domingo, 25 de junio de 2017

1979. El Policía Nacional Higinio Rico Gómez era asesinado por el GRAPO en Madrid

Poco después de las diez de la mañana del domingo día 29 de abril de 1979, dos miembros de un comando de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (Grapo), asesinaban en Madrid al Policía Nacional Higinio Rico Gómez y herían gravemente a su compañero, Práxedes León Nieto, ambos adscritos a la 16 Bandera del Cuerpo de la Policía Nacional con sede en Madrid. 

Los dos miembros de las Fuerzas de Seguridad eran ametrallados por unos desconocidos cuando montaban un servicio cerca del polideportivo del barrio madrileño de La Elipa. El atentado fue obra de dos jóvenes con edades comprendidas entre los diecisiete y los veinte años, los cuales, armados con una pistola y una metralleta, abrieron fuego contra los Policías Nacionales, Higinio Rico Gómez y Práxedes León Nieto, que se encontraban en el bar del Polideportivo, al abrigo del fuerte viento reinante. Los agresores, tras abrirse paso entre los pocos clientes que se encontraban en el bar a esa hora, dispararon de forma indiscriminada contra los policías y huyeron a pie hasta las cercanías del polideportivo, donde se hallaba un taxi robado ocupado por otro joven y una muchacha rubia, en el cual se alejaron del lugar. El vehículo, un Seat 1430, matrícula M- 8948-Y, había sido sustraído una hora y media antes, a punta de pistola, a su propietario.

Policía Nacional Higinio Rico Gómez

Los policías heridos fueron trasladados a la Clínica Francisco Franco, donde fueron sometidos a intervenciones quirúrgicas para la extracción de los proyectiles.

Nada más producirse el atentado se llevó a cabo una intensa operación policial de búsqueda de los autores de mismo. Fuertes despliegues policiales fueron visibles durante todo el domingo en los accesos de las carreteras de Valencia y de Andalucía, así como en torno al barrio de la Elipa y otros adyacentes.

Se dio la trágica circunstancia de que una furgoneta del Cuerpo Nacional de Policía, en la que viajaban ocho policías, que acudía a toda velocidad a las inmediaciones del lugar de los hechos, colisionó contra un autobús de la EMT en la esquina de las calles de Narváez y O'Donnell, resultando heridos de gravedad los policías Marcos Correa y José Miguel Corral.

Los autores del ametrallamiento fueron fotografiados por una persona que se encontraba en el recinto, si bien la fotografía fue tomada desde bastante lejos, haciendo que sus rostros fuesen apenas perceptibles. 

Autoridades, jefes de la Policía Nacional y mandos del Ministerio del Interior, acudieron al centro hospitalario Francisco Franco para interesarse por los dos policías heridos.

Como temieron los médicos desde su ingreso, Higinio no pudo superar la gravedad de las heridas y fallecería una semana después, a las siete de la mañana del día 7 de mayo de 1979 en el hospital Francisco Franco.

Su cadáver fue trasladado en esa misma mañana del día siete a la sede del Instituto Anatómico Forense donde se le practicó la autopsia por orden judicial. Los restos mortales fueron trasladados por la tarde a la localidad de Valdefuentes, en la provincia de Cáceres, donde fueron recibidos por una sección de la Policía Nacional y otra de la Guardia Civil que le rindieron honores. Todo el pueblo de Valdefuentes acompañó a la familia de Higinio Rico. Una vez finalizado el funeral y tras expresar los Gobernadores Civil y el Militar de la provincia y otras autoridades las condolencias a la familia del policía asesinado, se entonó el himno del Cuerpo. El féretro que guardaba los restos mortales de Higinio Rico, cubierto con la bandera de España, fue trasladado hombros de su compañeros al cementerio donde recibieron cristiana sepultura.

Higinio Rico Gómez tenía 34 años, era natural de Valdefuentes (Cáceres), estaba casado y tenía dos hijos. Práxedes León Nieto, de treinta años, estaba también casado y tenía un hijo. Afortunadamente se recuperaría de sus gravísimas heridas. 

Tras arduas investigaciones la Policía logró identificar al asesino del Policía Nacional Higinio Rico, Se trataba del miembro de los GRAPO Pedro Tabanera que resultaría muerto el día 14 de agosto de ese mismo año de 1979 en un enfrentamiento contra funcionarios de la Policía acaecido en San Lorenzo de El Escorial,

