martes, 2 de abril de 2019

Un viejo álbum de fotos

Si la contemplación de viejas fotografías, con ese sabor a tiempo perdido que emana de las gastadas y amarillentas imágenes captadas en papel, produce siempre una evocadora sensación de serena complacencia capaz de trasladarnos, por un momento, al marco temporal en el que fueron obtenidas; el encontrarse frente a antañonas instantáneas que recogen una parte, aunque sea mínima, de la historia particular del Cuerpo al que se pertenece hace que esta íntima complacencia se vea notablemente acrecentada. 

La Coruña, ciudad en la que fueron tomadas las cuatro fotografías que ilustran el presente trabajo, es una ciudad rica en recuerdos, en hechos vividos que han dejado impronta en todos los que hemos tenido la dicha de nacer en este rincón del noroeste de España. Sus costumbres, sus rincones, sus monumentos y sus gentes, sobre todos sus gentes, han sido captadas en innumerables ocasiones por los, a veces, indiscretos objetivos de las cámaras fotográficas portadas al hombro de aquellos trashumantes fotógrafos que antaño recorrían parques y calles de las ciudades con el fin de dejar plasmadas en papel las diarias vivencias ciudadanas. 

Con el paso del tiempo, como mejor aval, estás viejas fotografías han sido rescatadas del olvido y se han convertido en objeto de la publicación de muchos y bien presentados álbumes fotográficos que, a instancias del Ayuntamiento de nuestra ciudad, han servido para recrear, ante propios y extraños, un pasado que cada vez se va quedando más lejano en la perspectiva del concepto temporal de cada uno. 

Firmas comerciales tan legendarias como “Foto Blanco”, todavía abierta al público en la actualidad o las ya desaparecidas “Foto Ferrer” y “Foto Villar”, guardan entre sus preciadas colecciones fotográficas una serie de instantáneas que recogen cada uno de esos momentos de la vida ciudadana, en que los más variopintos personajes de la ciudad adquieren, por la magia de la fotografía, un papel de eternos protagonistas. 

Repasando con atención y cierta nostalgia estos viejos álbumes de recuerdos nos encontramos con alguna fotografía en la que sus principales actores, sea cual sea el grado de protagonismo que alcanzan en la escena, son miembros de la Policía Española. 

Hemos extraído de estos álbumes cuatro viejas fotografías que nos sirven para recorrer, de forma somera, la vida cotidiana de La Coruña entre los años 1908 y 1931. Cuatro fotografías en las que aparecen efectivos del entonces Cuerpo de Seguridad que, junto con el de Vigilancia, constituían el antecedente de nuestro actual Cuerpo Nacional de Policía. 

Durante estos años asistimos a varios cambios en la uniformidad del Cuerpo de Seguridad, cambios que vienen legislados en los sucesivos Reglamentos y Ordenes de 1908, 1920, 1922 y 1925, así como en otras disposiciones de menor rango. Estos Reglamentos introducen notables modificaciones en la estética del Cuerpo y así el paño de color azul tina subsiste junto con la lanilla gris o el kaki verdoso. Cuellos, capotes, hombreras, calzado, etc., todo va cambiando con el paso de los años; todo, salvo el denostado casco que tantos quebraderos de cabeza causó a nuestros Guardias de Seguridad por lo incómodo del diseño o lo escasamente operativo que resultaba su uso y que visto hoy, con la serena perspectiva del tiempo pasado, se nos antoja como todo un referente uniformológico y un signo de propia identidad en el caso, poco probable, de recuperar para actos solemnes un uniforme característico de la Policía Española de una época no muy remota. 

Si tomamos como eje de estos más de veinte años de la pasada centuria, el año 1921 nos encontramos que, según cita Eugenio Carré Aldao en el tomo IV de su Geografía General del Reino de Galicia, La Coruña disponía de una Inspección del Cuerpo de Vigilancia, al mando de un Inspector-Jefe y de una Compañía del Cuerpo de Seguridad, a cuyo frente se hallaba un Capitán del mencionado Instituto. 

