miércoles, 9 de noviembre de 2022

Las Unidades de Orden Público en la Policía Española (II)

Del Boletín "Emblema", tomamos este artículo firmado por el Comisario Pral. José Domingo Piris Perpén.

En los inicios de los años 30, antes de la promulgación de la republica, básicamente había tres fuerzas policiales. El denominado Cuerpo de Vigilancia e Investigación, Cuerpo Policial de estructura civil con la misión principal de la investigación y prevención de los delitos.

El Cuerpo de Seguridad, uniformado y estructura militar, armados con pistolas y sables; con funciones de prevención del Orden público y, en su caso, restablecimiento del mismo; así como la Prevención del delito y el establecimiento de la Seguridad Ciudadana.

La Guardia Civil, el tercero de ellos. Cuerpo de organización y estructura militar; eminentemente rural. Creado para la lucha contra los numerosos bandoleros que asaltaban pueblos y haciendas a mediados del siglo XIX, poco a poco fue ampliando su competencia siendo utilizado por los distintos gobiernos también en labores de Orden Publico.

El 25 de noviembre de 1930, se publica en la Gaceta de Madrid núm. 325 el Reglamento Orgánico de la Policía Gubernativa, también conocida como Reglamento Mola, ya que era el Director General de Seguridad y fue su impulsor. Este Reglamento viene a poner un poco de orden en las desorganizadas fuerzas policiales españolas; creando, en este momento, el General Mola las denominadas Secciones de Gimnasia, integradas orgánicamente dentro del Cuerpo de Seguridad.



Estas secciones estaban formadas por 25 individuos escogidos por su buena forma física, armados únicamente con su pistola reglamentaria y "una fusta de goma revestida de cuero" que se la denomino "defensa" y coloquialmente conocida como "porra", así como unas granadas lacrimógenas de "cloroacetofenona" producto irritante e inofensivo. Fueron utilizadas por primera vez, la noche del 24 de marzo de 1931, y las primeras víctimas, “como no podía ser de otra manera,” de esos gases inofensivos fueron los propios policías, ya que no se habían colocado correctamente las mascaras de protección, ni de espaldas al viento.

También ese mismo día, en la calle Atocha se estrenaron las "defensas" sobre unos estudiantes revoltosos de la Facultad de Medicina de San Carlos (desde entonces muchos otros han probado el popular "calor negro" que producen).

Guardias de Seguridad pertenecientes a la sección de Gimnasia momentos antes de disolver a unos manifestantes en la calle Atocha, provistos de "defensas"


Con la llegada de la República, y el aumento de la inestabilidad social, Miguel Maura, Ministro de Gobernación decidió "crear rápidamente otra fuerza, para hacer frente a las alteraciones del orden en las ciudades, más ágil y con más moderno armamento”.

Para crear esta fuerza, sirvió de base las ya creadas Secciones de Gimnasia, y el primer paso que se dio fue cambiar su nombre por otro, denominándolas a partir de ese momento Sección de Vanguardia o Asalto.

Para reformar la estructura, organización y material de esta sección de Vanguardia o Asalto, el Ministro de Gobernación se vale de Agustín Muñoz Grandes, Teniente Coronel de Infantería en esos momentos.

Fotografía de Agustín Muñoz Grandes, con uniforme del Cuerpo de Seguridad, en 1933







Miguel Maura explica cómo se produjo la organización de esta sección del Cuerpo de Seguridad:

"Galarza se puso en contacto con el Teniente Coronel del Ejercito Muñoz Grandes, hombre capaz y organizador excepcional, y éste aceptó la misión de ser el creador del cuerpo que proyectábamos.

En aquella misión dio pruebas de su gran capacidad de organización, porque en menos de tres meses creó de la nada un cuerpo perfecto de tropa entrenada, uniformada, seleccionada y disciplinada en forma impecable.

Yo me limité a facilitarles los medios que me pedían y necesitaban sin regateos y sin tasa, y alentarles en su labor, porque cada día era más urgente la presencia en las calles de una fuerza ágil, entrenada, movible y bien armada con armas que no fueran por necesidad mortales.

