 1.918 - ALFONSO –

Sin duda uno de los logros mas esenciales al que los empleados de la Policía habían puesto sus esperanzas.

Placa nº 5 de la Policía Secreta del Distrito Central de la ciudad de La Habana, en tiempos de la dominación Española. Pieza verdaderamente escasa, fabricada en alpaca y punzonada por su fabricante tan Español como; “El Máuser” (col. Silvestre Barquero)

No mucho se conoce del General La Barrera, lo que esta en la red., quizás lo mas conocido. Sin embargo, lo que muy pocos conocen es que este general en los últimos años de nuestra dominación en Cuba, y con la graduación de Comandante fue el Jefe de Orden Publico en La Habana. Particularmente el Comandante La Barrera era el encargado de vigilar y garantizar la seguridad personal del Capitán General Weyler y por ende de su hijo D. Fernando Weyler Santacana, a la sazón oficial Ayudante de campo de su padre el General Weyler. Por los partes y oficios del Ejercito de Operaciones en Ultramar, conocemos que el General Weyler era constantemente amenazado por los insurgentes; en varias ocasiones se atento contra su vida. Uno de los mayores triunfos del Comandante La Barrera fue el registro y encuentro de una bomba a bordo de un buque en el que el General Weyler iba a embarcar rumbo a España. Ya en España y como Coronel del Tercio de la Guardia Civil de Sevilla se le encargo la persecución y apresamiento del famoso caballista “Pernales”, que acosado, termino en lucha con la Benemérita.

Notas:

1.- D Benito Perez Galdós, tiene un monumento entre las frondas del Parque del Retiro, obra del escultor Victorio Macho y a petición del escritor Emiliano Ramírez. Dicho proyecto se llevó a cabo por suscripción popular en cuotas mínimas de 25 céntimos, a finales del decenio de 1.910.

2.- Comisario D. Manuel Bravo Portillo, el mismo que fue acusado por el panfleto Solidaridad Obrera, de pasar información de la salida de puertos de nuestros barcos, para que fueran torpedeados en la mar por submarinos alemanes. Semejante infamia le llevo a ser encarcelado hasta que fue puesto en libertad. Todo esto merced a su excelente trabajo contra el sindicalismo catalán.

Silvestre Barquero Baños.