Los inspectores de la Brigada Regional de Información llegaron hasta Tabanera por medio de otro grapo incluido en una lista de terroristas más buscados, Manuel Parodi Muñoz, aunque por error en ella apareciera su hermano José, antiguo militante del PCE (IR), organización política de la que dependía el Grapo. Las minuciosas investigaciones tras la detención el día 27 de julio de ese año de María del Carmen López Anguita y de Alfonso Rodríguez García, pusieron en manos de la Policía una serie de documentación y pistas sobre los restantes miembros del comando operativo de Grapo que había Intervenido en la colocación, a finales del mes de mayo de ese año, de una bomba en la cafetería California-47 de la calle Goya de Madrid. Así se llegó al descubrimiento de un piso franco en la calle de Méjico de la capital de España, donde residían Tabanera y Parodi. Cuando se llegó a él, los dos grapos habían huido, pero se consiguió dar con el paradero de Manuel Parodi a quien los inspectores del cuerpo sigu1eron en un largo recorrido por metro y autobús, anotando los lugares donde se detenía. Finamente fue detenido en un bar del sur de Madrid y tras ser sometido a interrogatorio, confesó que él y su compañero de armas llevaban unos días viviendo en una tienda de campaña cerca de San Lorenzo de El Escorial.

Los policías obligaron a Manuel Parodi a acompañarles hasta el lugar donde se hallaba instalada la tienda, que resultó ser ya dentro del término del pequeño pueblo de Peguerinos, muy cerca de los montes de El Escorial. Tampoco Pedro Tabanera se hallaba en la tienda alertado sin duda por la tardanza en regresar de su compañero. Había tomado su saco de dormir y desapareció. Debió pasar la noche al ras de cielo, oculto en el bosque en espera de huir cuanto antes de lugar. Pero el cerco era ya demasiado severo para poder escapar: toda la Guardia Civil de San Lorenzo fue alertada, y lo mismo la de los pueblos vecinos, y en la ciudad veraniega de la sierra madrileña se habían desplegado casi todos los integrantes de la Brigada Regional de Información de Madrid, unas cincuenta personas. Ocho montaron guardia en la estación de ferrocarril, desde las cuatro de la madrugada, cuando hacia las siete menos cuarto de la mañana apareció un joven que resultó sospechoso y a quien se le dio el alto, según la nota oficial emitida por la policía y al usar aquél su arma haciendo dos disparos, se contestó al fuego y fue alcanzado por un disparo en el pecho.

“Estoy herido, sangro mucho, me entrego” pudieron oír los funcionarios de la Brigada Regional de Información, tras el brevísimo tiroteo. El joven herido resultó ser el propio Pedro Tabanera Pérez, miembro del comando que llevó a cabo el atentado con explosión de bomba en la cafetería California 47 en Madrid, y cuyo nombre figuraba en la lista de grapos más buscados por las fuerzas del orden, según pasquines editados por el Ministerio del interior y repartidos con profusión. A quien facilitara pistas sobre él se le ofrecía un millón de pesetas.

La policía aseguró en su nota que el arma que portaba Tabanera le había sido robada días atrás a un policía municipal de Madrid, en la calle de Alvarado, acción en la que participaron Tabanera y Alfonso Rodríguez, ya anteriormente detenido. 

El herido fue trasladado inmediatamente al hospital de la Cruz Roja de El Escorial conocido como hospital “de la alcaldesa”, donde fallecería esa misma mañana, sin que se especificase la hora ni facilitado parte médico. Parece que la hora del fallecimiento fue en torno a las nueve y media. En cuanto a Manuel Parodi, llevaba también un arma robada y con una bala en la recámara en el momento de su detención, arma que, según la nota policial, pertenecía al guardia civil señor Vozmediano, que fue asesinado en la calle Pajaritos de Madrid, el 15 de febrero de ese año.

Según informaciones policiales, facilitadas cuando fueron detenidos el día 27 de julio los dos miembros del comando más directamente implicados en la voladura de la cafetería California (María del Carmen López Anguita y Alfonso Rodríguez), Tabanera y Parodi, participaron junto a ellos en numerosos atracos y acciones con resultado de muerte: entre otros, el del asesinato del guardia civil de Tráfico, Cristóbal Vozmediano; el del general Agustín Muñoz Vázquez en la calle Joaquín García Morato el día 3 de marzo; el del inspector del cuerpo de Policía Ángel Rodríguez Hermida, en la calle Hacienda de Pavones, el 10 del mismo mes; el asesinato el día 29 de abril del Policía Nacional Higinio Rico en el polideportivo de la Elipa, quedando gravemente herido el también policía Práxedes León Nieto,; en el atentado en que resultó herido el ex director general de Seguridad, Emilio Rodríguez Román y en el asesinato del policía nacional Deogracias Hernández que vigilaba ante la comisaría de Universidad, que había tenido lugar el 20 de julio.

De acuerdo con el Real Decreto 1404/2000, con fecha 19 de julio de 2000, se le concedió a Higinio la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Además, en resolución fechada el 18 de marzo de 2005 (Real Decreto 308/2005), el Ministerio del Interior le concedía también el ascenso de empleo, con carácter honorífico y a título póstumo.

Carlos Fernández Barallobre. 



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