El Cuerpo de Vigilancia tenía como dependencias los bajos del viejo Gobierno Civil sito en la parte superior del Teatro “Rosalía Castro” o Teatro Principal, edificio donde hasta no hace muchos años estuvo ubicada la Diputación Provincial que ya lo estaba en aquella época. La entrada a esta Inspección se verificaba por la calle del Agar. Por su parte, el Cuerpo de Seguridad tenía su Cuartel o Prevención en el número 108 de la calle del Orzán. Ambas dependencias estaban ubicadas en el barrio de la Pescadería que se corresponde con las calles más céntricas de la ciudad. 

En aquel año 1921, de luctuosos recuerdos para nuestra Patria con el desmoronamiento de la Comandancia Militar de Melilla tras el desastre de Annual; en el que también había sido asesinado el Presidente del Consejo de Ministros, D. Eduardo Dato, y en el que la elegante pluma de otra coruñesa, Emilia Pardo Bazán, dejaría de escribir para siempre, el Cuerpo de Vigilancia coruñés intervino en 845 asuntos de todo tipo, mientras que el de Seguridad lo hizo en un total de 1.184, destacando detenciones por blasfemias, embriaguez, robos, infracciones al Reglamento de carruajes, etc. 

La Coruña era una ciudad con una población de 62.022 habitantes de hecho y 63.603 de derecho, si tenemos en cuenta el avance proporcionado por el censo realizado en el año 1920 y en aquellos años se erigía como la auténtica Capital de Galicia al tener en ella su sede las principales Instituciones del Estado, así como la consideración de “facto” de plaza fuerte por su importante Guarnición. 

Hecho este pequeño comentario a modo de introducción cumple ahora hojear, con el delicioso sosiego con que se entendía la vida en aquellos años, el viejo álbum y recrearse en la contemplación de sus fotografías. 

Fotografía 1.- Cuestación para la lucha contra la tuberculosis (1913-1920). Así aparece titulada en el libro “Catálogo de la colección de postales del Archivo Municipal”, editado por el Ayuntamiento de La Coruña en 1998. 

Cuestación contra la tuberculosis (Archivo Municipal de La Coruña)

La fotografía, más propia del principio de la década de los años 10, recoge la presencia de varias damas, suponemos que de la notable sociedad coruñesa, tocadas todas ellas con graciosos y elegantes sombreros, en una mesa petitoria instalada en un lugar de la ciudad imposible de determinar; junto a ellas dos niños con uniforme de Scouts y a su lado un Guardia del Cuerpo de Seguridad con uniforme de verano. 

El referido Guardia viste uniforme estival establecido en el años 1910-1911 con guerrera gris propia del uniforme de la época veraniega y pantalón recto negro con vivo rojo. También son rojas las granaderas de las bocamangas y el cuello donde lleva las iniciales del Cuerpo, entrelazadas, timbradas con corona Real. 

La gorra de plato blanca, con escarapela con los colores nacionales y con presilla blanca, había sido ya reglamentada como prenda de uniformidad para el Cuerpo de Seguridad en 1903. Bajo la escarapela, en una pequeña chapa metálica, figura el número del usuario. 

Como complementos del uniforme del Guardia se advierte con claridad el cordón para sujetar la pistola, la funda de la misma, así como el machete del Cuerpo de Seguridad, utilizado desde principios de siglo, colgado de su cadera izquierda. 

La foto no merece muchos más comentarios salvo hacer hincapié en la elegancia con la que está decorada la mesa y el detalle de la bolsa blanca o la cestita de mimbre, portada por las damas del primer plano, que suponemos utilizarían para recoger los donativos destinados a la lucha contra la temible tuberculosis que, en aquellos años, constituía uno de los peores males con los que la sociedad tenía que enfrentarse. 

Foto nº 2.- Formación del Cuerpo de Seguridad. Aparece en el libro “Momentos Coruñeses” del archivo de Foto Blanco, editado por el Ayuntamiento de La Coruña en el 2001 aunque la titula erróneamente como “La Guardia Municipal en la Marina”. 