Ello dio por resultado que, habiendo sido iniciada la labor de la creación del cuerpo a fines del mes de mayo, pocos días antes de abandonar yo el Ministerio, es decir, el 14 de Octubre, el ministro contaba con un Cuerpo de Guardias de Asalto de 800 hombre formidablemente entrenados y preparados para la acción armados con porras y pistolas como armamento normal, y dotado de un material móvil que permitía a sus secciones estar presentes, en poco tiempo, en el lugar preciso".

Más concreto es Ángel Galarza en unas declaraciones al Diario "Ahora" el día 16 de mayo de 1931, día en que tomó posesión del cargo de Director General de Seguridad:

"...crear una Sección de Asalto, compuesta por 80 individuos, cuya edad no será mayor de 30 años, y que pertenezcan al Cuerpo de Seguridad".

"...No dispondrán de sable, y en cambio usarán porras y revolver"

Otra declaración a la prensa, contestando a las preguntas de un redactor del "Heraldo de Madrid" el día 20 de mayo de 1931, nos permite conocer un detalle importante, el día de la creación de la Sección de Vanguardia o Asalto del Cuerpo de Seguridad, así como su número de componentes:

"Ochenta hombres aproximadamente. Los mandará un Capitán; tendrán dos Tenientes y cuatro brigadas. Para trasladarse al lugar donde se haga precisa su intervención emplearán un camión abierto con bancos centrales. De momento no tenemos más que un coche de esas características y será preciso adquirir algunos más".

"El Grupo quedó formado el domingo. En esta misma semana comenzarán las sesiones de adiestramiento táctico específico y de gimnasia".


Mirando un calendario de la época, el domingo al que se refiere Ángel Galarza fue el 17 de mayo de 1931, fecha que podemos determinar como de la creación de las secciones de Vanguardia o Asalto del Cuerpo de Seguridad, siendo su primera presentación en público el día 30 de mayo de 1931. 

La primera actuación de las secciones de vanguardia o Asalto fue en Julio de 1931, para intervenir en una huelga especialmente violenta en la Compañía Telefónica. Concretamente el 6 de Julio procedieron a disolver a varios huelguistas en las calles de Madrid; concretamente de la Gran Vía, Hortaleza y Valverde.



Una vez tomado el mando de la Sección Muñoz Grandes, luchando con la escasez de medios, procedió al entrenamiento y ampliación de la fuerza en la Casa de Campo de Madrid, y finalmente en febrero se publicaron dos decretos en la Gaceta de Madrid.


El primero, con fecha 5 de febrero de 1932 , se crean 2500 plazas de Guardia de Seguridad para "la ampliación de las secciones de Vanguardia (Asalto)..., también se aprueba, en su articulo 2º "la adquisición de 60 camiones automóviles, de 40 automóviles del tipo faetón para el trasporte de fuerzas, de tanques de agua a presión y los gastos necesarios para el arrendamiento de locales con destino a garajes e instalaciones de gimnasios, entretenimiento de vehículos, compra de armamento y vestuarios".

El segundo, el 9 de febrero de 1932 se publica un nuevo decreto, en él, una parte del Cuerpo de Seguridad se transforma en Guardias de Asalto.

El Cuerpo se pasa a denominar Cuerpo de Seguridad y Asalto, organizando su estructura básica, así como la creación de las "Fuerzas Montadas", cuyo objetivo básico era "de la contención y de choque.... y de persecución".

En abril los nuevos guardias fueron sometidos a instrucción y preparación, oscilando sus edades entre 22 y 28 años, quedando fijada su talla mínima en 1,75 metros.

El primer muerto perteneciente a las secciones de asalto fue el Guardia D. José Bonet San Martín, que resulto mortalmente herido tras un intercambio de disparos con grupos anarquistas (el autor material, José Díaz, fue detenido) en Barcelona el día 24 de enero de 1932.

Por sus muchos méritos al servicio de la República, a su contribución al restablecimiento de la paz pública, por decreto de 11 de junio de 1935, se concede al Cuerpo de Seguridad y Asalto el uso de la Bandera Nacional.



Para hacerle entrega de ella se organizó una parada el 29 de septiembre de 1935 en el madrileño parque del Retiro, siendo el Abanderado el Teniente del Cuerpo Perfecto Rey Castiñeira, el segundo de los tres Caballeros Laureados de San Fernando que ha tenido la Policía Española a lo largo de su historia. El Tte. Rey estaba destinado en Valencia en el año 1936.

José Piris Perpén.


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