Graves disturbios en la Universidad madrileña (1934)

En los primeros días de febrero de 1934, se registraron graves disturbios en la Facultad de Medicina de Madrid, sita en la calle Atocha.

Consecuencia de estos hechos, en los que los estudiantes abrieron fuego contra la fuerza del Cuerpo de Seguridad actuante, resultó herido, al ser alcanzado por un proyectil, el Capitán Virgilio Arellano Calvo, momento que recoge la fotografía publicada en el diario "Ahora", en su edición del 8 de febrero.

Momento en que resulta alcanzado el Capitán Arellano (Ahora)

Igualmente, resulto herido un Guardia de los intervinientes en los sucesos.

En la foto se observa al Capitán Arellano, siendo auxiliado por tres Guardias, dos de ellos de los Servicio Locales y un tercero conductor o motorista, a tenor de la uniformidad que usan.

El motivo de asegurar que los dos Guardias que auxilian al Capitán, además del que viste la pelliza de cuero característica de conductores y motoristas, pertenecen a Servicios Locales se debe al capote que visten que no es otro que el declarado reglamentario a partir de 1922 con las modificaciones establecida en 1925 y que el personal destinado en las Unidades de Asalto ya había dejado de utilizar.

Hay que recordar que, con fecha 10 de septiembre de 1932, el Boletín Oficial de la DGS publica una Orden en la que se dispone lo siguiente: "Próxima la época de invierno, las plantillas del Cuerpo de Seguridad, lo mismo por lo que se refiere a las de Vanguardia que a las de Infantería, dispondrán que al personal que haya de proveerse de prenda de abrigo se le dote del capote de paño cuyo modelo ha sido enviado a las Oficinas de Vestuario.

El personal que tenga en buen estado el capote que hasta ahora han venido vistiendo las Clases y Guardias, podrán seguir usándolo, pero solamente lo tengan en buenas condiciones, sustituyéndolo, después, por el nuevo que se implanta".

Sin duda las primeras Unidades en sustituirlo fueron las de Asalto debido a su función específica, en tanto que a las de Infantería (Servicios Locales) se les permitió, de acuerdo con lo dispuesto en la Orden precitada, que siguiesen utilizando el modelo anterior suponemos que hasta finalizar la vida útil establecida reglamentariamente para la prenda.