Presentación del nuevo uniforme en enero de 1912 (Museo Policial de La Coruña)

La foto recoge la formación de la Compañía del Cuerpo de Seguridad, en enero de 1912, en la actual Avda. de la Marina, en la parte posterior del edificio del Gobierno Civil donde por aquellos años estaba ubicada también la Diputación Provincial y que se mantuvo, en dicho inmueble, hasta fechas recientes. Junto a estas dos Instituciones, el edificio albergaba igualmente el denominado Teatro Principal o Teatro Municipal “Rosalía Castro”, recientemente restaurado. En los bajos de este edificio, entrando por uno de sus laterales, concretamente el de la calle del Agar, ya mencionada, se encontraba la Inspección del Cuerpo de Vigilancia. 

La fotografía está tomada con motivo de la presentación de la nueva uniformidad el 10 de enero de 1912. La fuerza viste uniforme de invierno, con guerrera de paño de color tina oscuro y tresillo “a la granadera” de color grana, con tres botones pequeños en las bocamangas y hombreras de algodón blanco. El pantalón azul con unas polainas de cuero negro y el casco, de fieltro inglés, se remata con la cimera usada desde 1908 y que aparece en otras fotografías que conservamos y de las que poseemos exacta datación, como por ejemplo la de la visita de S.M. el Rey D. Alfonso XIII a la ciudad en 1909. 

La formación se halla en posición de descanso y a su frente figuran dos Oficiales. El Teniente que aparece en primer plano viste con guerrera de invierno del mismo color que los Guardias, de hechura similar a la usada por los Oficiales de Infantería, llevando bordadas en el cuello, con hilo de plata, las iniciales “CS” entrelazadas del Cuerpo; gorra de plato portando en su frente, bajo la corona Real, las iniciales del Cuerpo igualmente entrelazadas y a cada lado una rama de laurel. Las estrellas, dispuestas en la manga, son de plata. 

Tras el paisano, vestido con abrigo y gorra de visera, situado al lado del Gobernador Civil, Romero Donallo, que viste con chistera, se advierte a un Sargento con sus galones, similares a los usados por personal del mismo empleo en el Ejército, solo que de color plata como se corresponde con los vivos utilizados por el Cuerpo. 

La localización de la fotografía, como queda dicho, es en la actual Avda. de la Marina, concretamente en la parte posterior del Teatro Principal, edificio proyectado en 1838 por el arquitecto D. José Mª Noya y que ocupó el solar que con anterioridad había ocupado la iglesia de San Jorge. Este singular edificio terminó de construirse en 1841. En la actualidad y tras su reciente remodelación ha recuperado todo su esplendor de viejo teatro de estilo italiano. También en este caserón, que tiene su entrada por la calle Riego de Agua, arteria que une la calle Real con la Plaza de María Pita, en pleno corazón del barrio de la Pescadería, tienen su asiento las modernas instalaciones de la Biblioteca de la Diputación Provincial. 

La fotografía que comentamos se completa con la edificación que aparece a espaldas de la formación. Se trata de las denominadas Casas de Paredes, edificio del siglo XVIII que formó parte de un ambicioso proyecto de reordenación de la Pescadería que, por falta de disponibilidades económicas, no pudo llevarse a buen fin. Estas casas, abiertas al mar del puerto coruñés, son sin duda antecedente de las airosas y elegantes galerías que distinguen a nuestra ciudad y que forman una especie de balcón asomado al océano Atlántico. 

Foto nº 3.- Procesión del Santo Encuentro. Aparece con el título “Procesión en los Cantones” en el libro “Momentos Coruñeses” del archivo de Foto Blanco, editado por el Ayuntamiento de La Coruña en el 2001. 

La procesión del Santo Encuentro en los Cantones (Archivo Municipal de La Coruña)

La fotografía recoge un momento del discurrir, en la mañana del Viernes Santo, de la procesión del Encuentro. La imagen de la Verónica, una talla de vestir del siglo XIX, que aparece en primer plano procesiona por el Cantón Grande coruñés, a la altura del Teatro Linares Rivas, ya desaparecido, en cuyo lugar se construyó un edificio que todavía existe y que albergó, hasta no hace mucho tiempo, al cine Avenida. 

Abre la marcha de la procesión una pareja de Guardias de Seguridad en uniforme de invierno con capote y esclavina, pudiendo fecharla en 1926 ya que con fecha 29 de agosto de 1925 se normalizó el uso de esta prenda de abrigo en sustitución de la incómoda capota. El resto de las prendas del uniforme son las contempladas en el Reglamento del citado año 25 que establece, entre otras cosas, el uso del capote de color azul tina, con una fila de siete botones, el último a la altura de la cintura y sobre él la citada esclavina de setenta centímetros; en cuanto a la guerrera, es también de color azul tina con tresillos a la “granadera” en las bocamangas de color grana igual que el cuello; el casco es de fieltro recubierto de tela barnizada con goma laca y correa de charol con dos vivos blancos que se advierten en la foto, rematado en la parte superior por un ventilador niquelado y como calzado botas de becerro negro con polainas-leguis de baquetilla negra. El uniforme se completa con hombreras de algodón blanco, ceñidor de charol blanco con hebilla de plata con las Armas del Cuerpo y cordón de pistola de pelo de cabra negro con fiadores negros. 

La imagen de la Verónica, escoltada por dos Agentes de la Guardia Municipal con uniforme de gala, como denota el uso de cordones y ceñidor, provistos del característico “casco de pincho”, con carrillera de metal, en cuyo frontal luce el escudo de Armas de la ciudad timbrado con el Libro de la Constitución de 1812 y del que conservamos un ejemplar en nuestra colección particular, desfilaba en unión de la de San Juan, el paso del Tránsito o Camino del Calvario y la imagen de Nuestra Señora de los Dolores de honda devoción en nuestra ciudad, especialmente desde que en 1854 los coruñeses impetraron su divina protección para erradicar una epidemia de peste que asolaba la ciudad. 

La tradicional procesión del Encuentro, organizada por la Congregación del Espíritu Santo y Nuestra Señora de los Dolores, sale todavía en la actualidad de la iglesia de San Nicolás, templo de estilo barroco que junto con el de San Jorge forman las dos parroquias del barrio de la Pescadería. 

En un segundo plano de la fotografía, que tiene como telón de fondo la puerta del regio edificio del Banco Pastor, se advierte la presencia de la Banda de Trompetas del Tercer Regimiento de Artillería de Montaña que por aquel entonces guarnecía la Plaza de La Coruña, teniendo su acantonamiento en el ya desaparecido Cuartel de Zalaeta; esta Banda montada usa todavía el uniforme específico de la Artillería que como se sabe desapareció por R.O.C. de 31 de julio de 1926. Este dato apoya más la suposición de que la foto se corresponda con la Semana Santa del citado año 1926. 

No era esta la única unidad montada que participaba en los desfiles procesionales de la Semana Santa coruñesa ya que a la cabeza de las procesiones marchaban, generalmente, cuatro Guardias Civiles a caballo vestidos con los característicos uniformes de gala de gran colorido y vistosidad. 

Foto nº 4. Dirigiendo el tráfico en la calle Rúa Nueva. Aparece sin título en la colección particular de la Policía Local de La Coruña. 

Guardias de Seguridad en la calle Real (Archivo de la Policía Local de La Coruña)

La cuarta y última fotografía de este nostálgico álbum recoge un típico paisaje urbano de finales de los años 20 o principio de los 30. La foto está tomada en la confluencia de las calles Real, con Rúa Nueva y Cantón Grande, en la esquina del desaparecido Café “Oriental”, uno de los suntuosos establecimientos que jalonaban la calle Real coruñesa por aquellos años. La terrazas entoldadas del propio Café y de la contigua sede social del Sporting Club Casino de La Coruña nos aproximan a una mañana de verano en la que transitan personajes muy característicos de la vida ciudadana de aquellos años; prueba de ello es ese limpiabotas que, con su caja y guardapolvos, camina detrás del Guardia Municipal encargado de dirigir la suponemos escasa circulación rodada del momento. 

La calle Real coruñesa y sus aledaños eran, por aquellos años, el centro de la vida social, cultural y económica de la ciudad. Sociedades como el citado Sporting Club Casino o el Nuevo Club compartían espacio con cafés como el ya mencionado Oriental en los bajos del Hotel Palace, uno de los de postín de La Coruña, o el Continental, El Español y el Noroeste en la vecina Rúa Nueva, donde se daba cita la crema de la sociedad coruñesa. También salones de cine como el París, situado al principio de la referida calle Real, o el Teatro Linares Rivas, ya mencionado, situado en el Cantón Grande y que por aquellos años estrenó en su pantalla la película “Ciudad de Cristal”, de Augusto Portela, ambientada en nuestra ciudad; por no citar el ya mencionado Teatro Rosalía Castro, también próximo, en cuya pantalla, unos años después, tuvo lugar el estreno de la primera película sonora. 

En cuanto a la vida económica, las principales oficinas bancarias estaban ubicadas en este eje central de la ciudad. El Banco Pastor, con su sede en el Cantón Pequeño o la Caja de Ahorros y Monte de Piedad en la Rúa Nueva, al igual que los comercios más importantes de la ciudad que rivalizaban con los de la vecina calle de San Andrés de honda tradición comercial. 

En la fotografía podemos apreciar a un Guardia de Seguridad con el uniforme del Reglamento de 1925 para verano, con la guerrera kaki claro, tresillos a la “granadera” de color grana en las bocamangas; cuello del mismo color que la tela del uniforme llevando en sus puntas el emblema del Cuerpo y hombreras también de igual tela y color que el resto de la prenda; el cuello es de los llamados a la marinera, con corbata negra. En cuanto al pantalón, recto y de la misma tela y color que el resto. Como complementos se advierte, además de la funda de la pistola, el cordón de color negro y el ceñidor de charol blanco con hebilla plateada. 

Tras la figura del primer Guardia de Seguridad y a unos cuantos metros se advierte la presencia del otro componente de la pareja vestido, como es lógico, con igual uniformidad. 

Como detalle anecdótico destacamos la figura del Guardia Municipal que dirige el tráfico vestido con su uniforme azul con correajes blancos y tocado con el salacot también blanco, característico hasta no hace muchos años de los Agentes encargados de dirigir la circulación rodada, en cuyo frontis destaca el Escudo de la ciudad coronado con el Libro de la Constitución de 1812 del que también conservamos un ejemplar en nuestra colección particular. 

Cerremos con complacencia el viejo álbum dedicando un recuerdo a los hombres que desde el Cuerpo de Vigilancia o desde el de Seguridad velaron por la tranquilidad de los ciudadanos de España, enfrentándose en muchas ocasiones a la incomprensión de la propia sociedad. 

Para otra ocasión queda el estudio de alguna fotografía más que por su ubicación cronológica o lo singular de alguno de sus detalles merece ser comentada de manera especial. 

Bibliografía consultada: 

Reglamento de Uniformidad del Cuerpo de Seguridad de 1908 
Reglamento de Uniformidad del Cuerpo de Seguridad de 1920 
Reglamento de Uniformidad del Cuerpo de Seguridad de 1925 
Artículos aparecidos en la Revista “La Policía Española” 
Policía Española. Notas e imágenes. Miguel A. Camino del Olmo y otros 
Armamento portátil español 1.764-1.939. B. Barceló Rubi. Edt. San Martín 
Geografía General del Reino de Galicia. E. Carré Aldao 
Historia y descripción de ciudad de La Coruña. E. Vedia y Gossens 
Historia de la ciudad de La Coruña. Xosé Ramón Barreiro 
Catálogo de la colección de postales del Archivo Municipal de La Coruña 
Momentos Coruñeses. Foto Blanco. Excmo. Ayuntamiento de La Coruña 
La Infantería de Línea en el Ejército de Alfonso XIII. José Mª Bueno 
Al pie de los Cañones. La Artillería Española. Varios autores 
Organización y uniformes de la Artillería Española. Carlos J. Medina Avila 
Folletos informativos de la ciudad de La Coruña 

José Eugenio Fernández Barallobre, 
(Artículo publicado en la revista "Policía") 

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